surgido a partir de las transformaciones del actual sistema internacional y los recientes acontecimientos.
La integración regional como fenómeno y objeto de estudio, así como estrategia de desarrollo e inserción internacional, enfrenta grandes desafíos ante los recientes cambios nacionales, regionales e internacionales, entre los cuales en términos generales se pueden resaltar la relativa pérdida de peso de Occidente, el relativo repliegue de Estados Unidos como paymaster, la consolidación de nuevas potencias emergentes, las nuevas estrategias de inserción internacional como el interregionalismo (transregionalismo) y los efectos de la globalización que ante las externalidades negativas generadas con la creciente interdependencia demandan mayor cooperación internacional para una acción colectiva, obstaculizada por el creciente unilateralismo.
Frente a este contexto internacional, una de las principales características del proceso de integración en América Latina para responder a dichas tendencias ha estado reducida a esquemas de concertación política y cooperación económica marcada por la flexibilidad institucional desde una visión de integración negativa, entendida como un proceso en el cual las políticas han sido dirigidas más hacia la eliminación de barreras y la promoción de la liberalización comercial. Por otra parte, esta tendencia ha coexistido con otras propuestas de regionalismo —poshegemónico o posliberal— en un marco institucional de un “nuevo” multilateralismo regional acotado —revisionista, afirmativo y cooperativo frente a un multilateralismo defensivo— en el siglo xxi, que ante el cambiante escenario político regional ha dado paso a un retroceso de dicha tendencia planteando un escenario de crisis —desorden— de la región latinoamericana en materia de integración regional, limitando su proyección mancomunada como actor regional cohesionado en el sistema internacional para responder a las nuevas tendencias y desafíos internacionales.
A partir de este marco de referencia de un escenario internacional cambiante como eje central del libro, los autores analizan y reflexionan acerca de los desafíos internos —regionales— y externos —internacionales— para la construcción de una región real resultante de un fuerte proceso de interdependencia económica dado a partir de las relaciones económico-comerciales intrarregionales (regionalización), y también para la construcción de una región formal sobre la base de principios organizadores (principios generales de conducta) en un multilateralismo regional resultante de las convergencias de propósitos, fines e intereses en un proyecto político (regionalismo) y sobre bases institucionales sólidas que los blinde ante el cambiante escenario político latinoamericano.
Pese al agotamiento, la crisis o el caos de los procesos (regionalización) y proyectos (regionalismo) de integración latinoamericana, los autores resaltan escenarios de oportunidad para superar la encrucijada del estado actual en materia de integración regional. De esta manera, el libro comprende ocho capítulos organizados en dos grandes apartados. La primera parte responde a los análisis de la dimensión económico-comercial de la integración latinoamericana (regionalización) y el segundo apartado responde a la dimensión político-diplomática de las relaciones internacionales en el marco de la institucionalidad de la integración latinoamericana (regionalismo).
Regionalización, interdependencia económica y región real
Sergio Caballero, en el capítulo 1 sobre “Regionalismo latinoamericano, multilateralismo y transregionalismo: divergencias, retroalimentaciones y potencialidades”, presenta un amplio análisis a partir de la correlación conceptual entre regionalismo, interregionalismo —en particular, el transregionalismo— y multilateralismo. En su abordaje académico, argumenta que existe un desacompasamiento en tres sentidos: (1) a nivel de políticas exteriores que han dado paso a la divergencia de intereses y valores opuestos; (2) entre las tendencias de regionalismo y multilateralismo a partir del cual el interregionalismo surge como nueva tendencia internacional; y, (3) entre las estrategias de orden internacional y las regionales dado el cambio de la variable política a partir de acontecimientos como el ascenso de Donald Trump con medidas proteccionistas y el Brexit que a nivel regional se contrapone con el escenario político latinoamericano actual. En el último caso, el autor resalta que se asiste a un escenario caracterizado por una fuerte incertidumbre, dadas las crecientes tendencias proteccionistas y de renacionalización de las prioridades de política exterior que han dado paso a una revisión y a un replanteamiento del regionalismo y del multilateralismo dado el desacompasamiento entre políticas proteccionistas y la vía media del transregionalismo selectivo —transregionalismo a la carta o globalización selectiva— excluyente del comercio internacional y nueva estrategia de inserción internacional ante los posibles costos de exclusión.
En materia de integración latinoamericana, el autor expone las dos maneras de inserción internacional que tuvieron lugar en la primera década del siglo xxi. Por una parte, una estrategia basada en el liberalismo, aperturismo y multilateralismo, de la cual surge la promoción de un transregionalismo económico sobre la base de una integración negativa entendida como eliminación de aranceles y barreras. Por otra parte, en el marco del regionalismo posliberal, el autor identifica una estrategia a partir de la redefinición de prioridades del proyecto regional que incluye agendas ampliadas y multidimensionales, enfatizando el retorno de la política y del Estado. Sin embargo, su origen y desarrollo tuvo lugar en un contexto económico internacional favorable a partir de la bonanza regional con el boom de los precios internacionales. Este contexto ha dado paso a un repliegue a partir de lo que el autor denomina péndulo ideológico, dándose un retorno al aperturismo y la liberalización económica con el desgaste del regionalismo posliberal; es decir, un nuevo ciclo regional que se contrapone con la retórica actual estadounidense sobre proteccionismo y guerras comerciales.
En el capítulo 2, Gneviéve Marchini presenta su artículo “La Alianza del Pacífico y Asia del Este: relaciones económicas, alcances del comercio intraindustrial y perspectivas de mayores encadenamientos productivos”. Su análisis parte de la tendencia actual con la firma de acuerdos comerciales entre países o grupos de países como un fenómeno relativamente reciente en la economía global y que pueden ser entendidos desde distintas perspectivas como “agrupaciones transnacionales” o “regionalismo cruzado”, entre otras. Estas nuevas tendencias han traído ventajas y desventajas para el regionalismo latinoamericano. Desde este contexto, el propósito de la autora es analizar el potencial de integración económica y productiva entre los miembros de la Alianza del Pacífico y tres socios asiáticos claves en este relacionamiento transregional: China, Corea y Japón.
A partir de un análisis de la evolución de las relaciones comerciales y financieras entre estos actores interregionales, la autora resalta dos aspectos de una nueva estructura. En primera medida, la activa inserción en la región de Asia del Este por medio de la firma de acuerdos de Chile y Perú, con lo que se espera que las relaciones se vean fortalecidas a partir del nuevo marco tpp (cptpp). El segundo aspecto de esta revisión histórica es que para el año 2000 se presentó un incremento en los intercambios comerciales de carácter interindustrial; sin embargo, una fuerte asimetría a partir del tipo de exportaciones primario por parte de los miembros de la Alianza del Pacífico en relación con las mayores importaciones de contenido tecnológico desde Asía que han generado un déficit comercial a nivel agregado, en especial para México y Colombia.
Desde este diagnóstico, la autora resalta la voluntad política de los países miembros de la Alianza del Pacifico para responder a esta debilidad con el documento “Visión Alianza 2030”, a partir del cual se ha buscado adoptar metas que fortalezcan las cadenas de valor regional dada la baja participación en las cadenas globales de valor (cgv) manufactureras, resaltando en su análisis las oportunidades de fortalecer sus vínculos con los socios asiáticos a partir de un mayor comercio intraindustrial y conexiones productivas que son medidas sobre la base del índice de Grübel-Lloyd o igl. Sin embargo, el análisis de las oportunidades que la autora identifica y expone no es ajeno a las nuevas tendencias y cambios en la configuración del orden internacional dadas las perspectivas de un sistema internacional cambiante.
María Inés Barbosa Camargo y Ricardo Buitrago contribuyen a esta serie con el capítulo 3 “La razón de ser de la Alianza del Pacífico: ¿integración profunda o integración estratégica?”. Para los autores, el bloque de países denominado Alianza del Pacífico (ap) es la propuesta de integración más reciente del