Índice
1. Entre Europa y la Viena del trópico
La larga espera
Interpretaciones
Guerra y diplomacia
Parte II. ¿Traición o acuerdo secreto?
3. Los casamientos regios
Hipótesis dinásticas
Cortes paralelas
Matrimonio y política
4. La ocupación
Señales
Avance
Estupor
Escándalo
Parte III. ¿La reconquista imposible?
5. Fin a la revolución, principio al orden
Independencia
Opciones en pugna
Intransigencias
Hipótesis de complicidad
6. Fin al orden, principio a otras revoluciones
Mediaciones
Divisiones
Contradanza de reyes
Hipótesis fallidas
Epílogo
Marcela Ternavasio
LOS JUEGOS DE LA POLÍTICA
Las independencias hispanoamericanas frente a la contrarrevolución
Ternavasio, Marcela
Los juegos de la política / Marcela Ternavasio.- 1ª ed.- Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2021.
Libro digital, EPUB.- (Hacer Historia)
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-987-801-088-5
1. Revoluciones. 2. Historia. 3. Negociaciones Políticas. I. Título.
CDD 320.0980
Este libro se hizo en coedición con la Universidad de Zaragoza,
© 2021, Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.
Diseño de portada: María Elizagaray Estrada
Imagen de portada: Court Day at Rio, ilustración de A. P. D. G., Sketches of Portuguese Life, Manners,Costume and Character, Londres, 1826
Digitalización: Departamento de Producción Editorial de Siglo XXI Editores Argentina
Primera edición en formato digital: julio de 2021
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
ISBN edición digital (ePub): 978-987-801-088-5
Aclaración sobre las notas
Las fuentes primarias y secundarias en idiomas extranjeros, citadas textualmente en el cuerpo del libro, fueron traducidas al castellano por la autora. En las citas textuales del español de algunas fuentes primarias se modernizó la ortografía y se hicieron muy leves retoques a la puntuación original para facilitar y agilizar su lectura.
Introducción
Una pregunta sobrevolaba los corrillos políticos y diplomáticos tras la caída del imperio napoleónico: ¿se aliaría España con la monarquía portuguesa para emprender una cruzada contrarrevolucionaria en América? El interrogante, formulado una y otra vez por los protagonistas de la historia que relata este libro, despertó los peores temores en quienes soñaban con liberarse del yugo colonial y alentó a muchos a forjar una coalición militar de las coronas ibéricas para regresar al antiguo orden. La hipótesis de un pacto luso-hispano comenzó a tomar cuerpo cuando Fernando VII fue restituido en el trono en 1814, luego de su largo cautiverio en Francia, y se clausuró en 1820 con las revoluciones liberales en España y Portugal. Durante ese sexenio, conocido como la primera Restauración, las casas soberanas europeas intentaron recomponer el mundo –trastocado hasta sus cimientos por la Revolución Francesa– mientras los movimientos revolucionarios hispanoamericanos procuraban sobrevivir a los embates de la guerra y al clima conservador imperante después de la derrota y abdicación de Bonaparte.
Dispuesto a restablecer el absolutismo a ambos lados del Atlántico, el monarca español proyectó empresas de reconquista que requerían de cuantiosos recursos y, de ser posible, de aliados estratégicos. Asociar a la monarquía portuguesa para reprimir los focos rebeldes en los dominios ultramarinos se presentaba como la opción más favorable a los objetivos de Fernando VII. La unión dinástica que ligaba a las dos coronas contribuía a esos objetivos; pero la razón fundamental residía en que la corte de Braganza estaba instalada en Brasil –su principal colonia– desde 1808. El gobierno luso, por su parte, debía controlar la expansión revolucionaria en las fronteras de su nueva sede tropical y evitar la filtración de reclamos anticoloniales y republicanos desde los territorios vecinos. Coaligarse en pos de consolidar los principios del Antiguo Régimen en América era, pues, una alternativa previsible que daría continuidad a la alianza que España y Portugal habían concertado para expulsar a los franceses de la Península Ibérica.
Ante las consecuencias que podía acarrear –para bien o para mal– la concreción de esa hipótesis, los involucrados elaboraron diagnósticos, forjaron planes e intrigaron con propios y extraños. Sus cursos de acción estuvieron signados por especulaciones y cálculos basados en reportes dudosos o en proyecciones que todos –o casi todos– suponían seguras