Ángel Alcalde Fernández

Excombatientes y fascismo en la Europa de entreguerras


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maximalistas italianos lanzaron su proyecto para la creación de soviets revolucionarios, su estrategia ya no se basó en la vieja idea de «soldados» y «trabajadores» que había caracterizado las revoluciones rusa y alemana en su origen. La época dorada del exsoldado socialista y revolucionario había terminado.

      Fig. 1.3. Spartacus (Milán, 15 de enero de 1920). (Imagen cortesía del Ministero dei beni e delle attività culturali e del turismo, Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze. Prohibida toda reproducción).

      En suma, el año 1919 asistió a un proceso transnacional de apropiación simbólica de la idea del excombatiente, por el cual este se convirtió en un símbolo característicamente antiizquierdista con una fuerte carga ideológica. Hacia finales de 1919, los veteranos eran esencialmente interpretados como un grupo que podía ser instrumentalizado contra la amenaza bolchevique interna. Si a finales de 1918, a consecuencia de la Revolución rusa, las masas de soldados eran generalmente vistas como una nueva clase de proletariado con inclinaciones socialistas, los eventos posteriores, como el desbaratamiento de las revoluciones en Europa central y la ocupación de Fiume, parecieron evidenciar el potencial contrarrevolucionario y nacionalista de los excombatientes. No en vano, diversos grupos derechistas se esforzaron por imponer esta percepción, con Mussolini y los primeros fascistas entre los más radicales. Pese a que esa imagen de las organizaciones de veteranos como baluartes contra los «rojos» también existía en otros países como Alemania o Estados Unidos, fue en Italia donde el proceso de apropiación simbólica tuvo mayores consecuencias. Aunque Italia estaba dominada por socialistas antimilitaristas y pacifistas católicos, el símbolo del veterano se fue convirtiendo en propiedad exclusiva de los grupos nacionalistas. Tal y como veremos en el siguiente capítulo, la manipulación fascista del modelo del veterano antibolchevique fue crucial para el auge del Fascismo italiano.