como una baja actividad desempeñada, la empresa no estará ajustándose a los costes, perderá en productividad y por consiguiente será menos competitiva; si por el contrario se produce un exceso de tiempo producido, será sinónimo de alto desempeño, la empresa se ajustará a los costes y será mucho más competitiva y productiva.
A lo largo del curso se describirá el camino a seguir dependiendo del resultado de la comparación entre tiempo estándar y tiempo dedicado. Como se citaba anteriormente, tiempo estándar es sinónimo de tiempo exigible, y por lo tanto este deberá ser siempre cumplido por el operario o grupo de operarios a cambio de un salario fijo. Del mismo modo, cuando el tiempo dedicado es menor que el tiempo producido, el operario o grupo de operarios habrá conseguido un rendimiento por encima del nivel exigible (puntos prima) y este podrá ser remunerado por parte de la empresa.
2.4. Concepto de actividad
Todos los sistemas de medición descritos determinan, mediante distintos sistemas o técnicas, el tiempo de ejecución de un trabajo concreto, es decir el tiempo estándar.
El principal objetivo de este manual será controlar y gestionar la variación existente entre el tiempo estándar y el tiempo real de ejecución. Dicha variación es debida principalmente a dos causas: al desempeño con el que se lleve a cabo el trabajo y a la forma de gestionar los recursos que intervienen en el sistema. A lo largo de este manual, se tratará muy en profundidad la forma de medir y clasificar todos estos problemas, pero en este punto se tratará el concepto de desempeño o actividad.
Por actividad debe entenderse ritmo de trabajo. Para una misma operación, incluso si es realizada por un mismo operario, puede existir variación en los tiempos reales de ejecución. De ahí surge la necesidad de cuantificación y clasificación de distintos ritmos de trabajo para poder determinar el tiempo estándar.
En cualquier técnica de medida del trabajo se entiende que estas diferencias se deben principalmente a la variación de la actividad, desempeño o ritmo de trabajo. Según lo expuesto, el tiempo de ejecución estará condicionado por dicho concepto: a mejor actividad corresponde un menor tiempo de ejecución y, contrariamente, a peor actividad corresponde un mayor tiempo de ejecución.
Se entiende por actividad, ritmo o desempeño el grado de cumplimiento de tres elementos:
1. Fidelidad al método de operación.
2. Precisión de los movimientos.
3. Velocidad de los mismos.
Existe un cuarto factor, la constancia, que debe ser considerado a la hora de realizar mediciones de larga duración.
Cuando estos cuatro elementos se dan en un grado determinado, se obtendrá una actividad determinada; a mayor cumplimiento de ellos, se calificará con una mayor actividad, y si baja este nivel, bajará la actividad. Si los movimientos son rápidos y precisos, pero no son fieles a los métodos de trabajo, el resultado puede ser una actividad baja.
Para medir la actividad es necesario disponer de una escala donde se definen varios puntos básicos. A continuación se muestran algunos ejemplos de escalas de actividad:
A pesar de que la determinación de la actividad o juicio de actividad está ubicada dentro del alcance de un estudio de métodos y tiempos, se hace muy necesario aclarar algunos términos referentes a la actividad, para poder comprender algunas partes del control de la productividad y de los sistemas de incentivos:
Actividad Normal: Independientemente del sistema de medición utilizado y del valor numérico que ese sistema asigne a la actividad normal, se trata del ritmo de trabajo que el operario debe seguir de media, como mínimo, en cada jornada, según lo que marca el estatuto de los trabajadores. Ningún operario está obligado a trabajar por encima de este ritmo.
Actividad Óptima: Se trata de un ritmo de trabajo más exigente que el anterior, que en algunos sectores puede cambiar, pero normalmente se trata de un rendimiento un 33 % por encima del normal, es decir, reducir un 33 % los tiempos estándar de trabajo. No se trata de un límite o barrera imposible de superar, pero sí que es recomendable no incentivar actividades superiores a la óptima debido al riesgo real de lesiones físicas.
Rendimiento normal: Es la cantidad de trabajo que un operario efectúa en una hora de actividad normal.
Rendimiento óptimo: Es la cantidad de trabajo que un operario efectúa en una hora de actividad óptima.
Tiempo estándar o valor punto: Es el tiempo invertido por un trabajador en una determinada tarea, incluyendo los tiempos de descanso o recuperación, trabajando a actividad normal.
Como es de imaginar, la actividad seguida por un operario formado y adaptado al puesto de trabajo es muy variable a lo largo de una jornada y atiende a condiciones físicas (temperatura, fatiga, nivel de humedad, etc.) y psicológicas (motivación, relaciones personales con las personas con las que interactúa), pero es muy habitual que los operarios mantengan cierta constancia en su ritmo de trabajo.
A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo puede variar el tiempo de ejecución de una tarea a partir de la actividad con la que se desempeñe el trabajo:
Este es unos de los patrones de actividad propuesto por la OIT, en la que se determina el tiempo estándar de ejecución, a distintas actividades Bedaux y centesimal, para repartir 40 cartas.
A continuación se muestra otra tabla similar de la evolución del tiempo empleado en desplazarse 10 metros a distintas actividades:
La dirección de una empresa, mediante el control de la productividad y un buen sistema de incentivos, debe intentar que el nivel de actividad seguido por toda su plantilla sea el más alto posible, ya que gran parte de la productividad conseguida depende directamente de este parámetro. Debido a esto, a continuación, se explicará cómo se calcula la actividad conseguida por un operario a partir del tiempo de ejecución y a partir de la producción conseguida.
Con lo expuesto con anterioridad, debe extraerse que el tiempo de ejecución y la actividad son inversamente proporcionales (a más actividad, menos tiempo de ejecución), pero la producción conseguida y la actividad son directamente proporcionales (a mayor actividad, mayor producción). A partir de estas dependencias, a continuación se expondrán algunas ecuaciones que relacionan la actividad conseguida, el tiempo de ejecución y la producción realizada.
Para el cálculo de la actividad conseguida a partir de un tiempo de ejecución se debe aplicar la siguiente fórmula:
Donde:
Ac: Actividad conseguida.
TE: Tiempo estándar, que es el tiempo de ejecución que se corresponde con una actividad normal.
An: Actividad normal. Se debe colocar el valor numérico que corresponda con la escala utilizada.
Tr: Tiempo real de ejecución.
Para estudiar la relación existente entre producción y actividad conseguida,