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Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO si necesita reproducir algún fragmento de esta obra. www.conlicencia.com - Tels.: 91 702 19 70 / 93 272 04 47 Editado por Harlequin Ibérica. Una división de HarperCollins Ibérica, S.A. Núñez de Balboa, 56 28001 Madrid © 2020 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A. N.º 456 - noviembre 2020 © 2013 Natalie Anderson ¿El hombre apropiado? Título original: The Right Mr. Wrong © 2010 Natalie Anderson Sorprendida con el jefe Título original: Caught on Camera with the CEO Publicadas originalmente por Harlequin Enterprises, Ltd. Estos títulos fueron publicados originalmente en español en 2014 Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial. Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A. Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia. ® Harlequin, Harlequin Deseo y logotipo Harlequin son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited. ® y ™ son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited y sus filiales, utilizadas con licencia. Las marcas que lleven ® están registradas en la Oficina Española de Patentes y Marcas y en otros países. Imagen de cubierta utilizada con permiso de Harlequin Enterprises Limited. Todos los derechos están reservados. I.S.B.N.: 978-84-1348-934-6 Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L. Índice Prólogo Día de Navidad, cinco años antes Estaba casi todo el mundo. Sus padres, la familia de Oliver, los amigos de Oliver. Solo faltaba Stella, su rebelde hermana, cuyo nombre no se mencionaba desde que se fue de casa, cuatro años antes. Victoria Rutherford miró los regalos apilados al pie del árbol. Aunque no hubiera uno para Stella, confiaba en que sí lo hubiera para el amigo de Oliver. Victoria se acercó para poder leer los nombres de las etiquetas. «Liam». No tenía sentido que se preocupara. Después de todo, era el amigo de Oliver, y lo lógico era que los padres de este tuvieran un detalle para el hombre que había llegado aquella misma semana a Inglaterra. –No pensarás sacudir cada paquete para adivinar lo que contiene, ¿verdad? –susurró una voz a su espalda. Victoria se volvió sobresaltada al tiempo que una incontrolable sonrisa le curvaba los labios. Aunque sabía que no había motivo para ello, no podía evitar que sus comentarios le hicieran gracia; o que la inapropiada forma en que la miraba hiciera que un escalofrío le recorriera la espalda. No era ese el caso en aquel momento. Pero sí la había mirado así la primera vez que se vieron, cuando él no sabía quién era ella. Victoria todavía se ruborizaba al recordar la vergüenza que había sentido cuando Liam entró en el cuarto de baño y la encontró envuelta en una toalla. –Has hecho unas guirnaldas espectaculares –comentó Liam. –Gracias.