P.2.3:
a) Analícese el origen de las diferencias del PIB por habitante entre las comunidades autónomas –tomando como referencia los datos de España–, para averiguar si las diferencias se deben a diferencias en la productividad aparente del factor trabajo o a diferencias en el empleo por habitante. Hay que tener en cuenta que el PIB por habitante de una economía es el resultado conjunto del rendimiento por trabajador (relación entre el PIB y el número de trabajadores) y el porcentaje de población que realiza actividades productivas (ocupados per cápita). Es decir:
b) Examínese si las diferencias en el empleo por habitante surgen a causa de diferencias en los activos por habitante o a causa de las distintas tasas de empleo.
Hay que tener en cuenta que el empleo por habitante depende de la parte de la población que participa activamente en el mercado de trabajo (activos por habitante) y de la relación entre los trabajadores y la población activa (tasa de empleo). Es decir:
TABLA P.2.3
Macromagnitudes básicas (2007*)
* Población activa y trabajadores, 1.° T 2008.
Fuente: INE.
BECATTINI, G. (1979): «Dal settore industriale al distretto industriale», Rivista di Economia e Politica Industriale, 1.
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* Agradezco las sugerencias del profesor Ernest Reig y de la profesora Matilde Mas.
1. Los determinantes de la productividad del trabajo son principalmente del propio país. Las mejoras de productividad de otras economías no dañan en absoluto la de una concreta (Reig, 2007: 21-22).
2. Hay que saber que el progreso técnico (λ) está asociado a la llamada productividad total de los factores (PTF) o residuo de Solow. Este concepto viene a hacer patente el crecimiento económico no explicado por un mayor uso de los factores de producción, de trabajo o de capital, sino por la utilización más eficiente de estos factores, aquello que refleja el parámetro A de la función de producción agregada de Cobb Douglas, Y = AKα Lβ.
3. Alfa (α) es, como se ve en la nota anterior, el exponente de K de la función de producción de Cobb Douglas, que pondera la intensidad del uso del capital en la actividad productiva correspondiente.
4. Aunque «las comparaciones deben matizarse por las diferencias entre la vida económica a una parte y otra del Atlántico: en Europa se ha reducido más significativamente la jornada de trabajo. Esto tiene dos lecturas: mayor preferencia del ocio a mayor nivel de ingresos o la dificultad de acceso a trabajos mejor retribuidos» (Reig, 2007: 65).
5. Hay autores que entienden que el lento avance de la productividad y la pérdida de competitividad exterior se deben a que el avance es débil en algunas de las direcciones del cambio estructural actual, o al menos no opera a la velocidad que requiere la intensidad con la que se mueve el mundo que nos rodea (Pérez, 2007: 85).
6. Actualmente, se considera ventajosa la desintegración de actividades, la subcontratación y la externalización, recorriendo los mercados para incorporar a los procesos de producción muchos bienes y servicios que antes se desarrollaban internamente: complejización e internacionalización de las cadenas de suministro, facilitados por el capital humano, las TIC y la confianza en los mercados (Pérez, 2007: 96).
7. Se considera distrito industrial una entidad socioeconómico-territorial caracterizada por la ubicación en un mismo territorio de un gran número de empresas especializadas (en una o en pocas fases del proceso económico-productivo de una industria o sector) y de una comunidad de personas que han interiorizado un sistema de valores y de reglas de comportamiento que favorecen la competencia y la cooperación entre las empresas locales (Bellandi y Dei Ottati, 2001).
8. El economista americano Robert Gordon (2002) va más allá y recorta