a la complejidad de la capacidad de juego y a la capacidad de reacción específica del fútbol. Muy al contrario: siempre se indicará que deben tenerse en cuenta las relaciones interfactoriales y los efectos recíprocos y que el entrenamiento del fútbol debe entenderse como un proceso unitario en el cual los factores determinantes de la optimización del juego y de la capacidad de juego del equipo deberán ejecutarse de forma integrada. El propósito de este manual de entrenamiento es presentar la relación entre los objetivos, los medios y los métodos y, basándose en éstos, ofrecer soluciones para el entrenamiento y el juego de competición.
Dado que en un manual general de entrenamiento (Weineck: «Entrenamiento óptimo») ya se presentaron los fundamentos del mismo, el primer volumen de Fútbol total contiene exclusivamente planteamientos específicos de fútbol e indicaciones para optimizar y diferenciar el entrenamiento del fútbol.
El «entrenamiento físico del futbolista» presenta por un lado las bases científicas del entrenamiento y los fundamentos médico-deportivos de los factores de rendimiento condicionales: resistencia, fuerza, velocidad y movilidad, así como los correspondientes métodos y formas de desarrollarlos. Por otro lado, este libro ofrece también indicaciones muy útiles para el diagnóstico del rendimiento y el control del entrenamiento mediante tests adecuados y diferentes formas de control.
Finalmente, este libro también se ocupa de forma extensa de las particularidades del entrenamiento de niños y de jóvenes. Dado que el entrenamiento del fútbol en la infancia y la juventud, no sólo en cuanto a cantidad sino especialmente a calidad, está sujeto a normativas muy diferentes del entrenamiento para adultos, se ha puesto especial énfasis en una presentación del entrenamiento específico por edades tanto en lo referente a la metodología como a los medios, teniendo en cuenta la resistencia psicofísica de las diferentes edades.
Este libro, que en la primera parte se ocupa particularmente del desarrollo de los factores que condicionan el rendimiento del futbolista, ofrece también una completa serie de indicaciones tanto al deportista de élite como al entrenador, así como ejemplos prácticos que facilitan la optimización del entrenamiento del fútbol.
J. WEINECK
CONDICIÓN FÍSICA Y ENTRENAMIENTO DEL FUTBOLISTA
Definición
En la literatura especializada el concepto de condición física se define y se entiende de diferentes formas (ver Martin, 1977, pág. 34; Letzelter, 1978, pág. 121; Brüggemann/Albrecht, 1982, pág. 270; Bisanz 1983, pág. 17; Gerish, 1983, pág. 11; Bauer/Ueberle, 1984, pág. 49; Dick, 1986, pág. 36; Binz/Wenzel, 1987, pág. 5; Schnabel, 1987, pág. 154; Bisanz/Gerish, 1988, págs. 46-73 y 1990, pág. 9; Stiehler/Konzag/Dóbler, 1988, págs. 108 y 311; Bauer, 1990, pág. 65; Geese, 1990, pág. 23).
En una definición amplia «condición física» se utiliza como un concepto que agrupa todos los factores físicos, psíquicos, técnico-tácticos, cognitivos y sociales, en el sentido de la palabra latina «conditio» (=requisito para alguna cosa) (ver Bauer, 1990, pág. 65). La ilustración 1 representa un modelo estructural muy conocido de la forma física.
En una definición más concreta -utilizada mayoritariamente en la metodología del deporte y el entrenamientolas características de la condición física se limitan a los factores «físicos»; resistencia, fuerza, velocidad y movilidad. La ilustración 2 muestra los componentes de la condición física, entendiéndola en su sentido más concreto. Esta definición más concreta aparece también en el «perfil reducido de los requisitos» del entrenamiento físico según Binz/Wenzel (1987, pág. 4) (ilustración 3). El «perfil reducido de los requisitos» del futbolista, se refiere tanto a una buena movilidad como a la fuerza de la musculatura de la espalda y las extremidades.
Ilustración 1. Modelo estructural ampliado sobre la condición del jugador de fútbol (Wemeck según Gerish, 1982, pág. 31; Dick, 1986, pág. 37).
Ilustración 2. Componentes de la condición del jugador (según Schmidtbleicher et. al. 1987, 7).
Ilustración 3. Factores del entrenamiento de la condición en el fútbol (perfil reducido de exigencias según Binz/Wenzel 1987,4).
Ilustración 4. Componentes de la capacidad de rendimiento del jugador de fútbol
A pesar de que la definición amplia de la condición física hace más justicia a las complejas exigencias de la capacidad de juego en competición, debido a la limitada extensión de este volumen nosotros nos referiremos a la definición más reducida orientada a la práctica.
Importancia de la condición física en el rendimiento del futbolista
Tal como queda claramente reflejado en la ilustración 4, el rendimiento en la competición o el rendimiento del futbolista está formado por múltiples y a veces contradictorias habilidades, capacidades y particularidades. En la estructura de rendimiento que se muestra en la ilustración 4, las capacidades condicionales tienen carácter de requisito. Representan una condición previa para un rendimiento técnico, táctico y psíquico estable (ver Stiehler/Konzag/Dobler, 1988, pág. 108).
De la interdependencia mutua de los requisitos físicos, técnicos y tácticocognitivos para lograr un alto rendimiento en la competición y la importancia de su integración se desprende la siguiente cita: «Un comportamiento competitivo óptimo requiere una perfecta visión y percepción táctica del deportista. Un concepto táctico, sin embargo, sólo puede realizarse mediante una adecuada base técnica, una cierta forma física y la aplicación consciente de la capacidad intelectual. Ya que no es posible aplicar una táctica si no existe el conocimiento técnico adecuado; ¿qué sentido tendría hablar de marcaje si el contrario es superior en velocidad y resistencia?; ¿de qué forma debería llevarse a cabo un juego de equipo cooperativo, si los jugadores no saben reaccionar ante determinadas situaciones?» (Weineck, 1990b, pág. 309).
Exigencias físicas en el entrenamiento del futbolista Consecuencias para el entrenamiento
Tal como queda documentado en las siguientes citas, el entrenamiento específico en el fútbol debe orientarse hacia las exigencias de la competición:
De estas citas puede extraerse que debe darse preferencia a un tipo de perfeccionamiento de la condición física integrada en el juego. Por lo tanto, el entrenamiento de la condición física no debe contemplarse como un objetivo en sí mismo, sino que tiene uno superior: «mejora de la capacidad de juego» u «optimización de la capacidad deportiva».
Tal como demuestran los análisis de los últimos campeonatos del mundo de fútbol (1982,1986,1990) el desarrollo del rendimiento en el fútbol,