través de la contrología, «Ejecutados correctamente y perfeccionados hasta el punto de la reacción subconsciente, estos ejercicios dotarán de elegancia y equilibrio a tus actividades diarias» (pág. 63).
3.Aplicar las leyes naturales de la vida al día a día. Pilates era un gran admirador de la naturaleza y del reino animal. A menudo escribía sobre la elegancia y la eficacia de los movimientos de los animales, a los que en lo relativo a la movilidad y el desarrollo muscular consideraba mucho más evolucionados que los humanos. Muchos de los males y dolencias actuales de los humanos son consecuencia de haber perdido la conexión con las leyes naturales de la vida. Sentarse frente al ordenador durante horas, mirar la televisión aún más horas, comer muy por encima de nuestras necesidades (a menudo comida poco sana), conducir y andar poco son algunos de los cambios que han afectado al estilo de vida en las últimas décadas. En Tu salud, Pilates escribió: «En su ansia de perfección y de progreso material, el hombre ha arrumbado por completo la más compleja y maravillosa Creación: ¡el hombre mismo!». Es mucho lo que podemos aprender de la observación de los animales: sus movimientos, sus instintos y hábitos. He aprendido mucho observando a mi perrito Shiloh. Practica el estiramiento de la columna cientos de veces al día, por lo general haciendo lo que los practicantes de Pilates llaman la «Bisagra» («El perro mirando hacia abajo» en la terminología del yoga), y no hay duda de que a pesar de su naturaleza bulliciosa sabe relajarse.
Para desarrollar al máximo en todos los ámbitos de la vida nuestros talentos dentro de nuestras posibilidades, debemos esforzarnos de manera constante por conseguir cuerpos fuertes y sanos, y por desarrollar la mente hasta el límite de nuestra capacidad.
Joseph H. Pilates, Retorno a la vida
a través de la contrología
Los diez principios del movimiento
Si los principios supremos constituyen el alma del sistema, los diez principios del movimiento que he identificado gracias a mi experiencia personal son su personalidad y su carácter. Provienen de los tres principios supremos y están estrechamente vinculados con la filosofía que los vertebra. Tanto durante el aprendizaje como durante la ejecución de los ejercicios, los practicantes de Pilates deben acordarse siempre de esos principios del movimiento. Todos y cada uno de los principios del movimiento se aplican en todos los ejercicios de este libro y deberán integrarse en las prácticas. Constituyen la base de este sistema corporal y mental, y sirven para guiar a los profesores y alumnos hacia el conocimiento, la maestría y el bienestar.
La búsqueda de la conciencia es un viaje interminable; por eso el Pilates es tan interesante, intrigante y gratificante.
Principio 1: La conciencia corporal
El primer paso por el maravilloso mundo del Pilates, y todos los pasos posteriores, debe darse con conciencia y atención. En los movimientos se debe actuar con el cuerpo y la mente. En algunas modalidades de acondicionamiento físico, el entorno parece concebido para disociar el cuerpo de la mente: música alta, pantallas de televisión, ordenadores integrados en las máquinas de entrenamiento y otras mil distracciones. El Pilates se practica en un entorno que estimula y refuerza la conexión entre cuerpo y mente, comenzando por la conciencia corporal.
Nadie es capaz de abordar el proceso de realineación del cuerpo sin ser consciente de su estructura ni de cómo se mueve. Para mí es habitual decirle al alumno cuya pierna no está recta: «Por favor, estira la pierna del todo», y que su respuesta sea: «Pero si está recta» (aunque sea evidente que no lo está). Otras veces ajusto la postura de la cabeza para que se asiente sobre la línea media del cuerpo y su respuesta es: «La noto inclinada». Con el paso del tiempo nos acostumbramos a las desalineaciones, y cuanto menos consciente de ellas sea una persona, mayores serán, hasta sentir centrada una parte del cuerpo que no lo está, o sentir que una extremidad flexionada está extendida. Adquirir conciencia del cuerpo y de la complejidad del movimiento permite establecer las bases para el cambio. Sin conciencia corporal, es poco lo que se puede hacer.
El equilibrio actúa como escala interna de la vida: dinámica y siempre cambiante. el Pilates ofrece una vía para alcanzar el equilibrio.
Principio 2: Hallar el equilibrio
El término equilibrio tiene varios significados. Puede referirse a componentes de la condición física, como la fuerza y la flexibilidad, y también al acto de mantenerse en pie sobre una sola pierna, o a la simetría del cuerpo. Sirve además para describir si un programa de Pilates está bien concebido, y si en una misma sesión los ejercicios se distribuyen de manera proporcional para ejercitar las distintas partes del cuerpo (un aspecto importante del Pilates). Debido a que el método se centra en la región abdominal, en ocasiones los programas de Pilates recalcan demasiado el trabajo abdominal, en especial en su flexión hacia delante, lo cual es un error. Es necesario establecer un equilibrio en el trabajo de los distintos grupos musculares, así como en el de los distintos planos de movimiento. A veces el término equilibrio también se refiere al bienestar general de un individuo, y al equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Hay que esforzarse por alcanzar el equilibrio en todos los sentidos de la palabra, e integrarlo en la práctica del Pilates.
Joseph Pilates solía mencionar la importancia de conseguir una musculatura desarrollada con uniformidad, y afirmaba que sólo cuando los músculos se desarrollan de ese modo, la funcionalidad del cuerpo se ve libre de obstáculos, se aprecia una flexibilidad real y se alcanza el bienestar. Esta idea está vinculada a varios aspectos, desde el desarrollo de los músculos hasta la facilidad de movimiento y la relación entre cuerpo y mente. Una musculatura simétrica y proporcionada permite a la columna vertebral ejercer su labor de sostenimiento del cuerpo y colaborar en los movimientos, desde nimios movimientos entre las articulaciones intervertebrales hasta las grandes y potentes acciones del tronco.
Las patologías musculoesqueléticas muestran a menudo patrones de desequilibrio muscular por múltiples motivos. Algunos patrones están asociados con la dominancia de uno de los lados (la llamada preferencia manual), otros con desviaciones posturales como escoliosis y cifosis, y otros con la falta de flexibilidad o con una flexibilidad excesiva. Los desequilibrios que afectan a la alineación del cuerpo, o que son producto de una desalineación, son factores importantes en muchas patologías posturales dolorosas. En ocasiones, los músculos reaccionan protegiendo el cuerpo de daños o con el fin de aliviar el dolor, motivo por el cual ciertos músculos se muestran hiperactivos al mismo tiempo que otros se inhiben. Los desequilibrios musculares también son resultado de actividades laborales o recreativas que implican hábitos de movimiento en los que ciertos músculos se usan de manera constante, mientras los músculos contralaterales se activan en grado insuficiente. Son ejemplos sostener con frecuencia el teléfono con el hombro, que provoca una inclinación crónica de la cabeza; estar de pie con el peso apoyado en una sola pierna, lo cual deriva en la oscilación permanente de la pelvis, y practicar algún deporte como el tenis con un lado dominante, lo cual provoca un desarrollo asimétrico de los músculos.
En lo referente a los desequilibrios y cómo aliviarlos, cada persona tiene necesidades diferentes. El primer paso para la consecución del equilibrio consiste en identificar y trabajar esas necesidades. Durante la práctica y enseñanza del Pilates, procedemos como «detectives del movimiento», siempre haciendo observaciones sobre nuestro cuerpo y el de los alumnos. Más adelante en este libro proporciono algunas herramientas básicas (como el ejercicio Rodar hacia abajo en el capítulo 2), que sirven para evaluar la alineación e identificar desequilibrios. De hecho, considero que todos los ejercicios del libro, y el movimiento en general, son herramientas de análisis útiles. Aportan información muy valiosa sobre las complejidades del cuerpo.
Principio 3: Respirar correctamente
La raíz de las leyes naturales de la vida y el ritmo interno natural residen en la respiración. En Retorno a la vida a través de la contrología, Pilates escribió: «La respiración es el primer acto de la vida y también el último [...]. Sobre todo, aprende a respirar de manera correcta». Respirar es