45,0
Fuente: Elaboratión propia. Datos: INE.
3.4 Distribución territorial de la renta
Los procesos de producción y consumo tienen lugar en un determinado ámbito territorial. El crecimiento económico tiende a distribuirse de forma desigual en las distintas regiones. La política regional y los efectos territoriales de las políticas de redistribución de la renta primaria modifican el resultado inicial. Así, el análisis de la distribución espacial o regional de la renta recoge, desde el punto de vista territorial, cómo se distribuye espacialmente la producción (PIB o renta regional; renta regional bruta), así como el grado de desigualdad en los niveles de vida de los distintos agentes según el espacio geográfico en el que residen (PIB o renta per cápita; renta familiar bruta disponible).
3.4.1 La evolución de la renta per cápita
Tradicionalmente, el tema central del estudio de la distribución territorial de la renta ha sido el análisis del proceso de convergencia entre las rentas per cápita de las diferentes regiones. Desde la perspectiva del modelo neoclásico de crecimiento económico, bajo rendimientos decrecientes del capital y movilidad de factores productivos, se defiende la existencia de un doble proceso: convergencia en términos de renta per cápita, por un lado, donde crecen las regiones con niveles de renta per cápita inferiores más deprisa que las regiones con niveles superiores, y de divergencia en términos de producción, por otro, donde se acentúan con el paso del tiempo los fenómenos de polarización espacial. Desde el punto de vista teórico, las regiones con renta per cápita relativamente más baja poseen una mayor productividad del capital y una menor productividad del trabajo, por lo que habrá incentivos para atraer flujos de capital de las regiones más ricas y, simultáneamente, para trasladar flujos de población hacia éstas. En definitiva, la interacción de los dos movimientos de factores productivos induciría el fenómeno de convergencia de renta per cápita en el territorio del país y una distribución más uniforme del crecimiento económico.
Así, si atendemos al indicador del PIB per cápita, el gráfico 3.2 muestra cómo la ratio del PIB per cápita ajustado por el poder de compra6 en el 2005 entre la región más rica –Madrid– y la más pobre –Extremadura– alcanzaba 1,9. Dado que en 1980 esta ratio entre la región más rica y la más pobre era sensiblemente superior (2,6 veces mayor el de Navarra al de Extremadura), se podría concluir que ha existido un claro fenómeno de convergencia regional en la economía española.
Sin embargo, en este contexto de convergencia entre las regiones españolas, la Comunidad Valenciana ha empeorado relativamente durante el período 1980-2005, ya que en el año 1980 se situaba con una renta per cápita en torno a la media española (100,9), mientras que en el 2005 ostentaba un valor por debajo del promedio (91,5). Esta divergencia de renta se traducía en que la ratio de la renta per cápita entre la región más rica y la Comunidad Valenciana crecía, al pasar de 1,36 veces en 1980, con Navarra, a 1,43 veces en el 2005, con Madrid.
Por otra parte, la existencia de convergencia beta entre las regiones españolas se observa claramente en el gráfico 3.3, donde la tasa de crecimiento medio anual acumulativo del PIB real per cápita del período 1980-2005 muestra una relación negativa con el nivel del PIB real per cápita de 1980. Desde el punto de vista económico, ello implica que las regiones pobres han crecido, de media, a una tasa superior a la de las regiones más ricas. En este caso, la Comunidad Valenciana se encuentra entre las regiones que han empeorado relativamente, ya que, pese a partir con un nivel inicial de renta per cápita similar al del promedio nacional, ha mostrado a lo largo del período una evolución inferior a la media (2,1 frente al 2,4% nacional).
GRÁFICO 3.2
PIB per cápita en PPC de las regiones españolas, 1980-2005. España = 100
Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).
GRÁFICO 3.3
Convergencia beta en PIB per capita entre las regiones españolas, 1980-2005
Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).
No obstante, este proceso de convergencia beta no ha seguido una pauta similar a lo largo de todo el período considerado. Como se puede observar en el gráfico 3.4, la evolución del indicador que mide la convergencia sigma –medida por la desviación típica del logaritmo del PIB real per cápitanos indica la existencia de una caída de la dispersión entre el inicio y el final del período 1980-2005, aunque esta disminución de la dispersión ha sido más intensa en los subperíodos 1980-1985 y 2000-2005, tras un largo subperíodo intermedio de quince años (1985-2000) donde la desigualdad relativa regional se mantuvo estable.7
GRÁFICO 3.4
Convergencia sigma en PIB per cápita entre las regiones españolas, 1980-2005
Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez (2007).
3.4.2 Los factores de crecimiento presente y potencial
Con el objeto de profundizar en la evolución de la desigualdad en los factores de crecimiento real entre las regiones españolas, y en la Comunidad Valenciana en particular, en la tabla 3.8 se presenta la evolución de diversos indicadores de convergencia real entre 1980 y el 2005.
En las dos primeras columnas se presenta el nivel en 1980 y en el 2005 de la ratio (en %) entre la mejor y la peor región española, y en las dos últimas la ratio (en %) entre la mejor región española y el nivel de cada indicador para la Comunidad Valenciana.
En primer lugar, queda claro que el acercamiento de los niveles de renta de las regiones españolas en el período 1980-2005 se puede explicar tanto por la aproximación de la productividad del trabajo (aumento de la ratio del 47 al 64%) como por el acercamiento en la tasa de empleo (aumento de la ratio del 67,6 al 70%). El caso de la Comunidad Valenciana es diferente, ya que las cifras muestran un empeoramiento en la productividad del trabajo respecto a la región líder y una mejora relativa en la tasa de empleo.
Este avance en términos de productividad del trabajo en el conjunto de las regiones españolas se debió fundamentalmente a la aproximación de los niveles de la PTF, indicador que mide la eficiencia técnica, ya que la dispersión en la ratio capital-trabajo no fue muy grande. Este proceso positivo resulta más intenso en el caso de la Comunidad Valenciana, ya que la ratio en la eficiencia técnica con la región mejor situada era en el 2005 de un 96,5%, muy superior al valor de 1980 (46,7%).
TABLA 3.8
Evolución de la desigualdad de los factores de crecimiento entre las regiones españolas y la Comunidad Valenciana, 1980-2005
* Sin Ceuta y Melilla.
a 2000, b 2000, c 1990.
Fuente: Cereijo, Turrión y Velázquez