—¿Qué hay de sus padres? —preguntó Kate— ¿Qué nos puedes decir acerca de ellos?
—Nada. Sé quién era su papá, ¿entienden? Quiero decir es un pueblo pequeño. De alguna manera conoces a todo el mundo. Además, ella siempre solía bromear con que si su papá averiguaba que estábamos echando un... teniendo sexo —dijo, aparentemente por no parecerle apropiado usar otra terminología delante de dos mujeres agentes—, él me mataría.
—¿Y tú le creías?
—No lo sé. Pero supongo que sí. A un chico nunca le gusta pensar que el padre de la chica con la que está durmiendo se enterará. Yo no sabía qué pensar de sus padres. Quiero decir que ella los odiaba. Como que los despreciaba, ¿entienden?
—¿Era así?
—Basado en la manera cómo hablaba de ellos, sí, eso creo. Si puedo...
Se detuvo allí y pareció pensar en algo por un minuto. Miró entonces a Kate y DeMarco como si estuviera determinando hasta dónde podía llegar.
—¿Qué pasa? —preguntó Kate.
—Miren. Sí, es una vergüenza que hayamos dormido juntos unas veinte veces y yo no la conozca bien. Pero siempre pensé que era algo extraño que hablara así de sus padres.
—¿Como qué?
Antes de que pudiera responder, tocaron la puerta. El Sheriff Barnes la abrió y asomó su cabeza. Hubo un rápido intercambio de miradas entre Barnes y Jeremy, lo que hizo pensar a Kate que probablemente esta no era la primera vez que Jeremy pasaba tiempo en esta habitación.
—¿Jeremy Branch? —preguntó— ¿Qué diablos.está haciendo aquí?
—¿Quieres decirle o lo hacemos nosotras? —preguntó DeMarco. Le dio a Jeremy unos segundos y como no rompió a hablar, se lo contó rápidamente a Barnes— Dormía con Mercy Fuller… hasta la semana pasada. Nos estaba diciendo lo extraño que le parecía que Mercy hablara de manera negativa de sus padres. Que los odiaba.
—¿Durmiendo con ella? —preguntó Barnes— Diablos, hijo… ¿qué edad tienes?
—Diecisiete. No cumplo dieciocho hasta el otro mes.
—Continúa —dijo Kate, trayéndolo de nuevo al punto—, cuéntanos qué tipo de cosas decía Mercy acerca de sus padres.
—Solo cómo ellos no la dejaban hacer nada. Cómo no confiaban en ella. Creo que tenía mala entraña con su madre porque al menos dos o tres veces dijo algo como ‘quiero matar a esa perra’. Odiaba a su mamá.
—¿Alguna vez habló de la relación entre sus padres? —preguntó Kate.
—No. Raramente hablaba de ellos. Se desahogaba por un rato, se volvía un poco loca, y entonces ahí era cuando solíamos tener sexo. Yo… No lo sé. Nunca pensé que en realidad lo haría.
—¿Hacer qué? —preguntó Barnes.
Jeremy los miró como si no hubiesen entendido. —¿En serio? Miren... como dije. Ella parece como inocente, aparte de ser una especie de ninfa, pero si buscan al asesino de sus padres... búsquenla a ella. Les garantizo que Mercy asesinó a sus padres y luego se largó del pueblo.
CAPÍTULO SEIS
Hasta el momento, nadie había tomado asiento al otro lado del escritorio. Kate, DeMarco, y Barnes estaban todavía de pie. Pero cuando Jeremy hizo tan grave declaración, el Sheriff Barnes caminó lentamente hasta la silla y se sentó al frente del muchacho. Había una mezcla de furia y tristeza en sus ojos al apuntar con un dedo acusador a la cara de Jeremy
—He sido sheriff en este pueblo por dieciséis años. Conocí a Wendy y Alvin Fuller bastante bien. Y hasta donde sé, Mercy Fuller era una joven correcta. Ciertamente no una basura problemática como tú. Así que si te vas a sentar aquí y lanzar tal acusación, te sugiero que tengas una buena historia para respaldarla.
Jeremy asintió, bastante asustado ahora. —La tengo.
Barnes cruzó sus brazos, se recostó en la silla, y miró con desdén a Jeremy. Cuando este comenzó a hablar, sus ojos no se despegaron de Barnes. Si Kate tuviera que hacer una conjetura, diría que a él le preocupaba que Barnes se lanzara de un momento a otro sobre él para estrangularlo.
—Habíamos estado retozando por tres o cuatro semanas la primera vez que mencionó lo de escapar de su casa. Me preguntó si me quería ir con ella. Dijo que quería ir a algún lugar de Carolina del Norte o algo así. Me burlé de ella porque no le veía la gracia a lo de mudarse al estado de al lado, ¿saben? Además, no me gustaba ella siendo así. Mi hermano bromeaba conmigo sobre que una chica se obsesiona con el primer chico con el que duerme. Supongo que así fue. En todo caso, no había forma de que yo me fugara con ella. Pero la manera cómo hablaba de eso, podías afirmar que de hecho lo pensó.
—¿Crees que quería escapar solo por lo mucho que detestaba a sus padres? —preguntó Kate.
—Eso supongo. Quiero decir es la única razón en la que podría pensar que haría que ella quisiera dejar su casa. Quiero decir… mis padres son unos imbéciles, también. Pero yo no me escapé ni nada de eso.
—No —dijo Barnes—. Solo te mudaste tres kilómetros más allá al tráiler de tu hermano. Quizás Mercy no tenía una opción como esa.
—Aún así —dijo Kate, asegurándose de que Barnes no se saliera el tema—, ¿estás seguro de que ella hablaba en serio cuando hablaba de escapar? ¿No simplemente llenar tu cabeza de fantasías para que permanecieras con ella?
—No. Pero vivía diciendo que su madre se volvería loca tratando de encontrarla, no porque en verdad quisiera encontrarla sino porque sentiría que Mercy le había ganado una al escapar.
—¿Sabes si había algún abuso en su casa? —preguntó DeMarco.
—No lo creo. No recientemente, en todo caso. Ella me contó una vez acerca de cómo su madre la arrastró y le pegó en la cara cuando tenía once o doce.
—¿Y juras que ella en realidad llegó a decir que iba a asesinarlos? —preguntó Kate.
—Unas pocas veces, lo hizo. Decía 'no puedo esperar a matarlos'. Y entonces hablaba de cómo lo haría con un cuchillo o una pistola. Realmente le gustaba hablar de eso. Pero yo le decía que se callara. Cuando Mercy y yo nos juntábamos, era solo por el sexo. Y yo no quería escuchar lo que pensaba acerca de asesinar a sus padres antes de que lo hiciéramos, ¿entienden?
Kate sopesó todo una vez Jeremy dejó de hablar y miró a los tres. Había mentido al decir que Mercy era promiscua. Kate se preguntó si todo lo demás era también una mentira.
Se inclinó hacia el Sheriff Barnes que estaba todavía sentado y susurró en su oído: —¿Podemos hablar afuera por un momento?
Él asintió y se levantó, casi teniendo que despegar sus ojos de Jeremy. No se limitó salir caminando de la habitación, sino que con sus gestos hizo evidente su furia. Antes de intercambiar palabras con Kate o DeMarco que le siguieron, fue derecho a su oficina. Sostuvo la puerta abierta para que ellas pasaran y luego la cerró.
Entonces, dijo: —Mierda.
—¿Piensa que está diciendo la verdad? —preguntó Kate.
—Creo que hay suficientes detalles verdaderos en su historia para hacerla creíble. Esa pequeña historia acerca de Wendy Fuller golpeando a Mercy… realmente sucedió. Mercy llamó a la policía. No estaba triste cuando lo hizo. Fue hace como cinco años, pero lo recuerdo bien. Buscaba una retaliación. Quería asegurarse que su madre se viera metida en un problema. Pero al final, solo se requirió que nos sentáramos con la familia y todo terminó bien. Wendy tenía un problema con la bebida en ese entonces. Hasta donde sé, ha estado sobria en los últimos dos años. En cuanto a este asunto de que Mercy odia con ganas a sus padres… simplemente no