Sandra Arenas

Ecumenismo


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abordaje ecuménico más explícito con enfoque de género y un cuestionamiento más crítico al rol y silenciamiento de las mujeres en contexto ecuménico. Igualmente, es importante todavía una reflexión acerca de las polarizaciones y conflictos al interior del movimiento ecuménico, antiguamente con respecto a la toma de posición frente a la defensa de los derechos humanos, como actualmente frente a las agendas políticas contemporáneas. Son todos argumentos complejos sobre los cuales hay distintas perspectivas y que han afectado también al desarrollo del movimiento ecuménico y permanecen como tareas para el futuro.

      En las dos cotribuciones de la primera sección se aportan criterios para narrar una historia con sentido ecuménico, las cuales entregan elementos hermenéuticos para observar la historia eclesial con enfoque ecuménico. La segunda sección, más extensa, presenta la historia del ecumenismo en algunos países de América Latina, como Argentina, Paraguay, Brasil, Perú y Chile. Lamentablemente no es posible encontrar desarrollos históricos sobre ecumenismo en todos los países de Latinoamérica. Se han incluido estos cinco países porque pueden ser representativos de una buena parte del continente. Con la lectura de las otras contribuciones de este libro, que abordan la realidad de otros países, se puede inferir que lo dicho en esta sección representa con más y con menos lo que ha ocurrido a lo largo de este más de medio siglo en todo el continente. La tercera sección aborda la teología y praxis ecuménica en el posconcilio. Lo hace revisando tres hechos significativos: la participación latinoamericana en Fe y Constitución, las primeras experiencias de intercomunión y eucaristía en América Latina, y la recepción del Concilio Vaticano en la Revista Adventista brasilera. Estas tres experiencias pueden ilustrar cómo fue acogido en Latinoamérica el inmediato posconcilio y, comparando esa acogida con la situación actual, indirectamente, se pueden sacar también algunas conclusiones. La cuarta sección trata el ecumenismo y los derechos humanos. Dado que es un tema conocido y del cual se encuentran suficientes publicaciones, aquí se presentan tres artículos ilustrativos en torno a las experiencias ecuménicas de derechos humanos en Chile, Paraguay y el Perú. La quinta sección muestra el ecumenismo en contextos diversos, esto es, una mirada a cuatro experiencias ahora contemporáneas de cómo se está desarrollando el ecumenismo en el continente. Son ejemplos de la presencia de los jóvenes con nueva comprensión e impulso; del insoslayable desafío de la diversidad sexual; de la importancia actual del movimiento carismático; y del pentecostalismo en su relación presente con el ecumenismo. Termina la publicación con una mirada prospectiva, con una colaboración que plantea el tema de la unidad en una cultura que valora la diversidad y otra colaboración que resume los desafíos que nos deja para el futuro la historia que hemos presentado.

      Agradecemos a los 19 investigadores e investigadoras de distintas iglesias y países que han colaborado en esta publicación por el esfuerzo realizado en un campo todavía poco explorado. Las investigaciones y sistematización de la historia del ecumenismo en Latinoamérica es hoy aún un trabajo pionero. Este texto se convierte en una invitación para que otros/as se animen a repetir lo mismo en los países, contextos, temas y enfoques que aún faltan por explorar (por ejemplo, un ecumenismo con enfoque de género). Con todo, pensamos que al final de la lectura de este volumen el lector se habrá formado una opinión bastante ajustada y suficientemente global de cómo ha sido, cómo es y qué podemos hacer por el ecumenismo en nuestro continente.

      Notas:

      Criterios para narrar una historia con sentido ecuménico

      I

      Para una historia del deseo cristiano de unidad

      El autor indaga sobre la posibilidad de someter a investigación histórica el deseo cristiano de unidad. Postula dos elementos centrales que conciernen al ecumenismo: primero, que se trata de un hecho histórico y, en segundo lugar, que en cuanto hecho cristiano, hace referencia al tiempo. De este modo, el deseo de unidad es objeto del quehacer del historiador. Al tener como objeto de estudio un hecho histórico, la aproximación científica de la ciencia histórica debe tener en cuenta las tensiones tanto históricas como sociales e ideológicas que las iglesias experimentan dentro de ellas mismas y en sus relaciones. Para esto propone una aproximación narrativa amplia y una lectura heurística de la historia del movimiento ecuménico.

      La historia de un deseo

      Giuseppe Alberigo arribó a la convicción del cristianismo como historia desde la persuasión de que las “formas” y “los deseos” que se expresan dentro de la vida cristiana —que prescinde del grado de ósmosis o de conflicto con las instituciones de las iglesias— puedan ser objeto de un estudio histórico; algo que resulta difícil dada la vasta tipología de fuentes que necesita, pero que está suficientemente acreditado. Se estudian las formas de vida cristiana que expresan tendencias espirituales trasversales de instituciones establecidas; los impulsos de nuevos rigoristas que aúnan sectores de iglesias que son distantes en orden y en disciplina; también los temas clásicos, como le desire de Dieu del monacato, que ha sido explorado desde varios puntos de vista. Por tanto, podemos preguntarnos cómo y por qué someter a investigación histórica rigurosa el deseo cristiano de unidad, que es un hecho histórico y un hecho cristiano, en cuanto hace referencia al tiempo.

      Es un hecho que los cristianos de los siglos XIX y XX participaron y fueron testigos de un dinamismo histórico sin precedentes en las crónicas de las iglesias, animado por aquella tensión. No se trataba simplemente del esfuerzo, interesado o desinteresado, de alcanzar una unidad sin más: el historiador poseía aspiraciones, llevaba a cabo intentos, en ocasiones con éxito, en otras no. Promovía acuerdos para conseguir o recuperar