al tiempo que rebelarse ante patrones y estereotipos socioculturales; profundizar en cómo afectan a sus receptores; estudiar sus relaciones con los textos de alta cultura, habitualmente abordados en las universidades, y cómo los alimentan y se retroalimentan de ellos.
Estos objetivos no son los únicos, pero sí son parte de lo que da origen y sustento a esta colección de libros didácticos. Si bien el estudio formal y sistemático de los géneros populares en sus diversas manifestaciones no es nuevo, en español no ha tenido un desarrollo tan amplio. Así pues, con este proyecto buscamos aportar metodologías y análisis críticos sobre textos culturales de alcance masivo que tienen un funcionamiento particular pero no ajeno a los estudios literarios tradicionales. Consideramos que dichos textos son un campo fértil de disputa ideológica, de provocación de emociones, de entretenimiento, que, si bien parecerían estar vacíos de significado precisamente por su vasta difusión y su funcionamiento en general formulario, se convierten, una vez que se les lee con atención, en objetos cruciales para comprender, debatir y mejorar el mundo, la sociedad y la cultura en los que vivimos.
Noemí Novell
Introducción
Esta antología reúne las participaciones de algunos ponentes del Coloquio Internacional de Estudios Críticos sobre Géneros Populares, que tuvo lugar en agosto del 2016 en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Este coloquio fue producto del proyecto PAPIME (Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza) del mismo nombre que, por más de tres años, se construyó con la colaboración de profesores, investigadores y estudiantes, tanto mexicanos como extranjeros. En suma, un sinfín de personas originarias de diversas comunidades universitarias, de México y el mundo, dieron una voz multiforme a esta iniciativa, ideada para ampliar las perspectivas y estudios de los géneros populares en Hispanoamérica.
Quienes integramos este proyecto provenimos de contextos variados y cumplimos distintas funciones dentro de nuestras universidades, pero tenemos algo en común: al igual que miles de personas alrededor del mundo, somos unos entusiastas de la cultura popular y sus manifestaciones en la literatura, el cine, los cómics y la televisión. Muchas de nosotras pasamos nuestra niñez leyendo sagas de fantasía —con sus historias de posibilidades infinitas— o explorando universos tornadizos a través del cine de ciencia ficción. Algunos disfrutamos una y otra vez con la nostalgia y ferocidad del viejo oeste, así como con lecturas nocturnas en compañía de detectives y enigmas capaces de robarnos varias noches de sueño. Otros siempre elegiremos encarar monstruosas manifestaciones o deleitarnos con la gama de emociones que contiene una historia de amor. En otras palabras, nuestro quehacer dentro de este proyecto y, más concretamente, la planeación y producción de esta antología parten, en primer lugar, de un deseo simple: compartir con otros lectores el entusiasmo que sentimos cada vez que nos encontramos con materiales como los descritos anteriormente. En segundo lugar, a este sentido de pertenencia y gozo —muy común en quienes consumimos estos productos culturales— se le han aunado el impulso reflexivo y la predisposición analítica propias del estudio académico.
Los trece artículos que presentamos a continuación son resultado de dicho pacto. A partir de distintos derroteros teóricos, los autores detrás de estos textos ponen la lupa sobre muestras específicas de aquellos géneros que son la base de estudio del proyecto desde sus inicios —la novela rosa, el terror, horror y sus indudables raíces góticas, la fantasía, la ciencia ficción, la literatura detectivesca y el western—. Conscientes, en todo momento, de que este análisis no sería posible sin la apertura y el gozo que estas obras demandan de su audiencia, cada una de estas investigaciones devela y refuta temas de discusión obligados —nunca agotados ni estériles— para cualquier acercamiento a la cultura popular y sus manifestaciones: la proximidad a un público numeroso (lo cual la equipara a la llamada cultura de masas o “baja cultura”); la compleja relación con las dinámicas de consumo y estrategias de mercadotecnia a las que se ciñe y, al mismo tiempo, encauza; y, desde luego, su aparente oposición al canon (por ende, a la “alta cultura”).
Tal y como lo indica el título de nuestra antología, estas indagaciones comparten un esfuerzo conjunto por continuar disipando las demarcaciones binarias que, impuestas desde ciertas visiones sobre lo que el arte debe ser y transmitir, contraponen cualquiera de los géneros populares con las materializaciones artísticas de la alta cultura; los ideales estéticos y progresistas del canon con la ideología conservadora “defendida” por la cultura popular; una audiencia informada con un público “ciego” y manipulado por meras fórmulas narrativas… Las comparaciones son innumerables y dirigieron por mucho tiempo las percepciones de la gran mayoría de lectores, espectadores y estudiosos. Aun así, es indudable que dichos límites también han sido cuestionados e incluso fracturados, gracias a diversas intervenciones teóricas —como las de Hall, Eco o Gramsci, por nombrar algunas de las más conocidas que también han sido incorporadas a esta colección—, y sobre todo han conducido a nuevos pactos —continuos, espontáneos y también consensuados— entre creadores, receptores y analistas de ambas actividades culturales: más que ubicarse en polos opuestos distantes, se construyen y benefician mutuamente.
Constatamos que cada vez más docentes recurren a modelos y ejemplos de la cultura popular, desde círculos universitarios y académicos, para comunicar formas más comunes en el canon y, así, ampliar su corpus de enseñanza. Múltiples blogs y plataformas digitales se pueblan a diario con análisis sobre obras representativas de la ciencia ficción, la fantasía, el romance o la literatura detectivesca, desde diversos enfoques, como filosóficos y narratológicos. Esto demuestra que los estudios culturales, la crítica cinematográfica, la literaria y la televisiva han producido posturas objetivas que desestabilizan la autoridad hegemónica que ostenta un canon construido a partir de distinciones binarias, que muchas veces implica desacreditar expresiones artísticas fuera de la norma. Ante todo, un análisis continuo de los géneros populares, con estas miradas teóricas abiertas a nuevas dinámicas, comprueba que la visión maniquea que los vincula tajantemente con formas desactualizadas y una audiencia pasiva es insostenible. Es precisamente el contacto cotidiano que entablan con tantas personas lo que reafirma su valor como objeto de estudio y su capacidad para reinventarse.
La evolución de los géneros populares ha dado lugar a una enorme cantidad de contenidos, lo que comprueba que no son categorías rígidas, que sus narraciones se orientaran hacia cualquier punto del espectro ideológico, y que las relaciones de consumo que entablan con su público se basan en una influencia mutua y una constante negociación de fórmulas y patrones narrativos. Así, los géneros populares constituyen un reflejo vívido de las sociedades, sus contextos, sus credos, aspiraciones, ansiedades, y, sobre todo, de sus transformaciones sociales y tensiones ideológicas. Las jubilosas historias de fantasía pueden señalar tanto el camino de regreso a nuestra realidad como algunas de sus verdades más dolorosas. Los mundos de la ciencia ficción son muchas veces un espejo que nos muestra múltiples otredades y visiones sobre nuestro presente, pasado y futuro. Algunos vaqueros del western encarnan tanto el patriotismo como la crítica a los orígenes de una nación y el eterno conflicto entre “civilización” y “barbarie”. Los astutos investigadores del género detectivesco pueden mutar en asesinos que carguen con los peores vicios de las sociedades y sus instituciones. El terror y el horror son en ocasiones la puerta para conocer el lado más estremecedor de lo humano. Las utopías románticas de la novela rosa nos conducen, hoy más que nunca y a diferencia de las prácticas que las caracterizaban en el pasado, por bifurcaciones entre influencias sociopolíticas conservadoras y discursos liberales y feministas, exigidos, cada vez con más fuerza, por lectoras provenientes de contextos heterogéneos… Según las condiciones socioculturales y políticas que les dan cabida, estos géneros son capaces de vincular —en su evolución histórica y muchas veces dentro de un mismo producto— los idearios más autoritarios con ideologías, voces autorales y propuestas narrativas diametralmente opuestas. Resultan tan contradictorios y auténticos como las sociedades que los consumen. Al mismo tiempo, y debido a la proximidad directa y transparente que tienen con un gran número de actantes sociales, nos brindan la oportunidad de desentrañar temas clave para comprender nuestra realidad inmediata: formas de entretenimiento, demandas democráticas, discriminación