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GRÁFICO 2.1
Las fuentes del crecimiento. Productividad del trabajo del sector privado. 1995-2000 frente a 2000-2005 (%)
* No incluye a Portugal, Grecia, Irlanda, Luxemburgo y Suecia.
Fuente: INE, EU KLEMS Database, marzo (en línea <http://euklems.net>) y elaboración de Matilde Mas.
Como se puede comprobar ahora gráficamente, es el lento crecimiento de la PTF el factor que explica la diferencia en los avances de productividad observados entre EE. UU. y la UE. En el caso valenciano y español, el tema se agrava porque la PTF acaba teniendo una contributión negativa en el crecimiento de la productividad.
En contraste, las dotaciones de capital TIC por trabajador han contribuido de forma positiva, y tres veces más que su peso en la economía, al crecimiento de la productividad del trabajo en el País Valenciano. En el último período, 2000-2005, se observa una fuerte aceleración en la contribución del capital no-TIC al crecimiento de la productividad de la economía valenciana.
El comportamiento agregado, sin embargo, puede ofrecer una visión distorsionada de la realidad porque los comportamientos de los sectores pueden ser muy distintos. E, incluso, dentro de cada sector, la eficiencia de las empresas puede ser también muy diferente.
2.3 La geografía de la productividad
La intensidad del crecimiento de la productividad y los componentes que explican esta intensidad cambian en el tiempo pero también en el espacio, como se ha señalado antes. De hecho, un tema siempre sobre la mesa es el de la convergencia real a escala territorial; a todos los niveles. Desde el mundial –con el gran agujero negro del África subsahariana– al valenciano –con el desequilibrio entre las comarcas de la costa y las del interior–, pasando por el europeo –donde tantos esfuerzos se han puesto para incentivar la convergencia mediante los fondos estructurales y los de cohesión.
En España, concretamente, tenemos estudios que, utilizando conceptos como el de σ y ß convergencia (que se estudiarán más profundamente en el capítulo 3), permiten concluir que hay una ligera convergencia en productividad de trabajo entre las diversas comunidades autónomas; también que las diferencias más pequeñas se encuentran en las dotaciones de capital TIC y en la cualificación de la fuerza del trabajo y que ambos tienen un perfil convergente. Por el contrario, las dotaciones en infraestructuras mostraron un perfil ligeramente divergente.
Dicho esto, vale la pena comparar los casos español y valenciano al respecto. Históricamente podemos hacer algunos apuntes interesantes a partir del trabajo de Picazo y Reig (2001), que corresponden al período 1964-1993, tal y como indica la tabla 2.3.
TABLA 2.3
Fuentes del crecimiento económico (1964-1993)
( |
Componentes, en porcentajes | ||
( |
( |
||
España | 3,7 | 114 | –14 |
País Valenciano | 4,3 | 98 | 2 |
Fuente: Picazo y Reig (2001).
Según estos autores, el crecimiento de la economía valenciana fue superior al de la española en este período: de un 4,3% de media anual acumulativa frente a un 3,7%. Estos crecimientos son atribuibles, en el caso valenciano, en un 98% al incremento de la productividad del trabajo y en el 2% restante al aumento del empleo, y en el caso español, en un 114% al incremento de la productividad y en un –14% a la variatión del empleo.
Como la tasa de incremento de la productividad del trabajo es prácticamente similar (la valenciana era tan sólo seis centésimas mayor que la española), en ambos casos, el diferencial de mayor crecimiento económico valenciano (que era de seis décimas) estaba asociado a la mayor tasa de empleo. Hecho que se explica porque el modelo de crecimiento valenciano se basaba, como hemos reiterado ya antes, en un uso relativamente más intensivo de factor trabajo no cualificado.
Este uso intenso de trabajo no cualificado explica en buena medida que las actividades económicas valencianas tuvieran un nivel de productividad del trabajo inferior al español, excepto en el sector de la constructión (Reig y Picazo, 1997: 137), aunque este sector tiene, en general, una capacidad muy exigua de aumentar el nivel de productividad.
Ahora bien, como también sabemos, estos diferenciales negativos de productividad del trabajo (y) no significaban unos mayores costes del factor trabajo –en términos del coste laboral unitario– porque iban acompañados de unos diferenciales negativos aún mayores de los salarios (w). He aquí, como ya se ha señalado en el capítulo 1, que la economía valenciana sostenía unas ventajas competitivas en muchas de sus actividades productivas, principalmente en las de trabajo intensivo.
En cuanto a la descomposición del incremento de la productividad del trabajo, la tabla 2.4 muestra cómo se atribuía, en el caso valenciano, en un 33% a la intensificatión de la capitalizatión y en el otro 67% al aumento de la PTF. Mientras que, en el caso español, la atribución a la intensificatión de la capitalizatión era del 31% y el otro 69% era atribuible al aumento de la PTF (recordemos que estamos utilizando datos de referencia diferentes de los de Eurostat). Es decir, una ligera mayor contributión de la intensificatión de capitalizatión que de la PTF en el caso valenciano respecto al español (Picazo y Reig, 2001: 34).
TABLA 2.4
Productividad (1964-1993)
( |
Componentes, en porcentajes | ||
( |
∆ PTF | ||
España | 4,18 | 31 | 69 |
País Valenciano | 4,24 | 33 | 67 |
* ∆ de capital por trabajador.
Fuente: Reig y Picazo (1997: 135), referida sólo al sector privado de la economía.
Hay que añadir que, pese al esfuerzo inversor realizado por el sector privado valenciano (que había quintuplicado las dotaciones de capital entre 1964 y 1993, y que en términos por trabajador había crecido más que el español), había aún una situación de infracapitalización respecto a la media española en cuanto al capital