ligados al bosque atlántico, y está poblado por rebecos, corzos, lobos, buitres leonados, águilas reales y, dependiendo de la época, por osos pardos.
El Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que incluye los archipiélagos de loas islas Ons, Salvora, Cortegada y Cíes, abarca 7285 hectáreas de mar y 1195 hectáreas de tierra, situadas entre las rías de Arousa y de Vigo. Es el reino del cormorán, los crustáceos y las algas (doscientas especies catalogadas).
Otros espacios protegidos Aparte de estos dos parques nacionales, en cada comunidad autónoma hay numerosos y valiosísimos espacios protegidos de gestión autonómica, con diversas figuras de protección: monumentos naturales, parques regionales, parques naturales, reservas naturales... Esta es una relación de los parques naturales, los de mayor importancia en el rango de protección tras los parques nacionales:
Aparte de la muy conocida Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en el litoral, el País Vasco cuenta con nueve parques naturales, todos ellos en las zonas rurales y montañosas del interior:
El Parque Natural Aiako Harria se halla en las estribaciones de los Pirineos y está repleto de pozos y excavaciones mineras, algunas de las cuales se remontan a la época de los romanos.
En el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, entre las provincias de Álava y Gipuzkoa, se encuentra la cima más alta del País Vasco, el Aitxurri (1551 m), y también la singularísima formación del Túnel de San Adrián. El acceso principal al parque está situado junto al santuario de Arantzazu.
El Parque Natural de Aralar ocupa una de las áreas montañosas más extensas del País Vasco, con algunos de los paisajes humanizados más significativos de la región. Recuerde que aquí se elabora el famoso queso Idiazabal.
El Parque Natural de Armañón, ya en el límite con Cantabria, se caracteriza por la existencia de más de doscientas cuevas y simas en una sucesión de colinas y montañas.
El Parque Natural de Gorbeia es el principal punto de referencia del montañismo vasco, y alberga paisajes muy variados: rocas escarpadas, suaves pastos y bosques de hayedos y robledales.
El Parque Natural de Izki, en Álava, es una extensa zona eminentemente forestal, recorrida por el río Izki y flanqueada por altas montañas.
El Parque Natural de Pagoeta, cerca de Zarautz, incluye, además de sus extraordinarios valores naturales, huellas muy interesantes del aprovechamiento humano, como la herrería de Agorregi (siglo XV) o los antiguos neveros para la conservación del hielo.
El Parque Natural de Urkiola abarca las zonas de mayor altitud de la sierra de Aramotz y presenta unos parajes sumamente abruptos, con peñas calizas, barrancos y valles profundos. Espectacular.
Y, finalmente, el Parque Natural de Valderejo abarca un espacioso valle que hará las delicias de los amantes del senderismo.
Cantabria dispone de seis parques naturales, además de un amplio sector del Parque Nacional de los Picos de Europa:
Collados del Asón (4020 hectáreas). Situado en el sureste, en la cordillera Cantábrica, sus ríos son un paraíso para el salmón atlántico y la trucha.
Marismas de Santoña, Victoria y Joyel (6678 hectáreas). En la costa este, es también una zona de protección de aves, ya que es un importante punto de paso de migraciones.
Macizo de Peña Cabarga. Se eleva al sur de la bahía de Santander, a tan solo quince kilómetros de la ciudad.
Parque Natural de Oyambre (5758 hectáreas). Situado al oeste de Cantabria, en dirección a Comillas y San Vicente de la Barquera, alberga y conserva los paisajes más interesantes de la costa cantábrica (pinos marítimos, sistemas dunares), además de las dunas de Liencres (195 hectáreas).
Y Saja-Besaya, donde tiene su origen el río Saja.
En Asturias hay cinco parques naturales:
Fuentes del Narcea y del Ibias (47589 hectáreas). Situado al suroeste de la comunidad, es territorio del oso cantábrico y del urogallo.
Somiedo (29122 hectáreas). Situada al este del anterior, la reserva de Somiedo está cubierta de bosques que se extienden por cuatro valles (Salencia, Lago, Somiedo y Pigueña). Constituye un ecosistema típico de la cordillera Cantábrica y uno de los últimos refugios del oso en la península Ibérica
Las Ubiñas-La Mesa (32630 hectáreas). Al este de la anterior, también se encuentra en la cordillera Cantábrica y, desde 2012, está integrado en el área de la Reserva de la Biosfera de la Unesco. Culmina a más de 2400 metros de altitud y acoge también algunos ejemplares del oso cantábrico; además de zorros, lobos, etc. En este espacio protegido podremos avistar aves como el buitre, el águila dorada, el alimoche o el halcón peregrino.
Los parques de Redes (376 km2) y Ponga (20533 hectáreas), todavía en la cordillera Cantábrica, permiten continuar la ruta hacia el este hasta llegar al Parque Nacional de los Picos de Europa.
Asturias cuenta con 61 áreas protegidas de diferentes tipos (monumentos, reservas naturales, etc.); además de una zona marítima protegida: El Cachuco (la primera en esta categoría en España).
Si se siente tentado a seguir las huellas del oso pardo, puede recorrer una de las rutas propuestas, dividida en once etapas (incluyendo Teverga, Somiedo y Fuentes del Narcea) a través del sendero GR 203 (www.turismoasturias.es).
Galicia cuenta con seis parques naturales. Dos están situados en la provincia de A Coruña: Fragas do Eume (9126 hectáreas), que alberga uno de los bosques atlánticos más interesantes de Galicia (fresno, castaño, abedul, sauce, arce, avellano, laurel e incluso helechos del terciario a lo largo de los ríos), y Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixán, que abarca mil hectáreas de dunas, marismas costeras y lagunas.
En la provincia de Ourense encontraremos tres: Monte do Invernadeiro (5722 hectáreas), una de las zonas montañosas más características de Galicia, de transición entre el ámbito mediterráneo y el de la Europa continental; y Serra da Enciña de Lastra (3151 hectáreas), al este de la provincia, que alberga el mayor bosque mediterráneo de esta comunidad autónoma. Y finalmente el Parque Natural de la Baixa Limia-Serra do Xurés (20920 hectáreas), el mayor parque natural de Galicia, situado en el suroeste de la provincia y que se extiende hasta Portugal a través del Parque Nacional de Peneda-Gêres. Una gran parte de este parque se encuentra por encima de los mil metros sobre el nivel del