en el que los participantes representan un rol determinado, el docente actúa como un árbitro y obtiene los datos que se analizarán posteriormente; la última fase la determina el Informe final como el momento en el que se indaga la sensación y percepción del acto de simulación. Este informe resume las fortalezas y debilidades de los participantes, los acontecimientos de la simulación comparados con situaciones reales y los relaciona con los contenidos del curso, para finalizar con la evaluación y el rediseño de la situación, con el propósito de hacer el acto simulado más efectivo para el aprendizaje (18).
Modelo de aprendizaje basado en simulación
Keskitalo y Ruokamo (19), en 2015, describieron el modelo para realidad virtual de aprendizaje basado en simulación, constituido por tres partes fundamentales: la facilitación, el entrenamiento y el aprendizaje.
1. Facilitación: en esta se seleccionan los recursos y escenarios basados en las características de los participantes, y el docente facilita y guía su aprendizaje. Esta fase incluye la introducción y el briefing de la simulación. En la introducción se presentan los temas del curso y conceptos importantes, adicionalmente se explica cómo está organizado; en el briefing se enuncia el caso, situación o problema, se informa al participante sobre los objetivos, roles, reglas y procedimientos, a fin de familiarizarlo con el entorno y la situación.
2. El entrenamiento es la fase en la que, a través de teorías y modelos como los aprendizajes experiencial, emocional y socioconstructivo, entre otros, se facilita el desarrollo del escenario; en este se da la participación en el acto simulado para poner en práctica el conocimiento y desarrollar habilidades.
3. El aprendizaje, que incluye la adquisición de competencias para el personal de salud, se basa en el proceso de debriefing, el cual está constituido por la evaluación comprensiva, la reflexión, el análisis crítico del proceso, la facilitación, el entrenamiento y el aprendizaje (FTL), el conocimiento y el ambiente de aprendizaje. Este provee una retroalimentación y guía individual a los participantes (19).
Modelo de adquisición de habilidades
Benner (20), en el año 2004, describió el modelo fenomenológico –de novato a experto–, bajo una adaptación fundamentada en el modelo Dreyfus descrito en el año 1980. En él se da gran importancia a los escenarios prácticos, como son los ambientes simulados, para facilitar la ruta de adquisición de habilidades en los diferentes momentos de la cualificación de los profesionales de salud. Dicho modelo contempla el paso por los niveles de novato, principiante, competente, proficiente y experto en los que, sin excepción, el estudiante y el profesional se benefician de los entornos y las situaciones simuladas, para lograr la adquisición de competencias y el desarrollo de habilidades técnicas y no técnicas, con acompañamiento y supervisión progresiva (20).
Estándares de las mejores prácticas en simulación
La International Nursing Association for Clinical Simulation and Learning (INACSL), recomendada por la Society Simulation in Healthcare (SSH), ha desarrollado los estándares de mejores prácticas en simulación a fin de compartir las mejores prácticas y proveer guías basadas en la evidencia para la implementación y el entrenamiento (21). A continuación, se mencionan dichos estándares.
Estándar I: Terminología
Una terminología estandarizada fomenta la comprensión y la comunicación entre los planeadores, participantes y otros involucrados en las experiencias basadas en la simulación, independientemente del ambiente. Por tanto, la estandarización de la terminología en simulación promueve la consistencia en la educación, la práctica, la investigación y la publicación de/o acerca de las experiencias clínicas simuladas o los estudios de investigación para su uso en la educación y la práctica (8,19).
El glosario que se encuentra en el Estándar de Terminología incluye la definición de más de setenta términos relacionados con los estándares de las mejores prácticas en simulación. Las definiciones de algunos términos, que vale la pena considerar son juicio clínico, razonamiento clínico, pensamiento crítico, debriefing, competencias, fidelidad, toma de decisiones, educación interprofesional, pensamiento reflexivo, ambiente seguro de aprendizaje, paciente estandarizado, entre otros (8,19).
Estándar II: Integridad profesional
La integridad profesional se refiere a los comportamientos éticos y a la conducta esperada de todos los involucrados en las experiencias basadas en simulación. Incluye atributos como confidencialidad, compasión, honestidad, compromiso, colaboración, respeto mutuo y el involucrarse en el proceso de aprendizaje (8,19).
Estándar III: Objetivos
Los objetivos son las herramientas guía que facilitan el logro de los resultados basados en la simulación, además de ser el sello del diseño de la educación actual. Para plantear los objetivos puede tenerse en cuenta la taxonomía de Bloom, la cual se clasifica en tres dominios de aprendizaje: cognitivo, psicomotor y afectivo, que jerarquizan los progresos de los objetivos desde un nivel más bajo, como el recordar y comprender, hasta el nivel más alto, como aplicar, analizar, evaluar y crear. Para desarrollar objetivos medibles y significativos se debe cumplir con el acrónimo SMART (específico, medible, asignable, realista y relacionado en el tiempo) (8,19).
Estándar IV: Resultados
Los resultados son un componente integral del diseño instruccional e investigativo. Educadores, clínicos e investigadores utilizan las medidas de resultado para determinar el impacto de las experiencias basadas en simulación. El modelo Kirkpatrick es comúnmente usado para evaluar programas de entrenamiento y transferencia de resultados de aprendizaje. Este modelo describe cuatro niveles secuenciales de evaluación: 1) Reacción – mide la satisfacción de los participantes con el entrenamiento; 2) Aprendizaje – mide conocimientos, habilidades y actitudes adquiridas desde el entrenamiento; 3) Comportamiento – mide los cambios que ocurren como un resultado del entrenamiento; 4) Resultados - mide la calidad de mejoría en el proceso de aprendizaje (8,19).
Estándar V: Facilitación
La facilitación de una experiencia basada en simulación requiere de un facilitador que tenga la educación, destreza y habilidad para guiar, apoyar y buscar formas que ayuden a los participantes a lograr los resultados esperados. La selección de un método de facilitación está guiada por la teoría y la investigación. Los métodos de facilitación pueden variar según el nivel de los participantes, los objetivos de la simulación y el contexto de la experiencia basada en simulación; a la vez que se consideran las diferencias culturales e individuales que afecten el conocimiento, las habilidades,