Civil, fue aprobado por las Cortes republicanas. Por tanto, su vigencia fue muy breve. Llegó a constituirse un gobierno vasco durante la guerra, liderado por José Antonio Aguirre, del PNV, pero nunca pudieron celebrarse elecciones al parlamento vasco.
Al inicio de la Guerra Civil el territorio vasco quedó dividido entre los dos bandos: Araba se unió a los insurgentes mientras que Gipuzkoa y Bizkaia permanecieron fieles a la legalidad republicana. En la primavera de 1937 tuvieron lugar los bombardeos por parte de la Legión Cóndor (con los aviones enviados por la Alemania nazi) de las ciudades de Durango, Elorrio y Gernika, este último inmortalizado en el célebre cuadro que Picasso realizó por encargo del gobierno republicano para la Exposición Internacional de París.
El final de la guerra supone el exilio del primer gobierno vasco, la abolición de los fueros de Bizkaia y Gipuzkoa y el inicio de una etapa de durísima represión que se extendería a lo largo de los cuarenta años de dictadura franquista. Cualquier intento de disidencia política es perseguido y la lengua vasca, relegada al uso doméstico. Álava y Navarra conservan sus fueros durante el franquismo gracias a haber apoyado la sublevación militar de 1936, pero no las otras dos provincias vascas. En el País Vasco la oposición política deriva en actividad armada con la fundación de ETA en 1959.
El bombardeo de Gernika
Este es uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil. El 26 de abril de 1937, Gernika, que en ese momento no contaba con más de 7000 habitantes, fue bombardeada por la fuerza aérea alemana por orden del general Franco. El número de víctimas nunca se estableció oficialmente, pero se cree que alrededor de 1000 personas murieron en el bombardeo. Pero fue sobre todo la naturaleza desproporcionada del ataque, en un lugar sin ningún valor estratégico, lo que dejó una profunda impresión. No en vano, el bombardeo de Gernika fue considerado durante mucho tiempo como el primer ataque en la historia de la aviación militar moderna contra una población civil indefensa. Este episodio fue inmortalizado por el cuadro homónimo de Picasso, pintado en 1937, que contribuyó a la cobertura mediática internacional del conflicto.
La comunidad autónoma
Tras la muerte de Franco en 1975 y la coronación de Juan Carlos I, en 1978 se aprueba la Constitución mediante referéndum, que permite establecer el sistema de las autonomías. Ya ese mismo año se constituía un Consejo General Vasco, integrado por representantes de las tres provincias históricas, que establecía una ponencia redactora de un nuevo estatuto de autonomía, el Estatuto de Gernika. Este fue aprobado por referéndum al año siguiente.
Así pues, el País Vasco se constituía como la primera comunidad autónoma española, aunque entraba en esta nueva etapa de su historia sumido en una profunda crisis económica que se extendió hasta finales de la década de 1990. Fueron años de conflictividad política y social, marcados por la obsolescencia y la destrucción de su emblemático tejido industrial. La vida de los altos hornos y los grandes astilleros, iconos del proceso de industrialización en todo el País Vasco, llegaba a su fin. Pero la reconversión industrial y la reestructuración de los sectores económicos tradicionales fue superándose favorablemente, dando paso a nuevas actividades económicas y a una moderna terciarización de la economía.
Las últimas décadas han supuesto, para la sociedad vasca, la consolidación de su peculiar autogobierno y de un desarrollo económico sin precedentes, que le han permitido dotarse de unos sistemas sanitario, educativo, hacendístico, administrativo o de infraestructuras de altísimo nivel.
ETA
ETA, o Euskadi Ta Askatasuna (que significa Euskadi y Libertad), nació en 1959 bajo la dictadura de Franco. En sus inicios, el objetivo de este grupo era defender la identidad vasca frente a la opresión de Franco. En 1973, el asesinato de Luis Carrero Blanco, presidente del gobierno, provocó la escisión del movimiento en una rama política (que renunció a la lucha armada en 1982) y una rama militar, que se radicalizó y evolucionó hacia una organización terrorista. A pesar de la firma del Estatuto de Autonomía de Euskadi en 1979, ETA continuó sus ataques.
La década de 1990 estuvo marcada por la revelación de uno de los mayores escándalos de la década, el asunto del Grupo Antiterrorista de Liberación, GAL, responsable de varias docenas de asesinatos y actos de tortura contra miembros de ETA, cuya vinculación con los más altos niveles del gobierno español ha quedado demostrada.
En el decenio de 2000, ETA se vio debilitada por la ilegalización de Batasuna (partido independentista vasco de izquierda) en 2003, a la que siguió el fortalecimiento de la colaboración policial entre Francia y España. Tras una tregua abortada en 2006, ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad armada, después de más de cuarenta años, que ha provocado más de ochocientos muertos.
Política y economía
Política
Forma de gobierno
El parlamento vasco está integrado por 75 diputados. El gobierno, con sede en Vitoria, cuenta con un presidente (lendakari) y un número variable de consejeros. El actual lendakari es Iñigo Urkullu, del Partido Nacionalista Vasco, en el cargo desde el 15 de diciembre de 2012. Está prevista la celebración de nuevas elecciones durante 2020.
Partidos
Desde la formación del primer gobierno vasco tras la aprobación de su estatuto de autonomía, este ha estado siempre encabezado por el PNV, con un único paréntesis entre 2009 y 2012, cuando accedió a la presidencia Patxi López, del PSE (Partido Socialista de Euskadi). Hasta la fecha se han sucedido cinco lendakaris tras once comicios desde 1980: Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe, Patxi López y el actual, Iñigo Urkullu.