pigmento antraquinónico derivado de insectos fue detectado en todas las áreas rojas de las figuras pintadas (folio 2r, escudo en la parte inferior izquierda; folio 37r, escudo y gorro del guerrero en la derecha; folio 63r, soporte del teponaztli; folio 64r, manto del guerrero en la parte inferior derecha), por medio de reflectancia UV-VIS y espectroscopía de emisión. El mismo pigmento antraquinónico que fue usado para pintar las áreas rosadas, tanto en un tono más claro, como en uno más oscuro (folio 63r, incensario; 64r, borde del manto central en el tercer registro). La cochinilla es la fuente más probable cuando se toma en cuenta el periodo histórico y el origen geográfico del códice. El uso de cochinilla como un material pictórico del códice ha sido detectado también en la mayoría de códices analizados (Domenici et al. 2017) y es claramente reportado en fuentes históricas, donde es llamada tlapalli. Tlacuahuac tlapalli podría ser el nombre de la laca de cochinilla, mientras que términos como tlapalnextli y camopalli parecerían haber sido usados para diferentes variantes cromáticas de cochinilla (Dupey García 2009; 2015, 153; 2016).
Un incremento en potasio con respecto al soporte del papel, aunque en la mayoría de casos no muy relevante (posiblemente debido al bajo espesor de la capa de pintura), tentativamente puede estar relacionado a la práctica de producir pigmentos laca añadiendo alumbre de potasio (KAI(SO4)2∙12H2O), un elemento documentado en recetas europeas (Kirby, Spring, y Higgitt 2005) así como en referencias históricas mesoamericanas (Dupey García 2015, 153) (Dupey García 2015: 153, 2016). Como se señaló previamente, este material pictórico basado en la cochinilla parece haber sido bastante líquido, ya que atraviesa el papel más que cualquier otro color en el manuscrito.
Amarillos, naranjas y cafés
Dos tipos distintos de compuestos amarillos han sido encontrados en el Códice mendocino. El primero es un pigmento conteniendo arsénico, como se determinó a través de la XFR de algunas áreas amarillas (folio 2r, escudo central y el icpalli de Tenoch; folio 37r, ornamento de cabeza del guerrero a la izquierda, calabaza y caja de estera), probablemente oropimento (As2S3), como se pudo determinar en otros códices a través de espectroscopía Raman (Brunetti et al. 2016; Domenici, Miliani, y Sgamellotti 2019; Buti et al. 2018). El segundo tipo de amarillo (folio 63r, asiento del astrónomo y la cara de la mujer en el tercer registro; folio 64r, vestimenta del guerrero en la parte central inferior) es un tinte orgánico, ya que en estas áreas el análisis XRF no reveló ningún elemento clave característico de pigmentos inorgánicos. Ni XRF ni FTIR proveyeron ningún indicio de un soporte inorgánico para el tinte: el análisis XRF mostró una baja cantidad de potasio (que puede deberse al poco espesor de la capa) y con FTIR se determinó la ausencia de señales infrarrojas indicativas de cal, aunque el efecto de interferencia del soporte celulósico no puede ser pasado por alto. Estas observaciones sugieren que el color orgánicon fue usado aquí en forma pura y no como componente de un pigmento laca o híbrido (Buti 2012; Domenici, Miliani, y Sgamellotti 2019).
Desafortunadamente, no es fácil distinguir el oropimento del tinte orgánico a simple vista, ya que los tonos de los dos materiales son muy parecidos —especialmente los tonos más claros de amarillo—, lo que probablemente se debe a técnicas de pintura específicas, como diferentes diluciones, etc. Sin embargo, el tono más oscuro del traje del guerrero en el registro inferior del folio 64r parecería ser característico del tinte orgánico. Mientras que el uso de oropimento no ha sido registrado en ninguna fuente histórica colonial, varios amarillos/naranjas son mencionados con nombres que probablemente se refieren tanto al tinte orgánico, como al pigmento laca que se obtiene de este. Zacatlaxcalli era un amarillo derivado de plantas cuscuta sp., mientras que xochipalli era un tinte más anaranjado, obtenido de Cosmos sulphureus (Dupey García 2015, 254; 2016); es probable que el primero sea el amarillo orgánico empleado en el Códice mendocino, como ha sugerido previamente Gómez Tejada.
En las áreas cafés/anaranjadas del folio 37r (cuexcómatl) y del folio 63r (teponaztli) el análisis XRF y la reflexión UV-VIS han apuntado a la presencia de un pigmento férrico, probablemente con altas cantidades de goethita. El análisis XRF también reveló una señal no despreciable de arsénico en estas mismas áreas (y de manganeso solamente en el folio 63r), pero no quedó claro si esto significa que el ocre fue mezclado con oropimento o, por el contrario, que el arsénico estaba naturalmente presente en el ocre.
En algunas áreas café oscuras (folio 2r, águila y matiz más oscuro del signo tetl; folio 63r, palo de madera frente a las manos del individuo golpeado; 64r, plumas del hombre en parte inferior derecha) el espectro XRF reveló señales de hierro y (salvo en el folio 64) manganeso, lo que indica la presencia de compuestos derivados del manganeso (como óxidos o hidróxidos) frecuentemente encontrados junto a óxidos de hierro en pigmentos naturales de tierra. El perfil de reflectancia no da indicación alguna de su composición molecular.
Otras áreas cafés, principalmente las de tonos claros, incluyendo el color carnoso usado para la piel humana (folio 2r, piel del hombre en la parte superior derecha; folio 64r, manto de la izquierda en el tercer registro, piel de la pierna del prisionero central en el cuarto registro), fueron pintadas con tintes orgánicos. Esto es indicado indirectamente por el bajo contenido de hierro y el incremento de potasio, lo que se asocia comúnmente con la presencia de pigmentos laca, pero no es conclusivo en ese sentido. En algunos casos, como en el tono claro del tetl en el folio 2r, una baja señal de hierro no nos permite declarar con certeza si este fue pintado con un tinte orgánico o un pigmento de tierra diluido, está última siendo la más probable entre las dos posibilidades.
A veces los pigmentos de tierra y los tintes orgánicos parecen haber sido superpuestos: la canoa en el folio 63r, por ejemplo, parece haber sido pintada con el tinte café claro, mientras que la sombra oscura en su inferior probablemente fue añadida con el pigmento de tierra.
Azul
Todas las áreas azules del Códice mendocino (medidas en todas las páginas escogidas) fueron pintadas con azul maya, el conocido pigmento híbrido —una mezcla de compuestos orgánicos e inorgánicos— que se obtenía al calentar una mezcla de índigo y palygorskita, cuya presencia ha sido detectada tanto por FTIR y reflectancia UV-VIS. Los diferentes grados de oscuridad observable en las áreas azules del manuscrito, que no resultaron en ninguna lectura instrumental diferente, deben haber sido logradas por medio de distintas diluciones o la acumulación de capas de color que, sin embargo, siempre muestran un aspecto densamente cubriente. El azul maya parece no ser mencionado explícitamente en fuentes históricas, pero recientemente se ha propuesto de manera convincente que el término texotli podría referirse, precisamente, a los pigmentos azules híbridos orgánico-inorgánicos, incluyendo aquel que llamamos azul maya (Dupey García 2010, 83–85; 2015, 155; 2016; Magaloni Kerpel 2012, 71).
Verde
Como era de esperar, con base a los dos tipos distintos de amarillo, previamente discutidos, dos tipos distintos de verde fueron detectados en el manuscrito; ambos fueron obtenidos al mezclar o superponer azul maya y uno de los dos amarillos usados en el manuscrito. De hecho, en todas las áreas verdes, el análisis mid-FTIR detectó palygorskita, la substancia inorgánica del azul maya, y la reflectancia UV-VIS permitió la identificación segura del pigmento. La apariencia de cobertura densa de los dos tipos de verde usados en el Códice mendocino es, por lo tanto, claramente derivada del uso del azul maya como uno de sus elementos constituyentes.
El primero de los dos verdes (folio 2r, techo de paja del templo en la parte superior; folio 37r, área más oscura de los tocados de plumas) contiene oropimento como el componente cromático amarillo. El segundo, que contiene el tinte amarillo usado en algunas de las áreas de este color, ha sido detectado en el cactus del folio 2r y en las dos sombras de las plumas verdes del guerrero central, en el tercer registro del folio 64r. Debido a la poca cantidad de As usada en los juncos del folio 2r y en los tonos más ligeros de los tocados de plumas del folio 37r, no podemos determinar con certeza cuál de los dos verdes fue usado ya que la baja cantidad de As podría deberse a la delgada capa de material pictórico altamente diluido.
Los colores verdes mencionados en fuentes históricas son quiltic y yappalli, ambos obtenidos al mezclar zacatlaxcalli y texotli, es decir, el tinte orgánico amarillo con el azul maya de tono oscuro, incluso ligeramente café (Dupey García 2015, 156; 2016). Quiltic es, entonces,