profesional cuando sea necesario.
3.Bienestar social. Bienestar que contribuye al bienestar común de la comunidad y no en pensar únicamente en uno mismo. Dicho de otra forma, describe cómo se interactúa con los demás y si se recibe apoyo o no. Si el entorno es demasiado competitivo, se puede dar un clima de enfrentamiento entre bailarines y crear tensión.
4.Bienestar intelectual. Poner a prueba la mente mediante la práctica de la danza, estimular la creatividad e identificar los problemas potenciales. Incluye la idea de conexión cuerpo-mente, prestar atención y explorar la información que debe aprenderse, como la terminología específica de la danza.
5.Bienestar espiritual. Bienestar que aporta la satisfacción mayor si se viviera en total coherencia con los valores y creencias. Conlleva comprender las creencias y perseguir un fin en el trabajo que se ha escogido dentro de la danza.
6.Bienestar emocional. Bienestar que implica el conocimiento y la aceptación de los sentimientos propios, así como de los sentimientos de los demás, y enfatiza el optimismo en el concepto de danza. Incluye cuestiones psicológicas, como la autoestima, el perfeccionismo, la imagen corporal y el estrés.
Los escritores e investigadores de la danza han tomado esta idea de las seis dimensiones del bienestar y la han ampliado para adaptarlas específicamente a la práctica de la danza. En los años noventa del siglo pasado, los investigadores y educadores de danza empezaron a diseñar programas de formación dentro de un contexto educativo que incorporaban aspectos del bienestar, extraídos de ámbitos de la medicina y la ciencia aplicada a la danza, la somática y la información sobre el bienestar, y la autoayuda para la población en general. Al intentar desarrollar un enfoque equilibrado y multidisciplinar, propusieron que estos aspectos se incluyeran en el plan de estudios del bailarín: anatomía, prevención de lesiones, nutrición, psicología y aprendizaje motor.
Figura A Las seis dimensiones del bienestar.
Fuente: National Wellness Institute [www.nationalwellness.org].
Cómo se ha organizado este libro
El nuevo modelo de bienestar para el bailarín tiene tres categorías principales que se corresponden con las primeras tres partes de este libro:
1. Bases del bienestar del bailarín (parte I).
2. Componentes mentales del bienestar del bailarín (parte II).
3. Componentes físicos del bienestar del bailarín (parte III).
Al reconocer la importancia de estos componentes para la salud y el bienestar, en este libro, investigadores, profesores y profesionales de la salud de la International Association for Dance Medicine and Science (IADMS) analizan sus áreas de especialización en rigurosas investigaciones sobre todos los aspectos del bienestar del bailarín. En danza, el bienestar sienta las bases de la formación. Los componentes mentales del bienestar del bailarín incluyen todas las herramientas que se centran en la mente y que acompañan a la experiencia de la danza. Los componentes físicos del bienestar del bailarín exploran todas las áreas adicionales que afectan al cuerpo más allá de sus cimientos. Cada una de estas tres categorías del modelo se divide a su vez en varias subcategorías que son esenciales para cualquiera que participe actualmente en la danza. Las veremos en los capítulos correspondientes de este libro.
Parte I: Bases del bienestar del bailarín
Las bases empiezan con el entorno físico, como una ropa de baile y un espacio de trabajo adecuados, que se presentan en el capítulo 1. También es fundamental el cuerpo, cómo se entrena y cómo se aprende, y las ciencias que ayudan a su entrenamiento (capítulo 2). En el entrenamiento de danza actual, un acondicionamiento físico adicional (como entrenamiento de fuerza) también resulta imprescindible para la práctica (capítulo 3). Los tres capítulos que conforman la parte I cubren las bases del bienestar del bailarín: entorno de la danza, bases científicas del entrenamiento y la técnica (como la anatomía, el aprendizaje motor y la física), y acondicionamiento físico del bailarín. Cada uno de estos tres componentes tiene un gran impacto en la salud y el bienestar.
Parte II: Componentes mentales del bienestar del bailarín
La parte II ayuda a comprender cómo se debe mantener un estado mental y psicológico sólido. Cuando pensamos en la danza, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la belleza física y la elegancia del cuerpo moviéndose por el espacio. Sin embargo, son muchos los factores mentales que intervienen en la formación del bailarín; los veremos en el capítulo 4. Se puede aprender mucho sobre el cerebro humano, y sobre cómo controla y dirige el movimiento. Para ayudar en este proceso y desarrollar estrategias mentales que mejoren la técnica, se puede recurrir a la visualización y las prácticas somáticas. También trataremos el lado psicológico del bailarín (capítulo 5). La psicología es la ciencia que estudia la mente y sus funciones, sobre todo aquellas que afectan al comportamiento. La psicología de la danza es el estudio de los aspectos de la psicología que afectan específicamente al bailarín, como la autoestima, el perfeccionismo, la imagen corporal, el estrés, la ansiedad, la competición y las presiones sociales. En el capítulo 6 examinamos un tercer componente mental: cómo el descanso, la fatiga y el desgaste afectan al aprendizaje, la técnica y las lesiones. Los aspectos mentales de la danza pueden influir enormemente en la salud y el bienestar.
Parte III: Componentes físicos del bienestar del bailarín
En la parte III veremos los aspectos físicos del bienestar del bailarín. Para los bailarines, la nutrición no se limita al contenido de lo que comemos, sino también a los tiempos de ingesta de los diferentes alimentos, los retos a la hora de conseguir una buena nutrición y los problemas asociados al peso (capítulo 7). La salud de los huesos (capítulo 8) durante toda tu vida es tan importante que le hemos dedicado un capítulo entero. El riesgo de lesión en la danza es muy alto, por lo que debes incluir la prevención de lesiones en tu «caja de herramientas». En caso de lesión, necesitarás conocer el tratamiento inmediato; el capítulo 9 habla de la prevención de lesiones y los primeros auxilios aplicables.
Parte IV: Evaluación del bienestar del bailarín
Por último, en la parte IV hablamos sobre las diferentes formas de evaluar el estado actual de tu bienestar como bailarín y sobre cómo establecer objetivos con vistas a mejorar. Los bailarines tienen que someterse con frecuencia a exámenes médicos, y cómo se realizan dichos exámenes y cómo se archivan (almacenan) es algo que veremos en el capítulo 10. Gracias a los conocimientos adquiridos en las tres categorías del bienestar presentadas en los primeros nueve capítulos, podrás examinar y evaluar las propias habilidades