Nubia Cecilia Agudelo Cely

Educación en Colombia siglo XX. Entre cooperación y configuración


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abordó lo relacionado con el bachillerato, la educación industrial y la educación comercial, así como la formación del profesorado para estos niveles. La cuarta parte se dedicó principalmente a la educación rural y a las escuelas agrícolas. Finalmente, señala la implementación de la planeación en los departamentos,los organismos de la planeación y la reestructuración del Ministerio de Educación Nacional.

      En cuanto a las recomendaciones formuladas en este primer plan quinquenal, estaban, unificar la escuela rural y la urbana en cinco años de estudios; el bachillerato en dos ciclos: uno orientado a lo técnico y otro al ingreso a las universidades, cada uno con una duración de tres años (la diversificación de los estudios técnicos). Estos aspectos serían experimentados en las escuelas piloto.

      Sobre la aplicación de este plan quinquenal, mencionó Helg (2001):

      Así, Colombia escogió resolver sus problemas educativos por medio de misiones extranjeras […] Como las élites no discutían los proyectos educativos, no se interesaban en ellos y con frecuencia ni siquiera los apoyaban. De este modo, el proyecto del primer plan quinquenal de educación nunca se aplicó sistemáticamente. Además, la mayor parte de los expertos procedían sin consultar a los primeros interesados o sea a las clases populares, y recurrían con frecuencia a criterios preestablecidos en la definición de los objetivos […] (p. 240).

      A partir de este plan se dieron una serie de reformas educativas en la década del sesenta, tales como las expresadas en los decretos, 1710, por el cual se adopta el Plan de estudios de la Educación Primaria Colombiana y se dictan otras disposiciones; y el decreto 1955, por el cual se reorganiza la Educación Normalista, ambos en 1963. De esta manera, algunos compromisos previstos en el primer plan quinquenal de educación fueron dándose paulatinamente. En el siguiente capítulo se desarrollan los correspondientes para la educación, principalmente para la educación media, y, hacia la integración del primer sistema educativo.

      De otra parte, continuó el establecimiento del carácter de planteles piloto a escuelas normales superiores. El Decreto 0314 de 1960 confirió este carácter a la Escuela Normal Superior de Varones de Medellín y a la Escuela Normal de Varones anexa a la Universidad Pedagógica de Tunja, en las que se experimentaron proyectos de planes de estudios y programas, los métodos y técnicas de enseñanza, las prácticas de entrenamiento pedagógico, entre otros.

      Un tema recurrente fue la planeación integral de la educación, acorde con las perspectivas expuestas, a partir de la incursión del país en las lógicas de la cooperación técnica, del desarrollo y la planeación; los distintos organismos internacionales intervinieron en las reformas a través de programas y proyectos planteados para la educación. Se relacionan algunos proyectos financiados en programas de cooperación, en el ítem 4.4.5.

      1.5 El Informe Atcon, Reformas a la Educación Superior

      En el marco del programa Alianza para el Progreso, llegó al país el emisario Rudolph Atcon, quien realizó un estudio sobre la educación superior: “La

      Universidad Latinoamericana, propuesta para un enfoque integral de desarrollo social, económico y educacional en América Latina”9.

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      Figura 4. La Universidad Latinoamericana. Propuesta para un enfoque integral de desarrollo social, económico y educacional en América Latina (1966).

      En la Introducción, su informe priorizó el tema de la industrialización en latinoamérica, la transformación de la sociedad tradicional y los problemas de desequilibrio, de desarrollo entre sociedades, como el analfabetismo y la exclusión de la producción y del consumo de la población que no accede a la educación, como causas del subdesarrollo: “así pues, no estamos ante un proceso de emancipación económica o de verdadero crecimiento

      material sino ante un fenómeno de acelerada disolución social” (p. 3), debido a la falta de previsión y de planeación integral en lo político, sociológico, filosófico y educacional, que promoviera el progreso.

      De otra parte, manifestó que los cambios institucionales no fueron promovidos desde la asistencia técnica, y que se omitió el planeamiento de desarrollo socioeconómico para el perfeccionamiento de los recursos humanos en el país, en un plan educativo. En ese sentido, desde el enfoque integral para el desarrollo total del continente, señaló como primer argumento básico que: “[…] nuestro éxito final depende precisamente de un enfoque integral” (p. 8).

      En la segunda parte, Educación, argumentó “[…] el desarrollo socioeconómico de una comunidad es función directa de su desarrollo

      9 Se publicaron varias versiones, las primeras en inglés en 1958 y 1961, y en alemán en 1962. En castellano, en la revista ECO, Revista de la Cultura de Occidente, Bogotá, Colombia, en 1963. La edición bilingüe publicada en 1966, presentó el informe en inglés y español, con la intención de invitar a interesados extranjeros a colaborar con la idea desarrollada para América Latina; contiene cinco partes: Introducción, Educación, La Universidad, La Reforma, Recomendacio- nes y Notas.

      educativo” (p. 9), de tal manera que su adelanto corresponderá al aumento en las inversiones, asistencia exterior, bienestar material para el crecimiento educacional, como prioridad del Estado, para lo cual propuso la designación y formación de una CEPAL educativa con base en lo dispuesto en el Seminario de Washington en 1958. De igual manera, para la educación primaria recomendó la urgente necesidad de perfeccionar maestros en un proceso ordenado; respecto a la secundaria, señaló como problema el sistema clásico que se mantenía al igual que en la primaria, y propuso “la mejoría cualitativa de sus propios profesores, los que, por definición y tradición local, salen de las filas de los graduados universitarios” (p. 17). En ese sentido, la educación superior se consideró como el punto de partida para el cambio social, para la transmisión de generación en generación, pues se entendió que “el microcosmos de la universidad refleja fielmente el macrocosmos de la sociedad en general” (p. 18).

      En la tercera parte, la Universidad, expuso el aspecto histórico de las universidades latinoamericanas y las características comunes de todos los países como origen y títulos. Comparó la parte estructural con el orden feudal francés de la edad media, describiendo así a la facultad, la cátedra, el departamento, el instituto; al aspecto institucional compuesto por el consejo, el rector, la política, la administración, las finanzas. Señaló como limitaciones las políticas universitarias, el desequilibrio en los objetivos de sus miembros, la deficiencia en la administración universitaria la carencia de políticas fiscales por estar bajo el control del Estado -tanto las universidades oficiales como las privadas- causando una centralización exagerada; en ese sentido, Atcon vinculó la idea de la autonomía así: “porque diga lo que diga la ley sobre la autonomía completa o relativa de la universidad, el depender financieramente de personalidades y factores esencialmente políticos, la convierte rápidamente en una dependencia más del Estado” (p. 54).

      En el aspecto constitucional, se refirió a los objetivos de la universidad latinoamericana, como ofrecer medios para el libre desarrollo de la personalidad, contactos estrechos con la comunidad, consolidación y ampliación del conocimiento humano, la formación del espíritu cívico y la conciencia social; así su misión y criterios se dirigirían al servicio de la sociedad, la incorporación de mayor número de personas, la calidad,

      el aprovechamiento de recursos y una autonomía completa sobre la cual evocó el caso de pocas instituciones norteamericanas que lograron independencia del Estado y con esta, su emancipación de lo religioso.

      En el apartado educacional, concluyó la urgente necesidad de una reforma fundamental para el aumento de oportunidades y la revisión de la incompetencia a través de la introducción de “…una sana competición en todos los sectores de la vida universitaria” (p. 94), base de la selección y promoción del individuo, aboliendo el concepto de derechos y deberes igualitarios,