Джеймс Джойс

Dublineses


Скачать книгу

Media, y al método inglés, en el que se pronunciaban las palabras latinas como si fueran inglesas, y que era el enseñado en las escuelas.

      UN ENCUENTRO

      —¡Ya! ¡Yaka, yaka, yaka!

      Cuando dijeron que tenía vocación sacerdotal nadie lo creyó. Sin embargo era cierto.

      Un indisciplinado espíritu se propagó entre nosotros y, bajo su influencia, las diferencias de cultura y constitución se dejaron de lado. Formamos una pandilla, algunos resueltamente, algunos en broma y algunos casi con miedo: y entre los de este último grupo, el de los indios renuentes que temían parecer estudiosos o faltos de vigor, yo era uno. Aunque las aventuras narradas en las historias del Salvaje Oeste resultaban ajenas a mi naturaleza, al menos abrían puertas de escape. A mí me gustaban más unas historias americanas de detectives que de cuando en cuando eran surcadas por feroces y desaliñadas chicas guapas. Aunque en estas historias no había nada malo y aunque su intención era literaria a veces, circulaban en secreto por el colegio. Un día mientras el padre Butler estaba escuchando las cuatro páginas de historia de Roma, al patoso de Leo Dillon le pillaron con un ejemplar de The Halfpenny Marvel.

      Los corazones de todos palpitaron cuando Leo Dillon entregó el cuadernillo y pusimos todos gesto inocente. El padre Butler pasó las páginas, frunciendo el ceño.