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Economía española y del País Valenciano


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socialmente. En una economía globalizada como la actual, tal y como se profundizará en el capítulo 15, un crecimiento económicamente sostenible se interpreta en términos de mantenimiento de la competitividad internacional. Una competitividad que se asienta básicamente en el incremento de la productividad del trabajo, cuyos componentes acabamos de estudiar.

      Por su parte, la consecución de un crecimiento medioambientalmente sostenible exige tener en cuenta, además de la productividad, otros factores de índole territorial, como se hace en el capítulo 4. Preservar el medio ambiente significa fundamentalmente crecer sobre un medio físico con limitaciones, pensando en las condiciones de vida de las próximas generaciones.

      Finalmente, el crecimiento socialmente sostenible focaliza su atención en las condiciones de vida de las generaciones actuales sin comprometer las de las próximas. Para medirlas disponemos de algunos indicadores sintéticos muy sólidos. El primero de los cuales es el PIB per cápita o renta per cápita o por habitante. En todo caso, este indicador también está relacionado con el de productividad del trabajo. Aunque no solamente con él, obviamente. Pensemos que el PIB de un país es el resultado del esfuerzo del conjunto de trabajadores. Dicho en términos contables, es el resultado de multiplicar la productividad media por el número de trabajadores.

      Por lo tanto, si queremos saber el PIB por habitante convendremos que éste dependerá de la productividad, pero también de la tasa de utilizatión del trabajo potencial, es decir, de la cantidad de trabajadores ocupados con relación al conjunto de los habitantes del país. Naturalmente, esta tasa puede aproximarse sencillamente en términos de personas, mediante la tasa de empleo, o, de manera más precisa, teniendo en cuenta además la diferente cantidad de horas trabajadas al año por trabajador.

      En este sentido, la convergencia relativa en renta per cápita valenciana y española con la UE (aparte del efecto estadístico de las sucesivas ampliaciones con países de menor nivel de renta que hacen bajar la media) puede explicarse más porque ha aumentado la tasa de empleo –y las horas efectivamente trabajadas– que no por una mejora relativa de la productividad.

      Por su parte, desde 1959, se constata una convergencia relativa de la renta per cápita entre las comunidades autónomas españolas, pero simultáneamente se ha dado un proceso de divergencia en términos de producción que acentúa los fenómenos de polarizatión espacial. Esto se explica por la movilidad espacial de factores de la producción que acarrean desplazamientos de la población. Así, en algunos casos el aumento de la renta per cápita, que recordemos es un cociente, no se debe tanto al crecimiento del numerador, la renta, como a la caída del denominador, la población.

      Hay que destacar que esta convergencia fue más intensa hasta 1979 y, además, explicada entonces fundamentalmente por los diferenciales en los niveles de productividad (excepto en los casos de Valencia y Aragón). Posteriormente, las diferencias se han debido más a las diferencias en la tasa de empleo (también con la excepción valenciana, donde se da un diferencial negativo mayor en productividad).

      Finalmente, debemos poner de manifiesto que el nivel de bienestar también depende de otros factores, la mayoría asociados a la cohesión social. Uno de ellos es la mejor distribución personal de la renta en la lógica de la equidad, como se estudiará en el capítulo 3. Pero también a la posibilidad de acceder de manera adecuada a servicios esenciales como la sanidad, la educación, la seguridad o los servicios sociales en general.

      Estos bienes públicos conforman el llamado Estado del Bienestar y, de acuerdo con el modelo europeo de provisión de éstos, son las administraciones públicas las que deben plantear una producción equitativa y de calidad de éstos para tratar de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas.

      Práctica 2.1 Cambios estructurales y crecimiento económico

      Con la informatión contenida en las tablas 1.1 (p. 39) y P. 2.1:

      a) Analícese la cronología de los principales cambios que han tenido lugar en la estructura de la producción y el empleo en el País Valenciano y en España para averiguar si se corresponde con la de una economía second comer o de industrialización retrasada.

      b) ¿Hay correspondencia entre los períodos de mayor crecimiento y los períodos de cambios estructurales más intensos? Razónese la respuesta.

      c) Averígüense las semejanzas y las diferencias entre el caso valenciano y el caso español tanto en cuanto al crecimiento económico como al cambio estructural.

       VAB, al coste de factores (tasas de crecimiento medias anuales) (1960-2007)

País Valenciano España
1960-73 7,0 7,0
1974-85 2,5 1,8
1986-89 5,4 4,8
1990-94 1,6 1,6
1995-02 3,8 3,4
2003-07 3,1 3,2

      Fuente: FUNCAS.

      Práctica 2.2 Determinantes del crecimiento de la producción y de la productividad

      Con la información contenida en la tabla P.2.2:

      a) Calcúlese el crecimiento de la productividad del trabajo en la Comunidad Valenciana y España en las tres etapas históricas y analícese la importancia relativa de la evolución del empleo y de la productividad en el avance del VAB real, teniendo en cuenta que el VAB real de una economía puede descomponerse como el producto de la productividad del trabajo (relación entre VAB y número de trabajadores) y el empleo:

      y que, si tomamos logaritmos y diferenciamos respecto al tiempo, la tasa de variatión del VAB puede obtenerse como la suma de la tasa de variatión de la productividad y del empleo.

      b) Obténganse la tasa de progreso técnico y la contribución relativa de ésta y del avance de la dotación de capital por trabajador al crecimiento de la productividad, teniendo en cuenta que,

      es decir, que la tasa de variación de y (productividad) depende de λ (el incremento de eficiencia, ligado al progreso técnico) y de la tasa de variación de k (la intensificación de capital, por trabajador), y que suponemos un valor de a = 0,27.

       VAB, empleo y dotación de capital por trabajador en el País Valenciano y España (tasas de variación media anual acumulativa) (1964-2007)

      Fuente: Fundación BBVA y actualización de Matilde Masía.

      Práctica 2.3 Determinantes del PIB per cápita y el empleo per cápita