Jose Alberto Sosa

Sporting Club Victoria: Su biografía


Скачать книгу

      El equipo de fútbol de los obreros se fue organizando con pasión y entusiasmo. Los jugadores que participaban en el juego se sentían orgullosos de representar el sector oeste de la ciudad. El entusiasmo crecía a pasos agigantados por toda la barriada y desde el primer momento que salían al campo de juego, ya se formaron los primeros hinchas alentando a sus jugadores. La barriada (hinchas) vieron cumplir su sueño de tener una representación futbolera en cuanto a sus colores blanco y negro, y la necesidad de sentirse escuchados y poner el grito a los cuatro vientos de la provincia: “Viva los obreros- Viva el Club Obrero”.

      LA CAMISETA Y SUS COLORES

      La ilusión iba creciendo entre las personas que participaban, en esta idea de sentir la simbología en una casaca y ver sus colores como un bandera que llevarían el desafió de sentir, como su equipo, representaba al sector de los obreros (trabajadores) y al sector oeste de la ciudad. Otro de los motivos era la humildad y la deserción social que hacia muella en el deseo de conquista hacia los equipos de fútbol del centro (cerca de la plaza Pringles), que se iban formando, siendo favorecidos por las personas de un nivel económico más alto e influyentes en el contexto comercial y político.

      Se juntaron para organizar diversas actividades para lograr tener fondos económicos para poder cumplir el sueño de la camiseta. Eran tiempos de unión por medio de la pasión de participar en el fútbol como actividad. Se reunían para implementar ideas y trabajar por el fin propuesto, de crear un equipo de fútbol y que participara del campeonato que se iba gestando con otros clubes de la Ciudad.

      Esta etapa tuvo una activa participación un “grupo de damas estudiantes” que adherían políticamente en el Partido Demócrata Socialista, siempre a favor de los derechos no adquiridos por parte de los trabajadores y su lucha de mayores derechos para las mujeres y buscaban una legislación que las hicieran más independientes. Estas estudiantes adherían a los sectores más vulnerables y comprometidos con su idealismo de igualdad. Se iban gestando las políticas partidarias que con el pasar el tiempo si iban plasmando en sectores consolidados políticamente. Al pasar las décadas estas ideas partidarias cobraban vigencia en la historia política argentina con el nombre “La Junta de la Victoria”.

      [no image in epub file]

      (Foto: Archivo Historia de San Luis). Año 1917: “Centro Socialista”

      Este movimiento político era un movimiento feminista con mujeres que participaban en las realidades políticas tanto nacionales e internacionales dedicadas a ayudar o cooperar para un mundo mejor. En cuanto a nivel local la defensa de la democracia, la producción cultural, desde el periodismo, el arte y el trabajo intelectual, como la lucha por los derechos de las mujeres, que llego a la fundación en 1936 de la Unión de Mujeres Argentinas.

      [no image in epub file]

      (Foto: Archivo Historia de San Luis). “Junta de la Victoria – Filial San Luis”

      La Junta de la Victoria tenía sede central en la ciudad de Santa Fe en los primeras decadas del siglo XX, se expandieron filiales en diversas provincias argentinas, entre ellas San Luis. Este espacio político de las mujeres en pie de igualdad y en la búsqueda de poder participar en la arena política de manera activa, en sus primeros años del siglo XX., atraves de un trabajo de hormiga, enfocadas en participar y hacerse oir, se iba gestando sus ideales por medio de las Instituciones Educativas. Y sus vínculos con la Unión Argentina de Mujeres y el partido Socialista con el objetivo partidario de ejercer sus derechos políticos, civiles y económicos.

      [no image in epub file]

      (Foto: Archivo Historia de San Luis)

      Este movimiento político feminista, era un espacio que luchaba contra las concepciones patriarcales y buscaban poder tener las mismas oportunidades que los hombres en los espacios sociales, políticos y culturales, etc. En los primeros años de trabajo se movilizaron internamente y en silencio (eran épocas de autoritarismo) y trabajaban dentro de los contextos de los trabajadores (obreros) y de las personas a las que se les vulneraban sus derechos sociales. Con el fin de consagrar los derechos de las mujeres, en base a una legislación que plasmaren sus posturas de participación e igualdad de condiciones políticas. Sus primeros programas de trabajo comunitario era la organización de eventos de beneficencia en los barrios populares y carentes, recolectando dinero y alimentos, etc.

      La historia de estas damas estudiantes (inmigrantes) que en sus primeros años de compromiso social, ya habían implementado la simbología de los dos dedos, los dedos índice y medio de la mano derecha para manifestar su posición de “Victoria” – “Venceremos”, en referencia de ganar su espacio ante la adversidad y sus limitaciones en todo sentido de la época (político, cultural, social y económico, etc.). Estas ideas en gestación (mujeres victoriosas) se cruzan con el imperioso anhelo del sector obrero y sectores vulnerables, al sueño de tener una identificación deportiva (el equipo del barrio oeste) la camiseta que les diera la posibilidad de jugar y sentir la pertenencia a un equipo de foot-ball (fútbol)

      Los sueños de estos espacios sociales (mujeres – sector obrero) se unían con el solo fin de hacerse presente en la historia social, se organizaron para conseguir un recurso económico con los aportes de cada jugador del sector obrero y vecinos del barrio del oeste de la ciudad, que participaba en la idea de crear la camiseta, más lo recaudado por diversas organizaciones sociales, y el aporte especialmente de estas mujeres estudiantes (en su mayoría inmigrantes), llevando a cabo rifas, torneos de bochas y venta de ropa, etc. Se pudo conseguir recursos económicos necesarios para comprar los materiales de trabajo (tela, hilo, cuero, medias, etc) y el sueño de la creación de la casaca estaba a un paso de lograrse.

      Se pudo comprar tela en una tienda céntrica de la ciudad, llamada la tienda “Blanco y Negro”, la tela era la más económica y común. Los colores eran lo que predominaban la época del 1900, haciendo referencia al carbón y al ferrocarril. Con lo recaudado no alcanzaba para comprar los elementos necesarios para la creación de la casaca deportiva, por lo que los dueños del comercio, viendo sus ilusiones y ganas de participar, le obsequiaron la tela que le sobraban, apoyando la ilusión de un grupo de hombres que querían cumplir con el sueño de la camiseta.

      El sueño iba creciendo entre el sector oeste de la Ciudad de San Luis, con la idea de sentirse perteneciente al equipo de los obreros. Llegándose a conseguir los materiales de trabajo como ser telas, hilos, agujas, etc; reuniéndose en un local, ubicado en la actual calle Colon (Partido Socialista), donde las mujeres (estudiantes inmigrantes) compartían sus tiempos, para cooperar en la creación de su camiseta.

      [no image in epub file]

      (foto: Archivo Histórico de la Provincia de San Luis). Sede del Partido Socialista en el siglo XX.

      Se pusieron mano a la obra, se organizaban para coser y recortar la tela. Y los hombres a buscar zapatos para jugar y coser las pelotas de cuero y cooperar con el corte de la tela. La camiseta se diseñó, con una tira color negro en referencia al carbón y con una tira blanca en referencia a la humildad y la esperanza. El poder de pertenencia crecía a pasos agigantados en este sector del oeste de la Ciudad, sintiendo los colores como representación al sector del ferrocarril, su rol de obrero (trabajador), logrando expresar su sentimiento como grupo social, con el fin de ser escuchados y lograr mayor inserción atraves del deporte, aminorando su deserción social ante la falta de trabajo y recursos económicos.

      CREACIÓN DEL SPORTING CLUB VICTORIA

      La multitud iba en crecimiento social, marcando el espacio de pertenencia a un sector social, que se expresaba su rebeldía dentro de un campo de juego, manifestándose su pasión futbolera dentro y fuera de la cancha (un gran club se iba gestando). En cada partido de fútbol, se iba sintiendo en creces el amor por este equipo que los representa. Sus hinchas y simpatizantes en su mayoría gente de trabajo y humildes, se caracterizaban en alentar a sus jugadores con euforia y fidelidad, en su primeros pasos como institución deportiva, ya nacía el sentimiento de lucha en ganar si o si”

      En los partidos de fútbol donde hacia su presencia el Club Victoria, se iban congregando una multitud de gente y en cuanto a su parcialidad en su mayoría, concurrían toda la familia, llevando comida y bebidas para