Carlos Roberto Morán

Las cosas suceden


Скачать книгу

      En tanto, yo continuaba como un ciego.

      Pero en otro lugar, donde mandan la piel, los sudores, las emociones, estoy sabiendo que no puedo ya desprenderme de Natalia, que ella es lo que en verdad he buscado. Que Natalia es mi mujer. Lo descubrí en el instante culminante del coito, lo sé con más claridad ahora que no puedo dejar de fumar. Hasta mí llega, me da la sensación de que llega, la fuerza del mar. Cuando despierte supongo que vendrán las aclaraciones. Y deseo que Tapia sea solo un mal recuerdo.

      Tapia, ese desconocido que odia a Gutiérrez. Que me odia a mí. Gutiérrez, la niña, Gutiérrez, las cuentas, Gutiérrez, lo de Tapia. Hermetismos, iceberg de historias que desconozco, que no me dicen nada.

      Sé en cambio que debo retenerla a mi lado, impedirle que se vaya.

      Hablo con exceso de sentimentalismo y cuento con una sola certeza: para ella soy Gutiérrez, soy un hijo de puta, pero soy su hombre. Y por eso estoy dispuesto a aceptar cualquier riesgo.

      Escucho un ruido ligero, como producido por alguien que ha pisado una rama u otra cosa quebradiza provocando un rozamiento muy débil que me hace poner en guardia. De inmediato vuelve el silencio y únicamente sigo oyendo el sonido de los insectos.

      No ha pasado ni un minuto y un nuevo ruido me sobresalta y no solo a mí sino también a los bichos que dejo de escuchar. Otra vez lamento no tener conmigo un arma. Son pasos, me digo, de alguien que no quiere ser sorprendido. ¿Será Tapia, será ese tipo imaginado o cierto que viene a cobrarse las viejas cuentas que nunca contraje?

      Con extremo cuidado abro la puerta trasera. Noche y frío. Nadie. Natalia, supongo, duerme. Avanzo, la casa no tiene paredes linderas, tampoco plantas, da sencillamente a la calle. Camino entre yuyales y árboles oscuros que todo lo confunden. A unos metros, siempre sin ver a nadie, escucho pasos. Me detengo.

      Debí haber salido con la cuchilla o la tijera de podar, pero ya no puedo retroceder. Si Tapia me está buscando (si busca a Gutiérrez) tengo que intentar que me encuentre lo más lejos posible de Natalia.

      Me decido: dejo de buscarlo y en cambio haciendo fuertes ruidos intento que me siga. Hay que alejarlo de la casa. Camino hacia la Rambla que Piria bautizó de los argentinos para atraer a los ricachones de Buenos Aires. No es mi caso, no soy rico, no soy nadie, no tengo nada salvo a esa mujer desconocida a la que estoy tratando de salvar, aunque no sepa si lo que siento son en verdad pasos o si los estoy imaginando.

      Corro, porque si es Tapia supongo que habrá venido armado. Llego al edificio que construyen sobre la Rambla. El viento hace oscilar la enorme grúa suspendida en lo más alto. Siento a Tapia cada vez más cerca.

      Me convenzo de que está armado y de que, a mí, Gutiérrez, no me perdonará. Que ha venido a matarme. Entro a la construcción en la que no hay nadie. Subo las escaleras sintiendo la cercanía del desconocido, la cercanía de Tapia.

      Llego a la terraza agitado, cansado, el viento se hace sentir con mucha fuerza. Una situación se me aclara: a Tapia no le interesan las deudas y tampoco nada de mí, de Gutiérrez. Quiere liquidarme para quedarse con Natalia, pero no lo logrará, no se lo permitiré.

      Entre penumbras me parece ver en la terraza una figura difusa, en el sector que da al mar. La oscuridad me impide asegurar mi visión, no puedo reconocerlo. Da igual, porque sé que es Tapia. Tapia en la pensión de la 18 de Julio abrazando a Natalia, yo mismo obligado a pedirle dinero. Yo mismo vuelto un esclavo de Tapia que se ha ido apoderando de mi vida. Ruge el mar. Me anima, me hace ir hacia mi presunto enemigo.

      ¡Tapia, soy yo, Gutiérrez!, grito al aire, a la noche, a la sombra que veo o imagino ver y entre el fuerte viento y la tempestad del mar me abalanzo sobre ella.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4RkRRXhpZgAATU0AKgAAAAgADAEAAAMAAAABBfwAAAEBAAMAAAABCMQAAAECAAMAAAAEAAAA ngEGAAMAAAABAAEAAAESAAMAAAABAAEAAAEVAAMAAAABAAQAAAEaAAUAAAABAAAApgEbAAUAAAAB AAAArgEoAAMAAAABAAIAAAExAAIAAAAhAAAAtgEyAAIAAAAUAAAA14dpAAQAAAABAAAA7AAAASQA CAAIAAgACAAtxsAAACcQAC3GwAAAJxBBZG9iZSBQaG90b3Nob3AgMjEuMCAoTWFjaW50b3NoKQAy MDIwOjEyOjE1IDE3OjA0OjExAAAABJAAAAcAAAAEMDIyMaABAAMAAAAB//8AAKACAAQAAAABAAAI AKADAAQAAAABAAALuAAAAAAAAAAGAQMAAwAAAAEABgAAARoABQAAAAEAAAFyARsABQAAAAEAAAF6 ASgAAwAAAAEAAgAAAgEABAAAAAEAAAGCAgIABAAAAAEAABeHAAAAAAAAAEgAAAABAAAASAAAAAH/ 2P/tAAxBZG9iZV9DTQAB/+4ADkFkb2JlAGSAAAAAAf/bAIQADAgICAkIDAkJDBELCgsRFQ8MDA8V GBMTFRMTGBEMDAwMDAwRDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAENCwsNDg0QDg4QFA4O DhQUDg4ODhQRDAwMDAwREQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM/8AAEQgA oABtAwEiAAIRAQMRAf/dAAQAB//EAT8AAAEFAQEBAQEBAAAAAAAAAAMAAQIEBQYHCAkKCwEAAQUB AQEBAQEAAAAAAAAAAQACAwQFBgcICQoLEAABBAEDAgQCBQcGCAUDDDMBAAIRAwQhEjEFQVFhEyJx gTIGFJGhsUIjJBVSwWIzNHKC0UMHJZJT8OHxY3M1FqKygyZEk1RkRcKjdDYX0lXiZfKzhMPTdePz RieUpIW0lcTU5PSltcXV5fVWZnaGlqa2xtbm9jdHV2d3