del primo Aleixandre, publicado a comienzos de 1972, y enviado, bajo invitación de Colinas, al poeta Premio Nobel, a quien ya había conocido personalmente durante mi trabajo de tesis sobre Miguel Hernández. He aquí un fragmento de la carta de Aleixandre que acusa recibo del libro y que reproduzco2 limitadamente, por el tema del libro Pasión de la Tierra, objeto de ese artículo, advirtiendo de que la generosidad del poeta hacia sus lectores y estudiosos no sólo es ejemplar sino que, como saben quienes lo han frecuentado, responde a un modelo superior que considera el elogio y el agradecimiento como trato y norma habitual de relación humana. Escribe Vicente Aleixandre en su carta, fechada 29 de mayo de 1972:
Estimado amigo:
Con retraso en el correo me ha llegado su libro y puntual su carta. Antonio Colinas me había anunciado uno y otra. Le agradezco a Vd. mucho su envío y me complazco en decirle cuánto he disfrutado con su obra. En un estudio profundo sobre mi libro más difícil, usted con conocimiento y amor, asistido de ciencia y de sensibilidad, ha escrito una obra completamente lograda. El estudio del lenguaje en Pasión de la Tierra es sorprendente y a mí mismo me ilumina sobre muchos aspectos de él. Y por el lenguaje llega usted al ahondamiento en el contenido y con todo a la vertebración de ese libro mío dentro del conjunto de mi obra poética (...).
Por este libro de usted le envío mi felicitación y, si usted lo necesita, mi estímulo para continuar el estudio sobre mi poesía según Vd., me comunica. Con toda sinceridad le expreso que, a juzgar por este libro sobre el «primo Aleixandre», lo que Vd. siga haciendo estimo que estará entre lo verdaderamente fundamental que se escriba sobre mi poesía (...).
Y la carta termina:
Le reitero mi complacencia y gratitud por este libro de Vd. Creo que el estudio del lenguaje y contenido que Vd. ha hecho sobre Pasión de la Tierra quedarán como hito fundamental en cualquier consideración posterior que se requiera hacer sobre el desarrollo de mi poesía. Es Vd. joven, pero ha hecho Vd. un gran libro de crítica.
Saludos muy cordiales y amistosos,
Vicente Aleixandre
Más de un decenio después, cuando ya el trato con el maestro era amistoso y frecuentes mis visitas a su casa madrileña de Velintonia, recibo con motivo del libro de la versión italiana de Pasión de la Tierra, que acababa de enviarle, otra misiva del poeta, con fecha 23 de mayo de 1984. La carta comenta, con la generosidad habitual de Aleixandre, mi estudio introductorio al libro italiano de los poemas en prosa. Escribe el poeta.
Leída despacio su INTRODUZIONE, el autor del libro admira la profundidad del estudio y la novedad de sus presentaciones. Ha hecho Vd. algo realmente importante en mi bibliografía y este texto de Vd. es un hito, que por su trascendencia hay que calificarlo de decisivo. La consideración del lenguaje y su significación en el estilo de la obra son algo completamente nuevo, y lo mismo diría yo de todo lo que atañe Pasión de la Tierra alcanza categoría de revelación. Es para mí una satisfacción darme cuenta de ello, aunque tenga que privarme aquí de comentar tantos rasgos y logros de gran crítica en que abunda armónicamente esta hermosa pieza suya. De la versión italiana que Vd. ha hecho le diré que me percato y gozo de la sorprendente traslación y de los dificilísimos hallazgos que Vd. continuamente logra. La transposición es increíble en la dificultad de este lenguaje tiránico, con el que Vd. con tanta exigencia se enfrenta. Y me asombran las luces y victorias que Vd. alcanza hasta en el terreno rítmico.
(...)
Le reitero mi complacencia y gratitud por este libro de Vd. Creo que el estudio, el lenguaje y contenido que Vd. ha hecho sobre Pasión de la Tierra quedarán como hito fundamental en cualquier consideración posterior que se requiera hacer sobre el desarrollo de mi poesía. Es Vd. joven, pero ha hecho Vd. un gran libro de crítica.
Más adelante, en la misma carta, Aleixandre contestaba a mi propuesta en que adelantaba la posibilidad de preparar una nueva edición del libro: «Una edición crítica de esta Pasión de la Tierra hoy en estado definitivo –comenta el poeta– sería muy interesante, y desde luego le animo a hacerla si halla Vd. editor para ella. No sé si la existencia de la edición de L. A. de Villena será una dificultad. Confiemos en que no, pues las diferencias son muy importantes, en todos los sentidos y novedades».
En efecto, durante la fase de preparación de la versión italiana, en nuestros coloquios y la correspondencia sucesiva, Aleixandre propuso un cambio con respecto al orden anterior de la disposición de los poemas del libro. He aquí su carta del 19 de octubre de 1984:
Querido amigo Gabriele Morelli:
Después de hablar con Vd. por teléfono deseaba comunicarle alguna pequeña modificación que he hecho en la numeración de los apartados de Pasión de la Tierra. El orden de los poemas sigue siendo el mismo que yo comuniqué a Vd.: y de que Vd. tomó nota. Pero deseo, si ello es posible, es decir si el texto no está todavía impreso, que el poema «El Solitario» constituya él sólo el apartado cinco y que los cuatro poemas que le seguían pasan a formar el apartado seis; y que los cuatro finales poemas del libro cambien su numeración y sean el apartado siete.
Sucesivamente, la carta se detiene en detallar, con la acostumbrada claridad y precisión del maestro, el orden compositivo de los distintos poemas, insistiendo en que «El solitario» ocupara un solo apartado, que era el cinco, mientras que el siguiente, el número 6, comprendería los cuatros sucesivos, que Aleixandre no olvida mencionar y que son: «Hacia el amor sin destino, «Fábula que no duele», «Del engaño y renuncia» y «Ansiedad para el día». «Consiguientemente –escribe– el último apartado del libro («El mundo está bien hecho», «El alma bajo el agua», «Hacia el azul» y «El amor padecido) toma el número siete». Para evitar posibles equivocaciones, en la nota adjunta, tras los saludos y la firma, Aleixandre aclara «que los números de los apartados se imprimirán en cifra, como siempre, aunque yo en esta carta los haya mencionado en letras». Igualmente, advierte, que en la edición del libro de la editorial Narcea ha numerado, para sus referencias, cada grupo de cinco líneas en cada poema, y esto por tratarse de una edición crítica, y comenta: «Nos es menester decirle que esto fue cosa de aquella edición y sólo para ella». No contento con toda esta información minuciosa y claramente expuesta, Aleixandre prepara la siguiente lista que titula («Orden en que deben figurar Apartados y poemas en la edición del profesor Morelli») y que me envía. Me limito a copiarla íntegramente, ya que ha sido la que he utilizado en mi edición crítica del libro aparecida en Cátedra:
1
Vida
El amor no es relieve
La muerte o antesala de consulta
Fulguración del as
Sed de esperanza y lluvia
2
Víspera de mí
El silencio
Ropa y serpiente
La forma y no el infinito
La ira cuando no existe
3
Superficie del cansancio
Reconocimiento
Lino en el soplo
4
Del color de la nada
Fuga a caballo
El crimen o imposible
El mar no es una hoja de papel
Sobre tu pecho unas letras
5
El solitario
6
Hacia el amor sin destino
Fábula que no duele
Del engaño y enuncia
Ansiedad para el