Carolina Gómez García

Encuentros de contextos desde la reflexión bioética


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estos contextos.

      En esta área se desarrolla el trabajo del médico cirujano, anestesiólogo y especialista en cuidado intensivo César Orlando Enciso Olivera, “El paciente crítico, una familia enferma: descripción de la experiencia de la familia de pacientes adultos hospitalizados en cuidado intensivo a través de la teoría de la intersubjetividad”, realizado bajo la tutoría del doctor Boris Julián Pinto. En él se ponen de relieve varios aspectos que contribuirían a una experiencia más positiva para los familiares de los pacientes que se encuentran en las unidades de cuidados intensivos. Sus hallazgos permiten ofrecer algunas pautas para una práctica de cuidado enmarcada en la bioética, en la que el reconocimiento de la subjetividad favorezca el desarrollo de los planes de intervención teniendo en consideración tanto la necesidad de los familiares de contar con un espacio donde sean escuchados y tratados como seres humanos con necesidades particulares, como el replanteamiento de algunos procedimientos administrativos que hoy deben ser asumidos por los familiares.

      En la misma área se encuentra el trabajo de Juan David Figueroa Cuesta, médico y cirujano de mama y tumores de tejidos blandos, “Mediación bioética intercultural en la resolución de dilemas bioéticos en salud con comunidades indígenas”, realizado también bajo la tutoría del doctor Boris Julián Pinto. El autor se propuso identificar el aporte de la mediación bioética intercultural en la resolución de un caso siguiendo los pasos planteados por Neveloff y Liebman. La premisa es que el profesional formado en bioética puede servir como interlocutor entre las partes para llegar a una decisión que respete las diferentes posturas y proporcione el mayor beneficio al paciente. El autor también reconoce el aporte de la metodología de resolución de conflictos elaborada por Diego Gracia, aunque considera que su aplicación en espacios interculturales deja vacíos y puntos sin resolver. Concluye que la mediación bioética intercultural puede proporcionar las bases de una atención en salud más armónica con la diversidad étnica de nuestro país, al tener en cuenta la heterogeneidad cultural y las distintas visiones que existen sobre el proceso salud-enfermedad.

      También en el área Bioética y Salud, pero en la línea de investigación “Prácticas y significado del consentimiento informado”, se encuentra el trabajo de la terapeuta ocupacional Patricia León-Munar, “Comprensión de la información suministrada a la familia como parte del proceso de obtención del consentimiento informado en una unidad de intervención en crisis en salud mental”, que se desarrolló bajo la dirección de Constanza Ovalle, odontóloga y doctora en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Mediante el uso de herramientas propias de la metodología cualitativa, la autora identificó los problemas de comprensión de la información suministrada a los familiares de los pacientes durante el proceso de consentimiento informado (PCI) en una institución especializada en intervención en crisis en salud mental. Los resultados evidenciaron que, a pesar de que las familias perciben como apropiado el lenguaje utilizado por los médicos, la optimización de agentes externos como el tiempo y la relación médico-familia permitiría una mejor comprensión de la información. También se identificó que la mayoría de los profesionales de la salud desconocen en qué consiste el PCI, y que la información suministrada a las familias no fue entendida en todas las oportunidades, por lo que se propone la implementación de una estrategia que permita su plena comprensión. Finalmente, la autora indica que es muy poco lo que se ha investigado acerca de la aplicabilidad del principio de beneficencia en salud mental.

      Esperamos que este documento académico, en el que se ofrecen diferentes perspectivas bioéticas para la resolución de dilemas profesionales y para la toma de decisiones en conflictos cotidianos, tenga gran aplicabilidad en la sociedad actual y contribuya a enriquecer la reflexión y la discusión bioéticas en escenarios nacionales e internacionales.

      Jaime Escobar Triana, M. D., Ph. D.

       Director del Departamento de Bioética

       Universidad El Bosque

       Bogotá, Colombia, 2019

      Carolina Gómez García

      En un pequeño puerto habitado por la guerra, población diezmada y sin jóvenes, un poder dominante, cruel y sangriento recluta a un puñado de viejos, los convierte en el batallón 303 de la policía de reserva y los obliga a enfrentarse, en medio de un oscuro bosque oscuro, con “el enemigo”. Pequeños villorrios, sometidos y arrasados, donde solo se escuchan las pisadas de niños abandonados, mujeres y viejos sentenciados a la muerte y el llamado constante y perentorio de una propaganda deshumanizada y fría que invita a la guerra y al exterminio, acompañada en el fondo (como entre telones) por la narración de cuentos infantiles tergiversados por la crueldad, el sufrimiento y la desesperanza.

      La guerra es el tema de este libro, pero no solo como un hecho general de la historia de la humanidad, sino como un suceso particular que atraviesa y vulnera la dignidad de todos los actores que intervienen en ella y deja de manera secuencial y vertiginosa entrever la complejidad del alma humana, su fragilidad, su vulnerabilidad. La narración está dividida en once capítulos, a lo largo de los cuales los personajes y el lector se internan en el oscuro bosque oscuro de la guerra y viven su drama: el reclutamiento, el entrenamiento y la ejecución de cada una de las órdenes; el encuentro con la primera tarea asignada al batallón, la aparición de las pesadillas, la secuencia de un diario; la segunda tarea, el desvanecimiento de la clemencia y su significado, la caza de hombres como si fueran animales, y la última de las misiones: asegurarse de que ningún “insecto” quede vivo. Al final, las secuelas de aquellos que formaron parte de la guerra y sus modos de enfrentarse a sí mismos.

      El interés fundamental del presente trabajo es derivar de esta novela una experiencia bioética, a partir de la ética narrativa. La cuestión de la dignidad en la guerra se evidencia como uno de los dilemas transversales de la obra, que posibilita una reflexión permanente en la cual el lector es llamado a tomar parte y a asumir una postura frente a cada suceso.

      La propuesta metodológica de la investigación que sustenta este capítulo se desarrolla según el modelo hermenéutico de Gadamer, que plantea el encuentro con el texto como centro fundamental para la construcción hermenéutica y determina tres aspectos importantes: el diálogo, la comprensión y la interpretación.

      Según