colocando tu codo izquierdo sobre el torso.
Un error muy común es colocar la mano izquierda por encima del objetivo. Esta acción errónea, puede afectar seriamente a tu toma, ya que puedes perder estabilidad, además de tapar el flash de la cámara (en caso de tenerlo activado) impidiendo de este modo que llegue la luz del mismo al motivo a fotografiar.
1.Coloca tu mano derecha en la empuñadura de la cámara situando tu dedo índice sobre el botón de disparo.
2.Sitúa tu mano izquierda por debajo del objetivo.
3.Posiciona tus piernas a la anchura de los hombros para obtener mayor estabilidad.
4.Coloca la cámara en la cara, y observa a través del visor.
5.En caso de necesitar mayor estabilidad, puedes obtenerla colocando tu codo izquierdo sobre el torso.
En la toma vertical ocurre lo mismo que en la horizontal: colocar la mano izquierda por encima del objetivo puede afectar gravemente al resultado, ya que la pérdida de estabilidad y la ocultación del flash serán motivos suficientes para obtener un efecto no deseado.
Si la fotografía que vas a realizar requiere una velocidad de 1/30s, 1/15s o 1/10s (velocidades lentas, que veremos en el capítulo de obturación), y no dispones de un trípode, te recomiendo contener la respiración en el momento de disparar, porque un simple hecho como éste, puede evitar el movimiento en tu fotografía. También es conveniente que en caso de disponer de esta opción, actives el estabilizador de imagen de tu objetivo (aunque de esto hablaremos más adelante, me parece conveniente mencionarlo ahora), ya que evitará algo de vibración.
Transporte de cámara con correa
Es importante analizar el uso correcto de la correa y el transporte de la cámara cuando no la lleves dentro de una mochila (el transporte del equipo lo podrás ver con detalle en el tema 16). Para ello, lo primero que tendrás que hacer será colocar la correa en tu cámara ajustándola de tal modo que, al llevarla colgada del cuello, no quede ni muy corta ni muy suelta.
Si lo que te apetece es llevar todo el tiempo la cámara en la mano, para no perder detalle cuando estás haciendo turismo por una ciudad o te encuentras en un lugar interesante, te recomiendo enrollar la correa a tu brazo derecho mediante un par de vueltas. De esta manera, la cámara irá todo el tiempo segura, y en caso de que se te suelte de la mano, se quedará suspendida en al aire gracias a la correa.
Cuando quieras llevar la cámara contigo pero no específicamente en la mano, te aconsejo que la lleves en forma de bandolera, porque de esta manera no te molestará tanto como si la llevaras colgando sobre el pecho (donde al tener más libertad de movimiento te estaría golpeando al andar). Además, de esta manera tu cámara podrá pasar más desapercibida, ya que podrás colocar tu brazo sobre ella en el caso de que te encuentres en un lugar no muy seguro.
Apoyo de cámara en trípode
Siempre que al realizar la toma tengas que utilizar velocidades lentas (inferiores a 1/30s), deberás usar un trípode para apoyar tu cámara, ya que con estas velocidades, el pulso afecta gravemente a tu fotografía, y el resultado no será aceptable.
Por ello a continuación te presento el trípode, sus características y uso.
Un trípode es un accesorio fotográfico constituido por tres patas, que se utiliza para apoyar la cámara durante largas exposiciones, evitando de esta forma las posibles vibraciones que genere tu propio pulso.
Los trípodes pueden ser de diferentes alturas, factor que deberás tener en cuenta a la hora de su compra. En general la altura del trípode tendrá que estar en proporción a la tuya propia, porque lo ideal es que cuando esté desplegado, la cámara se encuentre a la altura de tus ojos, facilitando de este modo la toma (imagínate lo incómodo que te sentirías haciendo las fotografías de puntillas o agachado).
PATAS
El trípode consta de tres patas construidas a partir de materiales resistentes y ligeros, como pueden ser el aluminio, el carbono o el titanio. Dichas patas se caracterizan por ser telescópicas, es decir, que están constituidas por extensiones que posibilitan modificar su altura. Al final de dichas extensiones se encuentran los cierres, lo cuales permiten desplegar el trípode en mayor o menor medida (para que te hagas una idea, la pata cerrada puede medir 30 cm, mientras que estirada con todas sus extensiones abiertas, puede llegar a medir más de 1,50 m).
Te recomiendo que a la hora de desplegar el trípode, primero abras las extensiones superiores (por su estabilidad y robustez), y dejes las inferiores como última opción.
En la parte inferior de las patas podrás encontrar dos elementos que ayudan al trípode a fijarse mejor al terreno sobre el que se encuentra:
1.Pieza de goma, que se utiliza para realizar fotografías en las que tengas que colocar el trípode sobre suelo deslizante (gres, tarima, asfalto, mármol, etc.).
2.Pieza