Reinhold Roth

Senso-Taping


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en el sistema linfático

      Junto con el sistema sanguíneo, el sistema linfático libera el tejido de cargas y fluidos tisulares sobrantes. Transporta, por ejemplo, proteínas sanguíneas, agua y restos celulares (detritus) que proceden del metabolismo corporal y no vuelven a reabsorberse en los capilares sanguíneos.

      Además, el sistema linfático limpia el líquido linfático cuando pasa por las cadenas ganglionares y sirve para el transporte de las grasas nutricionales del intestino. Es un componente importante de la defensa inmunitaria. Debido a las alteraciones patológicas, puede producirse una insuficiencia mecánica del drenaje linfático, cuya consecuencia es la formación de un edema linfático.

      El Sensotape® apoya y fomenta la actividad del sistema linfático, por lo que se aplica en inflamaciones tisulares.

      Los ligamentos de las articulaciones poseen una gran cantidad de receptores. A través de su resistencia y de su función de información, los ligamentos estabilizan la articulación y limitan su movilidad.

      El Sensotape®

      • apoya la limitación del movimiento indoloro,

      • ayuda a la estimulación y estabilización de los ligamentos y

      • favorece la elasticidad de los ligamentos.

      Gracias a esta función de apoyo, en combinación con el favorecimiento de la circulación sanguínea, la reducción de los edemas y la descarga del tejido, el dolor se reduce.

      El término fascia procede del latín y significa ‘banda’, ‘haz’ o ‘unión’. Las fascias atraviesan todo el cuerpo, consisten en tejido conectivo grueso y rodean o penetran los músculos, los grupos musculares, los órganos y los segmentos corporales completos.

      El tejido conectivo fascial también sirve para la derivación de la linfa entre las fascias. Si se congestiona la linfa debido a una contractura, pueden producirse adherencias en las fascias. El fibrinógeno, un factor de coagulación de la sangre, se encuentra en la linfa como soluto y, en combinación con determinadas sustancias (por ejemplo, el ATP [adenosintrifosfato]), se convierte en fibrina insoluble. El ATP se libera cuando el músculo se tensa. La fibrina insoluble da lugar a graves adherencias entre las fascias.

      El Sensotape® favorece la

      • disolución de las adherencias en las capas tisulares,

      • resolución de los endurecimientos fasciales y

      • optimización de la elasticidad de las fascias.

      Hasta ahora, los métodos terapéuticos para resolver las adherencias de las fascias (por ejemplo, masaje de las zonas de tejido conectivo, tratamiento de distorsión fascial) eran muy dolorosos, mientras que la colocación de tapes para corregir las fascias es completamente indolora. Mediante el tape se desplaza mecánicamente la fascia y, a través de los movimientos del paciente, las fibras musculares trabajan contra la fascia, eliminando las adherencias. Se consigue un movimiento directo en la fascia que se orienta hacia la posición deseada.

      El Sensotape® se sitúa entre los métodos terapéuticos que, dentro del marco de la fisioterapia y el tratamiento deportivo y de rehabilitación, procuran éxitos rápidos. Puede utilizarse para la protección frente a lesiones o tras una lesión para una regeneración más rápida. Es útil en muchos tipos de síndromes de dolor, entre los que se encuentran las distorsiones, las distensiones o los dolores en la zona de la musculatura, los ligamentos, los tendones o las articulaciones. El Sensotape® también puede aplicarse en caso de sobrecargas o problemas estáticos.

      Básicamente, antes de la colocación de los tapes, siempre debe haber un diagnóstico exhaustivo. El terapeuta debe saber qué estructuras son responsables de las molestias del paciente y si puede haber contraindicaciones (véase más adelante). A continuación, solo vamos a dar unos ejemplos de las múltiples indicaciones del Senso-Taping:

      • musculatura contracturada o demasiado débil,

      • sobrecarga de los tendones y los ligamentos,

      • tratamiento de los puntos gatillo,

      • resolución de adherencias fasciales,

      • corrección funcional de las posiciones óseas erróneas,

      • tratamiento del linfedema,

      • cualquier dolor del aparato locomotor, como: cefaleas, dolor en nuca, dolor de espalda, problemas discales, dolor en hombro y brazo, codo de tenista y golfista, síndrome del túnel carpiano, problemas de cadera y rodilla, problemas del tendón de Aquiles o lesiones del tobillo, entre otros.

      No debe utilizarse el Sensotape® en caso de los siguientes cuadros patológicos y limitaciones:

      • lesiones cutáneas amplias,

      • alergias cutáneas (sobre todo intolerancia a acrílicos),

      • heridas abiertas,

      • fracturas frescas,

      • neuralgias de origen incierto.

      Hay que tener cuidado en las alteraciones de la sensibilidad y en las afecciones vasculares (por ejemplo, trombosis, polineuropatías, diabetes mellitus). En caso de duda, no se debe colocar ningún tape, sino consultar con el médico.

      El terapeuta determina el efecto del tape a través del recorrido, así como del corte, la intensidad y dirección de la tracción. La postura de inicio del paciente es importante para llevar los tejidos que se han de tratar al estado de extensión deseado. Además de la aplicación de tapes individuales, también se pueden combinar varios tapes o disponerlos de diversos modos. Mediante una disposición en estrella de varias tiras de tapes se puede conseguir, por ejemplo, un efecto muy puntual para la resolución de adherencias.

      El tape en I es el que con más frecuencia se utiliza y constituye el material de partida para todas las restantes formas de vendajes. En general, se aplica con la anchura original (5 cm). Al cortar el tape se redondean ambos extremos de la tira. De este modo se consigue una mayor adherencia a la piel y se previene un desprendimiento prematuro. En el tape en I, un extremo suele constituir el denominado «anclaje», y el extremo libre, la «rienda». En función de la aplicación, también se puede utilizar el centro del tape como anclaje y ambos extremos como riendas. El tape en I se utiliza en las técnicas musculares y ligamentosas, así como con las técnicas de espacio (space), las técnicas de corrección funcional y las técnicas linfáticas.

      Tape en I.

      El tape en Y es el segundo más utilizado. La parte cerrada del tape en Y forma el anclaje, mientras que el lado abierto está formado por las dos riendas. Para ello se corta la cinta por su línea media hasta la longitud deseada. El tape en Y se utiliza en las disposiciones de corrección, musculares y ligamentosas.

      Tape en Y.

      Para confeccionar un tape en X, se corta longitudinalmente por la línea media de cada extremo de un tape en I hasta la