Amanda Vargas Prieto

Economía solidaria en Colombia: autores y reflexión conceptual


Скачать книгу

de Max-Neef. Se caracteriza por fundamentar un tercer sector desde la solidaridad, considerando que esta no existe sin justicia, que es su expresión básica y primera, y la presupone en cuanto a que afirma la dignidad moral del sujeto y la igualdad entre todos los seres humanos. Ser solidario es, antes que todo, cumplir con el correspondiente deber.

      Una última perspectiva proviene del sindicalismo latinoamericano (Colacot), que propone la economía solidaria como modelo de desarrollo humano integral, el cual encarna un auténtico sentido del proceso de humanización. Esto implica una profunda comprensión del ser humano como individuo y como especie; un ser viviente, entendido desde lo biológico como ser singular, único e irrepetible, y como ser histórico, abierto al mundo y a los demás, capaz de hacer uso de su libertad y de tomar decisiones autónomas. La persona humana es un ser capaz de crear y dar respuestas a los diferentes interrogantes que surgen en su existencia. Por tanto, actúa consciente y responsablemente, lo que le permite salir de sí mismo para fijar en la naturaleza, en la comunidad y en la historia su propia huella, su propia impronta, su cultura.

      La emergencia de un nuevo concepto: la economía social y solidaria

      En los inicios del siglo XXI surge un concepto que pretende fusionar otros dos: se trata de la economía social y solidaria (ESS). Los conceptos constituyentes, “siendo distintos, son afines, […] y vienen ganando adeptos y espacios tanto en la vida académica como en ciertos ámbitos internacionales y de aprendizajes concretos” (Pérez y Etxezarreta, 2015, p. 125). Esta propuesta cuenta con críticos y defensores.

      Los críticos, desde la economía social, anotan que el concepto de economía solidaria no aporta nada significativo al juntarlo con el de economía social. Desde la economía solidaria, manifiestan que vincularlos anula “la esencia transformadora y despolitiza la aportación de la economía solidaria, […] el principal objetivo de las entidades de la economía social se centra en ser eficientes en el mercado dejando los objetivos de carácter social en un nivel secundario”. Por su parte, los defensores opinan que este esfuerzo responde a “una aproximación sincera, de un reconocimiento mutuo y de una clara voluntad de aunar esfuerzos” (Pérez y Etxezarreta, 2015, p. 73). Estos últimos autores se declaran a favor de la nueva propuesta:

      Entendemos la ESS como un proyecto compartido abierto al debate y al cuestionamiento mutuo sincero. Los dos espacios deberían reconocerse en la diferencia y en la voluntad compartida de generar proyectos comunes. Es pues necesaria una interpelación continua entre ambos, siempre desde posiciones constructivas y con el afán de llegar a nuevos consensos. (p. 76)

      Visión europea de la economía solidaria

      El autor francés Jean Luis Laville (2015) —que para Guerra (2002) representa la visión académica europea de la economía solidaria surgida en los ochenta del siglo pasado— recoge la idea de la existencia de economías plurales, fundada en los planteamientos de Polanyi y sus estudios sobre experiencias relacionadas con las empresas de inserción impulsadas en Europa para responder a los efectos del desarrollo del capital en las últimas décadas del siglo XX. También se basa en los análisis de experiencias comunitarias en Québec, Canadá, y de las organizaciones populares en Chile. “A pesar de las diferencias, dichas prácticas comparten características que permiten establecer paralelismos: todas ellas intentan introducir la noción de solidaridad en las actividades económicas, abogando de esta manera por una economía solidaria” (Laville, 1994, citado en Guerra, 2002, p. 27). Bucheli (2007) retoma de Laville (1994) un esquema que resume su planteamiento (figura 1).

      Figura 1. Institucionalización de un sector de economía solidaria

      Fuente: Bucheli (2007, p. 2017).

      Las referencias enunciadas permiten inferir que la economía solidaria en América Latina se expresa en diferentes intencionalidades e ideologías, propias de un proceso de construcción teórica y conceptual en pleno desarrollo. Aún no hay un consenso en relación con lo que se entiende por economía solidaria y, por tanto, es necesario hacer un llamado a tener una visión amplia que incluya las diversas y heterogéneas prácticas y hechos económicos no mercantiles que se encuentran en las realidades territoriales. Así se evitará el riesgo de proponer definiciones estrechas que dejen por fuera a algunas de ellas.

      Lo que sí permiten estas diferentes interpretaciones es delimitar las características y rasgos comunes que deben tener las prácticas y hechos económicos para ser considerados como propios de la economía solidaria, así como identificar los orígenes de las diferentes vertientes que confluyen aquí. Es necesario, entonces, como lo afirma Laville (2008), considerar una teoría pluralista de la acción económica como acción social. Siguiendo a Coraggio (2008), se podría definir la economía solidaria en América Latina como una variedad de prácticas de construcción de formas económicas no capitalistas que se usan para resolver el problema del sustento cotidiano y la institucionalización de valores de solidaridad donde se prioriza al ser humano y a la naturaleza por encima del capital.

      En la tabla 3 se recapitulan las características propias de la economía solidaria. Se trata de un primer aporte en la construcción conceptual colectiva del término a partir de nuevas exploraciones investigativas.

      Tabla 3. Características de la economía solidaria en Colombia

CaracterísticasDescripción
Desde lo socialSu prioridad es el bienestar, el desarrollo integral de la sociedad. No se centra en la acumulación de riqueza, sino en la potencialización del ser y su bienestar integral. Es incluyente, reconoce las habilidades y capacidades de las personas y las potencializa, las proyecta y las desarrolla. Potencializa al ser humano desde sus experiencias, conocimientos y destrezas.
Desde lo económicoEl capital es un recurso, es un medio. El factor económico se visualiza como un elemento indispensable que se obtiene con la participación activa de los asociados en la acción de asociatividad.
Desde lo políticoSe priorizan necesidades, pero con la proyección de subsanarlas todas. Busca puntos de encuentro desde el diálogo, llega a acuerdos mínimos de asociatividad. La democracia vista no desde las mayorías, sino desde la representación de la pluralidad.
Desde lo territorialRespeta la especificidad de los territorios, tanto en lo cultural como en lo geográfico. Se proyecta como una economía incluyente que transforma territorios para el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes desde la perspectiva propia. Redefine conceptos de desarrollo, riqueza y prosperidad.
Desde lo culturalRespeta la idiosincrasia de los territorios, sus contextos, sus desarrollos, siempre velando por el buen vivir de las personas.
Desde lo ambientalBusca el equilibrio del uso de los suelos, su biodiversidad con responsabilidad, protegiendo la estabilidad global del planeta para la garantía de una Tierra habitable en el futuro.
Desde lo organizacionalSe desenvuelve en prácticas de autorregulación, autogobierno, autocontrol, autogestión, democracia y asociatividad.
Desde el individuoPotencializa al ser para llevarlo a un estado de bienestar en medio de un contexto común.
Su finDesarrollo integral del ser humano, desde su cosmovisión, con prácticas de solidaridad, respeto por el otro, cooperación y transparencia.
Su medioLos medios son el capital, los recursos materiales físicos, tangibles e intangibles, la organización jurídica, entre otros. El ser humano no es un medio, es el fin.

      Fuente: Dávila et al. (2018, p. 106).

      Al considerar los aportes teóricos descritos, se evidencia que la economía solidaria abarca un sinnúmero de formas organizacionales, algunas más definidas e identificadas, como las cooperativas y asociaciones, y otras por explorar, propias de sus territorios y contextos. Por ende, la economía solidaria es otra forma de ver la relación entre economía, hombre y su contexto. Fundamenta sus acciones en prácticas de lealtad con la cultura, la humanidad y el territorio, en busca de un equilibrio entre el ser, el tener y el vivir.

      Conclusiones

      Se ha hecho un llamado a mantener el debate teórico, conceptual y epistemológico alrededor de un concepto que está en pleno desarrollo, no solo como una tarea propia de la academia, sino