Marco Antonio Plaza Vidaurre

Fundamentos de microeconomía


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de transformación, y, por tanto, es utilizado para el consumo. El proceso se inicia con los factores productivos originarios, como la naturaleza y el trabajo, siguiendo por diferentes procesos y etapas donde los insumos se van transformando hasta llegar a la etapa final.

      En el segundo capítulo se explica el famoso modelo de la oferta y la demanda, y sus respectivas funciones y curvas. Partimos del equilibrio del mercado, donde las curvas mencionadas se cruzan y forman el precio del bien y las cantidades de consumo y producción. Se señala cómo, ante variaciones en los determinantes de la demanda, se presentan una serie de procesos, como los excesos (déficit) de demanda, de tal manera que los consumidores y productores reaccionan, y como consecuencia varía el precio de los bienes, así como el consumo y la producción. Lo mismo sucede con la oferta.

      En el capítulo siguiente se desarrollan los conceptos fundamentales de los diferentes tipos de elasticidades de la demanda, como: precio, ingreso y cruzada. Se hace una explicación teórica y práctica señalándose cómo se pueden aplicar en el análisis de la demanda de un bien y determinar si dos bienes son sustitutos o complementarios, y si un bien es normal o inferior. En cuanto a la elasticidad precio de la demanda, vemos cuándo la demanda de un bien es elástica o inelástica, concepto fundamental para los productores, sobre todo cuando tienen que decidir si aumentar o disminuir el precio del bien que venden dado que esta decisión influye en el valor de las ventas. Finalmente, se explica la elasticidad del precio de la oferta, viéndose el caso de los bienes que presentan una oferta infinitamente inelástica como son los casos de los bienes agrícolas, la fruta y el pescado fresco.

      El cuarto capítulo aborda el tema de la empresarialidad y la competencia desde la perspectiva del economista Israel Kirzner, de la escuela austriaca. El análisis parte de la imperfección de los mercados, en el sentido de que los agentes no tienen la información completa para la toma de decisiones. Al respecto, Kirzner critica la microeconomía tradicional porque esta asume que los consumidores y los productores tienen amplia información de los precios. Por ejemplo, los empresarios tienen a su disponibilidad la información de los costos o precios de los insumos, es decir, poseen las “curvas de costos” perfectas de tal manera que la decisión de cuanto producir se convierte en un ejercicio de optimización, de ahí el énfasis en la matemática. También se explica la función empresarial, un concepto poco conocido que considera al empresario como un agente económico que constantemente está en estado de alerta.

      En el último capítulo de la tercera parte se examina la teoría de las externalidades de Pigou y Coase; cabe destacar que el segundo de los cuales es uno de los precursores del análisis económico del derecho. Se inicia revisando los conceptos generales de las externalidades positivas y negativas mediante algunos ejemplos, donde existen factores externos que afectan a una empresa o a un recurso natural y cómo las partes involucradas pueden llegar a un acuerdo para no recurrir a los tribunales; a esto se conoce como la internalización de las externalidades. También se desarrolla con más detalle la teoría de Coase (conocida como el teorema de Coase)y la importancia de los costos de transacción y los derechos de propiedad para llegar a una solución consensuada.

      Finalmente, la cuarta parte, titulada “Producción, costos y rentabilidad empresarial”, comprende cinco capítulos. La producción del corto y largo plazo se explica en el primer capítulo, donde se resalta la importancia de la ley de los rendimientos marginales decrecientes en un escenario que se caracteriza por tener la infraestructura y los equipos de producción invariables, vale decir, el capital fijo, lo que en la microeconomía se conoce como el corto plazo. Estos principios se aplican para comprender el criterio que tendría un productor para contratar a una persona a fin de que la rentabilidad económica aumente. El criterio económico tiene un enfoque marginal que consiste en comparar la contribución en dinero de un nuevo trabajador con el costo de contratarlo, es decir su salario. También se contempla la producción de largo plazo, en el que, a diferencia del corto plazo, el capital sí es variable, lo que implica que el productor pueda tener una visión relacionada a la expansión de su capacidad productiva. Se desarrollan conceptos como los rendimientos crecientes o constantes a escala y la tecnología productiva que permite la sustitución de los factores, cuyo modelo gráfico es el mapa de las isocuantas.

      La producción es fundamental para la teoría de los costos económicos, tema que es tratado en el segundo capítulo, donde se ven los diferentes costos de corto plazo que se presentan en los procesos productivos cuando el capital es fijo. La explicación se realiza a través de tablas numéricas y las respectivas curvas. Se desarrollan los costos de largo plazo donde no existe el costo fijo y se visualiza cómo evoluciona la estructura de costos cuando se ensancha la planta de producción. La exposición se enriquece con gráficos donde se puede apreciar el fenómeno de las economías a escala que sigue a los rendimientos crecientes.

      A continuación, en el tercer capítulo, teniendo como fundamentos la teoría de los costos de corto plazo del capítulo anterior, se aborda el modo como se forma la rentabilidad económica. Inicialmente se compara los costos económicos con los costos contables, destacándose el uso de los costos de oportunidad; se sigue con la rentabilidad económica mediante el uso de una estructura de costos lineales poniendo énfasis en el modelo de punto de equilibrio y de la contribución marginal, muy utilizado en la evaluación de proyectos; también, se analiza la rentabilidad económica con una estructura de costos económicos que están sujetos a la ley de los rendimientos marginales decrecientes, vale decir, costos económicos no lineales. Finalmente, se hace una introducción al modelo de la competencia perfecta, y se señala cómo se fija el precio en el mercado y cómo las empresas deciden cuánto producir, lo que responde a una lógica de comparar valores marginales: ingreso marginal (precio) y costo marginal. Como caso práctico, se ve el precio de cierre y se compara con el modelo del punto de equilibrio.

      La rentabilidad de una empresa que tiene capacidad de fijar el precio del bien que produce y vende es el tema del cuarto capítulo. En teoría, la microeconomía plantea que los monopolios se caracterizan por tener el poder de definir el precio en el que venderán sus productos, considerando la estructura de costos. Al respecto se tienen dos enfoques: el primero es el señalado líneas arriba, en el sentido que la decisión de cuánto producir es influida por el costo marginal; el otro enfoque es el de Murray Rothbard, de la escuela austriaca, quien nos dice que la decisión de cuándo producir no es influida por los costos, dado que la venta no se efectúa en el mismo instante en que se produce un bien y que por tanto existe un periodo de demora entre producir y vender, y que también el precio depende de la percepción de los consumidores sobre la utilidad que le brindará el bien por comprar; sin embargo, los costos de producción sí son determinantes para estimar la rentabilidad económica mas no el precio del bien. Finalmente se desarrollan modelos que explican la discriminación (diferenciación) de precios de distintos grados que practican las empresas, dada la coyuntura del mercado para aumentar su rentabilidad económica; por ejemplo, vemos la discriminación de precios de tercer grado, en la que una empresa produce un bien y lo vende en dos mercados que están separados geográficamente, y que el precio será mayor en el mercado donde la demanda es menos elástica.

      Finalmente, en el último capítulo se hace una introducción al modelo de oligopolio del cártel, donde un conjunto de empresas que competían entre sí se ponen de acuerdo y se coluden y actúan siguiendo los lineamientos de un monopolio puro, en el sentido que centralizan sus decisiones sobre cuánto producir y, de acuerdo a la demanda, fijan el precio del bien; para lo cual todas las empresas deben seguir las indicaciones acordadas en consenso por los integrantes de la organización. Sin embargo, aparece el incentivo de hacer trampa que consiste en que las compañías se ven tentadas a aumentar su producción, lo que conlleva a la destrucción del cártel ya que si no siguen el acuerdo sobre cuánto deben producir, entonces, el precio del bien disminuye y el cártel no tiene sentido de ser.

      En adición, se presenta el enfoque de Rothbard sobre los cárteles, el cual sostiene que no debe ser considerado como un atentado contra el libre mercado, según plantea la microeconomía convencional. Según este autor, manifestar que un cártel hace mal cuando reduce la producción es una señal que demuestra que el analista está razonando con el modelo de la competencia perfecta, y que justamente, cuando el cártel produce menos, es porque está liberando recursos para ser usados en otras empresas. Por tanto, la acción de un cártel es coherente