Dirección de la actividad empresarial de pequeños negocios o microempresas. ADGD0210
Liderazgo
El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos. También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. En la administración de empresas el liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto de forma eficaz y eficiente, sea este personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Para este caso, se entiende liderazgo como posición puntera frente a los competidores, denominados seguidores, a causa de habilidades, facultades u otros aspectos comerciales que conceden a la empresa una o varias ventajas competitivas que la hacen desmarcarse positivamente de sus competidores.
Liderazgo gerencial o de dirección
Es el poder de los gerentes o componentes de dirección de las entidades para inculcar en sus trabajadores la cultura organizacional y hacer cumplir las normas a través de medidas impuestas por el perfil de líder.
Cyril Levicki, en su libro “El gen del liderazgo (1998)”, clasifica siete tipos de perfil de líder para el gerente de la empresa:
1 Líder carismático: consigue grandes avances estratégicos en la consecución de los objetivos organizativos ante una situación óptima, mientras que ante situaciones más críticas administra soluciones consistentes, tendiendo a detenerse mucho tiempo en una planificación de alta calidad. Los líderes que poseen este estilo tienen mucha dificultad para interactuar con personas con motivación para el logro muy elevada.
2 Líderes de inteligencia superior: su ámbito más propicio es cuando las organizaciones emplean a personas altamente cualificadas, consiguiendo así transacciones con resultados óptimos. Demuestran un gran rechazo y no se sienten bien ante confrontaciones en el mercado para productos populares de bajo valor y de una gran dependencia hacia la marca del mismo. En consecuencia, este tipo de líder de inteligencia superior admira la inteligencia de otras personas, pero los líderes que poseen una gran empatía, rechazan totalmente a los de inteligencia superior.
3 Líder autocrático: especialmente eficiente en momentos de crisis, puesto que no siente la necesidad de hacer demasiadas preguntas. Le cuesta adaptarse a los escenarios organizacionales cuando los actores de los mismos poseen altos niveles educativos y están muy calificados. Sin embargo, actúan exitosamente en diferentes situaciones. En los países que aceptan las diferencias sociales se sienten muy cómodos.
4 Líder pastor: muy solvente en las organizaciones con una evolución altamente consistente, pero son ineficaces ante las crisis-emergencias para las que se requieren decisiones rápidas. Este tipo de líderes se siente muy cómodo en las organizaciones mercantiles de máxima estabilidad.
5 General en jefe o general del ejército: llevan a cabo sus mejores actuaciones ante la necesidad de prepararse para la guerra. En cambio, tienen sus peores momentos cuando perciben que esta guerra no resulta beneficiosa. Son altamente competentes para la preparación pero no para llegar a conclusiones. Piensan que no tienen necesidad de llegar a concluir, dada su creencia de que su preparación es tan buena que siempre ganarán las batallas.
6 Líderes de la realeza: tienen sus mejores oportunidades cuando se encuentran trabajando en organizaciones muy antiguas y son líderes en el mercado. No se adaptan a aquellas organizaciones cuyos productos tienen una demanda masiva. Este estilo no es recomendable para las organizaciones debido a la dificultad de desligarlos de su papel, ya que a ellos mismos les cuesta en exceso aceptar que su actuación no es la mejor.
7 Líder natural: su actuación resulta sobresaliente en la mayoría de las circunstancias, y en especial en aquellas corporaciones mundiales cuyas marcas son reconocidas. Tienen dificultades para adaptarse a las organizaciones cuyas operaciones están excesivamente orientadas hacia las ventas. Se podría decir que este tipo de líder es el más eficaz, puesto que una de sus grandes habilidades es la motivación que transmite a sus más cercanos seguidores para que trabajen con agrado y mantengan satisfechos a los accionistas.
Actividades
13. Diferenciar entre líder autocrático y líder natural.
14. Señalar si conoce algún ejemplo de líder de la realeza en la sociedad actual.
Tipos de liderazgo
Son muchas las clasificaciones que se encuentran de liderazgo, pero sin duda, la más curiosa e interesante es la que diferencia el liderazgo formal e informal:
1 Formal: aquel que viene impuesto en la empresa a través de normas, jerarquía, etc.
2 Informal: aquel que surge por los propios condicionantes del líder y que sin estar jerarquizado en ningún lugar es capaz de conseguir un amplio abanico de seguidores.
Son muchas las ocasiones en las que el liderazgo informal puede resultar problemático para la empresa si sus intereses no coinciden con los de la cultura organizacional.
4.4. Flexibilidad
A lo largo de este entramado conceptual se ha establecido una serie de estándares en cuanto a la organización, pero en el apartado que ocupa ahora estos párrafos se demuestra cómo todas estas estructuras deben contar con un intenso componente de flexibilidad que les permita responder a los cambios o imprevistos de los agentes que participan en la actividad empresarial.
Flexibilidad es la capacidad para responder ante cambios no previstos y situaciones no esperadas sin dañar el funcionamiento estructural de la empresa, en palabras coloquiales, poseer recursos para saber responder a variaciones sobre lo planificado.
De todo lo anterior se deduce que la flexibilidad es un requisito esencial que debe tener cualquier negocio que opere en el mercado actual, porque es precisamente el mercado el que debido a su variabilidad y dinamismo otorga un riesgo a las empresas que en él se relacionan y para el cual deben estar prevenidas.
Por eso no se habla de flexibilidad como una ventaja añadida a la organización de recursos, sino como un requisito indispensable para su correcto funcionamiento.
Tomando como referencia la PYME se definen dos tipos de flexibilidad de la actividad empresarial:
1 Flexibilidad frente al exterior: se trata de la capacidad de la empresa de ser afectada por los cambios de mercado y su capacidad de adaptación y respuesta hacia los mismos de manera que continúe con su actividad.
2 Flexibilidad interna: entendiéndose como tal esa flexibilidad que permite a la empresa reorganizarse a partir de cambios sobrevenidos en su propio funcionamiento y que hagan que ese cambio no afecte en su resultado productivo. Un ejemplo puede ser que una máquina falle y no pueda repararse ipso facto, que un trabajador abandone su puesto de trabajo en un momento determinado y prolongado, etc.
Dentro de este tipo se pueden encontrar otros subtipos:
1 Flexibilidad laboral: aquella que afecta al equipo humano de la empresa. Por ejemplo, una obra en la que falta un obrero por un accidente leve y ha de ser cubierto o sustituido durante ese tiempo.
2 Flexibilidad productiva: aquella en la que la cadena de producción sufre una variación inesperada y el rendimiento no baja. Ejemplo de ello es un fallo en la báscula eléctrica de un molino de grano, mientras se espera la reparación se usa una báscula de sustitución.
3 Flexibilidad administrativa: el departamento de administración es el encargado de no parar la producción por inconvenientes sobrevenidos. Un taller mecánico tiene un problema con el programa informático y no puede acceder a los componentes a sustituir en una orden de taller, llama por teléfono al proveedor y obtiene los códigos que mecaniza manualmente y continúa con el trabajo ordinario.