Autores Varios

Economía española y del País Valenciano


Скачать книгу

3.8 se muestra también la evolución de los indicadores que influyen en la evolución de la productividad y, por lo tanto, en las posibles sendas de crecimiento económico potencial en el medio y largo plazo. Estos factores están relacionados con las dotaciones de capital en sentido amplio (público, humano y tecnológico) y con la penetración de la «nueva economía del conocimiento».

      En primer lugar, respecto a las dotaciones de capital público, se analizan dos indicadores: el stock de capital público por trabajador y las infraestructuras por carretera. En concreto, el primer indicador, que trata de medir el papel de las infraestructuras públicas sobre la productividad, muestra un aumento de la desigualdad entre las regiones (40,1 y 34,8% en 1980 y el 2005 respectivamente), si bien las regiones más pobres se encuentran situadas en el parte superior del ranking. No obstante, si se utiliza el indicador de las infraestructuras por carretera, la tendencia ha sido la contraria, y ha aumentado la igualdad en la dotación de kilómetros de autopistas.

      En este apartado, la Comunidad Valenciana ha presentado un comportamiento positivo en ambos indicadores, reduciendo la distancia con la región mejor dotada en el período 1980-2005, tanto en el stock de capital público por trabajador como en la dotación de infraestructuras por carretera.

      En segundo lugar, es muy importante analizar el papel que pueden desempeñar los stocks de capital intangible (humano y tecnológico) sobre la evolución futura de la productividad de la economía.

      Respecto al capital humano medido por el número de años de escolarización, el indicador ha seguido una tendencia hacia la igualación tanto en el conjunto de las regiones españolas como en el caso particular de la Comunidad Valenciana.

      Con relación al stock de capital tecnológico regional, es habitual su aproximación a través de dos indicadores complementarios: el capital tecnológico interior por trabajador y el gasto en I+D sobre el PIB. El primero ha seguido una pauta similar al capital humano, y se ha reducido a un nivel muy similar la brecha tecnológica tanto en el conjunto de las regiones como en el caso de la Comunidad Valenciana. Si utilizamos como indicador de la brecha tecnológica el porcentaje de la renta regional dedicada a la inversión en I+D, el esfuerzo de convergencia de la Comunidad Valenciana ha sido mucho mayor que el del conjunto nacional, al reducirse significativamente la distancia entre esta región y la que más invertía en esta actividad, ya que ha pasado, del 14 hasta el 50,5% en el período analizado (frente a un aumento del 3,2 al 14,8% en el conjunto de las regiones).

      Por último, un tercer factor que tiene una importancia creciente sobre la productividad es la penetración de las nuevas tecnologías de la información (TIC) ligadas a la «nueva economía del conocimiento». En relación con esta cuestión, en la tabla 3.8 se presenta la evolución en el período estudiado de dos indicadores clave: la penetración de la banda ancha y la proporción de la población usuaria de Internet. En ambos casos, ha habido una tendencia hacia la convergencia entre las regiones españolas. En el caso de la Comunidad Valenciana, ha habido un retroceso relativo con relación al primer indicador, mientras que se mejoraba respecto a la región mejor dotada en el uso de Internet.

      3.4.3 La situación relativa de las regiones españolas

       Número de indicadores de convergencia real según su posición y evolución para las regiones españolas y la Comunidad Valenciana, 1980-2005

      Divergencia positiva: Superior a la media de 1980 y situación relativa mejor a 1980.

      Convergencia negativa: Superior a la media de 1980 y situación relativa peor a 1980.

      Convergencia positiva: Inferior a la media de 1980 y situación relativa mejor a 1980.

      Divergencia negativa: Inferior a la media de 1980 y situación relativa peor a 1980.

      * Sólo para 13 indicadores.

      Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).

      De las cifras en su conjunto se puede extraer una primera conclusión clara: la convergencia real durante el período 1980-2005 ha sido bastante generalizada entre regiones, ya que todas las CC. AA. –excepto Baleares– han mostrado un comportamiento convergente en la mayoría de sus indicadores, independientemente de que sus posiciones iniciales estuvieran por encima o por debajo de la media al comienzo del período estudiado.

      De este modo, cuatro de las regiones que contaban en 1980 con la mayoría de indicadores superiores al promedio –Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra– han mostrado un proceso de convergencia negativa, lo que se refleja en un deterioro de su situación relativa en la mayoría de sus indicadores con relación al inicio del período. En el lado contrario, el resto de CC. AA. –excepto Baleares– han experimentado una tendencia relativa positiva de convergencia.

      La Comunidad Valenciana ha mejorado (convergencia positiva) en 8 de los 17 indicadores planteados: PTF, flujo de inversión directa en el exterior, capital físico privado productivo, capital físico público, capital tecnológico privado interior, capital tecnológico total interior, gasto en I+D total y número medio de años de escolarización. En este grupo de indicadores la región partía con un nivel inferior a la media en 1980 y terminaba el período con una situación relativa mejor que la de 1980.

      En segundo lugar, la región ha empeorado en 9 indicadores de convergencia. En un primer grupo de 6 indicadores ha presentado un proceso de convergencia negativa: PIB per cápita, capital residencial, índice sintético de infraestructuras por carretera, spillovers tecnológicos transmitidos por el comercio, gasto en I+D financiado por el sector privado y penetración de la banda ancha. En este grupo se partía en un nivel superior a la media en 1980 y acababa el período con una situación relativa peor a 1980.

      Por último, en el terreno más negativo, la Comunidad Valenciana presenta divergencia negativa en 3 indicadores: productividad del trabajo, flujo de inversión directa extranjera recibida y número de usuarios de Internet. En este caso, se partía de una situación inferior a la media en 1980 y al final del período estudiado la situación relativa era peor a la de 1980.

      En este capítulo, se han analizado para la Comunidad Valenciana en el marco de España la distribucional funcional de la renta, la distribución personal o familiar de la renta y la distribución territorial de la renta.

      En cuanto a la distribución funcional de la renta de las economías española y valenciana, hay que destacar tres conclusiones. En primer lugar, varios factores han contribuido a explicar la disminución del peso de los salarios sobre el PIBcf, a pesar del fuerte ritmo de creación de empleo (asalariado) durante el período. Por un lado, la incorporación de inmigrantes a puestos de trabajo de baja cualificación. Por otro, el insuficiente esfuerzo inversor en capital tecnológico que ha provocado lentos avances en la productividad aparente del factor trabajo. Por último, el estancamiento de los salarios reales durante el período. Todos estos factores se han producido de forma relativamente más intensa en la Comunidad Valenciana que en el resto de España.

      En segundo lugar, se ha producido un cambio importante en