moradores de las otras tres, pero los comentarios de todos ellos sobre la nueva recién llegada solo traslucen indiferencia. Por ejemplo: cuando FR ha preguntado a un hombre si sabía cómo se llamaba «ese callejón», este ha echado una ojeada a la calle ahora colindante con su casa, se ha encogido de hombros y ha dicho que «ni pajolera idea». Huelga decir que esta reacción es típica en las inmediaciones de los emplazamientos de manifestaciones de VF (véase B. Harman, Sobre la inadvertencia, documento de trabajo núm. 5, FCVF).
Una excepción parcial es un hombre de treinta y cinco años de Purrett Road, residente en la vivienda de ladrillos que ha pasado a estar ubicada en la acera norte de Varmin Way. Al observarlo cuando se dirigía hacia Saunders Road, se lo vio tropezar en el nuevo bordillo al atravesar Varmin Way. Miró el asfalto y luego los ladrillos de las esquinas de las casas del cruce, caminó atrás y adelante, cinco veces, con expresión de extrañeza, mirando calle abajo pero sin entrar en ella, antes de continuar su camino, no sin dejar de echar un par de ojeadas por encima del hombro.
[Este es el final de la página central del folleto. Dentro hay metida una carta manuscrita plegada, así que he decidido reproducirla aquí, en mitad del texto del folleto. Dice]:
Charles,
Tengo prisa. Siento muchísimo no haber podido ponerme en contacto contigo antes —como es lógico, el teléfono no era una opción—. Ya te dije que podía arreglármelas: Fiona se encontraba desplegada sobre el terreno solo gracias a mí, pero modestamente la he hecho figurar como testigo principal, por puro politiqueo. Charles, estamos a punto de entrar y te aseguro que incluso desde donde estoy ahora veo la prueba: esta vez sí que es la buena. La próxima vez, la próxima… ¡O vente ya mismo! Te envío esto por correo urgente (¡por supuesto!) para que cuando lo recibas corras aquí. Pero ya conoces la reputación de Varmin Way: es inquieta, probablemente ya no esté. ¡Pero ven a buscarme! Yo sí estaré al menos.
Edgar
Al final de esta carta figura el siguiente añadido, escrito con la misma caligrafía de la nota inicial del paquete.
¡Menudo capullo! Supongo que esto fue cuando vuestras posturas se distanciaron. ¿Por qué te dejó de lado así, y por qué tanta doblez?
[El folleto continúa después]:
La investigación preliminar muestra que en las casas de Purrett Road que ahora están separadas los nuevos muros que dan a Varmin Way son de hormigón liso. Sin embargo, los de las casas de Rippolson Road son de un ladrillo similar al de sus fachadas, lucen el sello habitual de identidad de las VF y en la parte superior están salpicados de pequeñas ventanas, a través de cuyos visillos no se vislumbra nada (véase Sobre variedad neomural, H. Burke, documento de trabajo núm. 8, FCVF).
Hasta donde se alcanzan a divisar las entrañas de Varmin Way desde las calles en las que desemboca, sus características son las habituales de la morfología VF (en otras palabras, en apariencia es de lo más corriente) y acordes a sus descripciones documentadas con anterioridad. En esta manifestación, al ser más corta, FR y EN pudieron llevar a cabo el experimento de resonancia Bowery, emplazándose cada uno en un extremo de la VF y gritándose el uno al otro, de punta a punta de la calle (hasta que se vieron forzados a parar por causas externas).
[Aquí figura la siguiente anotación escrita con la letra de Edgar: «¡Un macarra del barrio que amenazó con cargárseme como no cerrara el pico!»].
Ambos oyeron perfectamente a su compañero, a pesar de las curvas existentes en esta configuración de Varmin Way.
Nuevos experimentos en perspectiva.
[Cuando llegué a este punto estaba temblando. Tuve que parar, salir de la habitación, beber un poco de agua y obligarme a respirar despacio. Me siento tentado a añadir más sobre esto, sobre las repentinas e inquietantes especulaciones que estos documentos suscitaron en mí, pero creo que no debería entrar en ello.
Justo a continuación del informe del avistamiento había otro folleto de aspecto similar.]
URGENTE
Informe de unainvestigación abortada
Presentes: FR, EN, BH.
[Aquí figura un nuevo comentario escrito con la letra del contacto anónimo de Charles. Dice: «No quiero ni pensar lo destrozado que te dejaría ser remplazado por Bryn como nuevo favorito. ¿Qué es lo que hiciste exactamente para cabrear así a Edgar?]
A las 11.20 de la noche del sábado 13 de febrero de 1988, desde el extremo en Rippolson Road, se llevó a cabo una inspección preliminar de Varmin Way. Se tomaron fotografías que establecen la identidad de la VF (figura 1).
[La figura 1 es una reproducción de sorprendente buena calidad de una instantánea que muestra una señal con el nombre de una calle junto a una pared, a la altura de la cadera, sobre dos pequeños postes de metal o madera. La imagen se ve desde un ángulo extraño, que creo se debe a que no ha sido tomada justo desde el frente, sino desde más lejos, desde Rippolson Road. Con una fuente tipo serif de estilo antiguo bastante poco corriente, la señal dice «Varmin Way»].
Mientras el grupo se preparaba para la expedición, acaecieron, o se insinuaron, determinados sucesos que llevaron al aplazamiento de la misma y a un inmediato reagrupamiento en una cafetería de la calle High Street de Plumstead, que permanece abierta hasta entrada la noche.
[¿Cuáles fueron esos sucesos? La intencionada imprecisión me hace pensar en algo que no se ha plasmado en el papel de manera deliberada, algo que los lectores de este informe, o tal vez un subconjunto de entre ellos, iban a comprender. En estos escritos se mezclan de forma extraña lo impreciso y lo científicamente exacto (incluso el hecho de que no se identifique la cafetería resulta sorprendente). Pero es la siniestra vaguedad de esos determinados sucesos lo que no deja de inquietarme.]
Cuando el grupo regresó a Rippolson Road a las 11.53 de la noche, descubrió con gran contrariedad que Varmin Way se había desmanifestado.
[El documento termina con dos fotografías en blanco y negro sin nota explicativa alguna ni leyenda. Ambas están tomadas a la luz del día. La de la izquierda es la imagen de dos viviendas, una a cada lado de una callecita de casas bajas de hace un siglo, que da la sensación de describir una abrupta curva hacia la derecha y luego se desdibuja rápidamente en la distancia. La de la derecha vuelve a ser de esas dos fachadas, pero ahora las casas —que se reconoce son las mismas por una grieta en una ventana, una mancha de pintura bajo un marco, los esmirriados jardines delanteros y las descuidadas budelias— están juntas. Ya no son semiadosadas. Ya no hay una calle entre ellas].
[Bien.
Paré un rato. Tenía que parar. Y luego tuve que continuar leyendo.
Una sola hoja de papel. De nuevo escrita a máquina, salvo el nombre; esta, con una máquina eléctrica.]
¿Lo viste, Charles? Los daños, a mitad de Varmin Way. Están ahí, se ven en la fotografía en ese informe. [Debe de estar refiriéndose a la imagen de la izquierda. La examiné con atención, a simple vista y con lupa, pero no distinguí nada.] Es como en las tejas de pizarra de Scry Pass, las que te enseñé en la colección. Tú sí las viste, las estrías y marcas, incluso aunque ninguno de los malditos conservadores se percate. Varmin Way no estaba solo de paso, estaba descansando, se estaba recuperando, Había sido atacada. Estoy en lo cierto.
Edgar
[Continué leyendo.
Aunque no están firmadas, a juzgar por la letra, lo que sigue son un par de páginas de otra carta mecanografiada de Edgar.]
manifestación más antigua que he podido rastrear tuvo lugar allá por mil setecientos poco (habrás oído que alrededor de 1790 ó 1791 ―tonterías, esa es solo la postura oficial basada en los archivos―, pero aunque