cuantas veces queramos sin degradarlo, por lo que es el formato ideal para editar o imprimir una imagen. En nuestro ejemplo, sería el brillante ya tallado, con muchos quilates y sin pérdida.
Este formato permite utilizar capas, máscaras de capa, capas de ajuste y otras características propias de Photoshop que veremos en detalle más adelante. Su principal desventaja es que produce archivos grandes, porque, al no utilizar compresión alguna, el tamaño aumenta considerablemente.
Del PSD se podría decir prácticamente lo mismo que del TIFF, siendo el primero el formato nativo de Adobe Photoshop, lo que le otorga mayor compatibilidad con otros programas de la marca. Las dos diferencias más importantes entre ambos son:
•El formato PSD ocupa menos espacio en disco que el TIFF, pero tarda más en grabarse. El formato TIFF, aun ocupando más espacio, se graba bastante rápido, evitando incómodas esperas.
•Estos formatos tienen un tamaño máximo de archivo: 2GB el PSD y 4GB el TIFF. En caso de superar estos límites, tendremos que grabar el fichero en formato PSB, válido para archivos grandes. Es importante recordar esta excepción porque, cuando intentamos guardar un archivo que rebasa esos tamaños, el programa solo nos informa de que se ha excedido el límite, sin darnos ninguna opción alternativa y sin ofrecer información sobre este formato alternativo.
En el siguiente gráfico se muestran las principales opciones disponibles a la hora de elegir el formato. La más habitual, y la que aconsejo, es la opción central, es decir:
•Disparar en RAW (CR2 en Canon y NEF en Nikon) para poder revelar la fotografía.
•Una vez revelada, guardar la imagen en formato TIFF, obteniendo un archivo sin pérdida, ideal para realizar el retoque si la foto lo requiere.
•Por último, imprimir u obtener una versión comprimida en JPG para subir el archivo a internet.
Diagrama representativo de las alternativas disponibles, desde la toma fotográfica, hasta la obtención de un archivo final que podamos imprimir o subir a internet.
Como fotógrafos exigentes, debemos evitar, en la medida de lo posible, la opción con las flechas marcadas en rojo, porque perdemos la posibilidad de revelar la fotografía y produciremos un archivo comprimido, con la consiguiente pérdida de calidad.
Histograma
Antes de definir el histograma debemos preguntarnos qué elementos componen una fotografía digital, y la respuesta es sencilla: una imagen digital está formada por píxeles. Pero, ¿qué es un píxel? Según la RAE un píxel es la “superficie homogénea más pequeña de las que componen una imagen, que se define por su brillo y color”. De una manera más gráfica y llana podemos afirmar que un píxel es un cuadradito con un color determinado.
Cuando vamos a ver un partido de fútbol de nuestro equipo favorito, en numerosas ocasiones encontramos una cartulina cuadrada y de un color encima del asiento, que debemos levantar cuando suena el himno del club. Llegado el momento, alzamos la cartulina y prácticamente es lo único que vemos. Sin embargo, los espectadores situados en la parte opuesta del estadio verán el flamante escudo del club a gran tamaño, pero formado por miles de pequeños cuadraditos. Del mismo modo, si tenemos una fotografía en pantalla y la ampliamos lo suficiente, seremos capaces de ver los cuadraditos que la integran, y observaremos que cada cuadradito solo tiene un color, es decir, no existen píxeles que contengan dos colores.
Detalle del ojo en el que se aprecian los cuadraditos con un color.
Una vez aclarado este concepto, entenderemos con mayor facilidad qué es el histograma. La RAE lo define como la “representación gráfica de una distribución de frecuencias por medio de rectángulos, cuyas anchuras representan intervalos de la clasificación y cuyas alturas representan las correspondientes frecuencias”.
Vamos a ilustrar esta definición a través de un ejemplo. Imaginemos una escuela de bachillerato, que cuenta con un total de 1.200 alumnos, en la que acaba de realizarse un examen de acceso a la Universidad. El siguiente gráfico contiene, en el eje X, las calificaciones del 0 al 10, y, en el eje Y, el número de alumnos que ha obtenido cada calificación.
Si sustituimos el número de alumnos por el número de píxeles, y las calificaciones (que antes iban del 0 al 10) por valores tonales que, como veremos en el capítulo 5, van del 0 al 255, obtenemos el histograma de una fotografía.
El histograma muestra, a través de la escala de grises que va del negro al blanco, la cantidad de píxeles de la imagen que tienen una determinada luminosidad.
En efecto, el gráfico recoge la frecuencia de píxeles en la imagen según sus valores tonales. Aunque la fotografía sea en color, hemos de pensar en escala de grises, es decir, en el valor de luminosidad de cada píxel, que, en este caso será blanco, negro o gris.
El eje horizontal indica los valores tonales, cubriendo toda la gama de grises que va del negro (valor 0) al blanco (valor 255), tal y como se aprecia en la barra colocada bajo el gráfico. El eje vertical nos informa de la cantidad de píxeles que hay de cada tono, sin especificar el número concreto. La siguiente simulación muestra de manera aproximada cómo se distribuye, en el histograma, la información de luminosidad correspondiente a los píxeles de la imagen.
La particularidad del histograma es que la montaña que lo interpreta siempre llega hasta arriba, porque el pico más alto representa el tono que más se repite en la fotografía y, a partir de ese valor, se construye el resto del gráfico. Dicho de otro modo, el histograma no indica el número exacto de píxeles que hay de cada tono, sino que lo hace en proporción, a partir del tono más repetido. Vamos a verlo a través de un ejemplo.
La siguiente imagen está formada por 200 píxeles y cuatro tonos de gris; cada cuadradito es un píxel:
•Tono 1 - Gris medio: 100 píxeles.
•Tono 2 - Gris oscuro: 50 píxeles.
•Tono 3 - Gris claro: 25 píxeles.
•Tono 4 - Gris más oscuro (casi negro): 25 píxeles.
El histograma representa, de forma precisa, la proporción de píxeles que hay de cada tono.
En ocasiones, la montaña que define el histograma se sale por arriba. Esto no es relevante, significa simplemente que hay tantos píxeles en la imagen con esos valores tonales que, para representar con más exactitud el resto del gráfico, se salen del cuadro.
El histograma que representa los tonos de la imagen anterior se distribuye de la siguiente manera:
•Llega hasta arriba en su valor gris medio, el tono número 1.
•Sube justo hasta la mitad en la parte correspondiente al gris oscuro, el tono número 2.
•Sube solo a un cuarto de altura para representar a los dos grises restantes, los tonos 3 y 4.
Análisis del histograma: