Juan Calvino

La necesidad de reformar la Iglesia


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      La Necesidad

      de Reformar la Iglesia

      Juan Calvino

      Recomendaciones del libro

      La Necesidad de Reformar la Iglesia

      “¿Fue la Reforma protestante del siglo XVI un error? ¿Es hoy necesaria una Reforma de las iglesias evangélicas? Sin duda, las palabras del Reformador Juan Calvino al hombre más poderoso de la tierra en aquel momento, el emperador Carlos V, son la mejor respuesta que se pueda dar a estas preguntas. Damos gracias a Dios porque esta obra capital del Reformador Calvino está por fin disponible en una esmerada traducción al español.”

      — Jorge Ruiz Ortiz

      Doctor en Teología, Pastor de la Iglesia Cristiana Presbiteriana en Miranda de Ebro, España

      “Este llamado, tanto apasionado como bien razonado, en favor de una reforma de la Iglesia es tan necesario hoy como lo fue en el tiempo de Calvino. Los mismos problemas siguen plagando la Iglesia Católico romana, y ahora las Iglesias Evangélicas han vuelto a caer en los mismos. Consciente que la labor era difícil, Calvino admite: “Sé cuán difícil es persuadir al mundo que Dios desaprueba toda manera de adoración que Él no ha establecido explícitamente en su Palabra". Pero con el corazón en la mano, Calvino apela al Emperador Carlos V a que promueva una verdadera reforma de la iglesia —para la gloria de Dios y la verdadera salvación de los hombres. Hoy no tenemos un Emperador que nos podría ayudar o nos podría quemar —como en el siglo 16. Los obstáculos, sin embargo, siguen siendo significativos. ¡Es hora de levantar una vez más la bandera de Jesucristo, y junto con todos los verdaderos Reformadores de la historia, emprender nuestra lucha hoy!”

      — Guillermo Green, Th.m

      Secretario Ejecutivo – CLIR (Confraternidad Latinoamericana de Iglesias Reformadas), San José, Costa Rica

      La Necesidad

      de Reformar la Iglesia

      Juan Calvino

      El traductor quiere agradecer al Pastor Valentín Alpuche por su valiosísima asistencia en la redacción del libro, a Edgar Ibarra y al Pastor Jorge Álvarez de México.

      El texto es una traducción de la edición de 1995 de Protestant Heritage Press y se usa con permiso. También se cotejó con la edición antigua en latín que aparece en la serie de Corpus Reformatorum y la versión en inglés de 1844.

      Pintura de la cubierta: Frans Hogenberg - The Calvinist Iconoclastic Riot of August 20, 1566 Pintura en la espalda: Juan Calvino pintura al óleo desde Bibliothèque de Genève

      Traductor: Joel Chairez

      ISBN: 978-1-629461-86-1

      Contenido

       Introducción a la Edición Castellana del 2009

       Introducción a la Edición en Inglés de 1995

       Introducción

       Sección I Los Males que nos Obligan a Buscar Remedios

       Sección II Los Remedios Empleados para Corregir los Males

       Sección III Reforma Requerida Sin Dilación Alguna

      Considerando que el año 2009 marcará 500 años del natalicio de Juan Calvino, queremos ofrecer la siguiente traducción del tratado La Necesidad de Reformar la Iglesia por dicho autor. Re-formar se entiende en el sentido de tomar una masa de arcilla y formar de ella un objeto. La Iglesia cristiana en el siglo XVI se hallaba deshecha por el paganismo y superstición que se infiltró en ella a través de los siglos. Todo esto la de-formó, de tal manera que ya no parecía ser la esposa de Cristo, sino un conglomerado de supersticiones. En la Reforma del siglo XVI, la Iglesia no fue simplemente corregida o remendada aquí y allá, sino que verdaderamente fue Re-formada. Esto significa que fue formada de nuevo partiendo no de invenciones humanas sino de la fuente pura de las Sagradas Escrituras; y de esta gran cantera de revelación bíblica se retomó la verdadera doctrina, adoración, gobierno y disciplina de la iglesia. Hoy en día, la necesidad de re-formar la Iglesia es mucho más apremiante ya que el secularismo ha minado y echado al aire los fundamentos de la Reforma del siglo XVI; fundamentos que sostuvieron por siglos los pilares de la civilización Occidental. Y esto es cierto cuando el ecumenismo ha pervertido el mensaje del Evangelio, infiltrando gran parte de denominaciones y cuestionando la causa por la cual centenares de mártires entregaron sus vidas a la hoguera. A la luz de estos males, este libro los trata de una manera tal que parece que si hubiera sido escrito ayer. Aquí tenemos un programa detallado para confrontar a los males que confrontan la Iglesia cristiana, como también la sociedad moderna.

      En 1544, el emperador Carlos V presidió de principio a fin una dieta imperial en Espira. Teodoro Beza describe los acontecimientos que precedieron a la dieta.

      En el año anterior, Carlos V... con miras a dirigir todas sus fuerzas contra los franceses, prometió a los alemanes que por un período breve, hasta que un concilio general se llevase a cabo, el cual él se comprometió supervisar, ningún partido sufriría daño alguno por motivo de diferencias religiosas, sino que ambos disfrutarían de las leyes por igual. El Pontífice romano, Pablo III, se sintió sumamente ofendido y dirigió al emperador una protesta muy severa porque, ciertamente con tal acción, el emperador había puesto a los herejes en un mismo plano con los católico-romanos y como si hubiese metido su hoz en el trigal de otro hombre. El César dio la respuesta que parecía apropiada; pero Calvino, por razón de que la verdad del Evangelio y la inocencia de los creyentes fueron heridas profundamente por esa carta, reprimió la audacia del Pontífice. Una dieta del imperio se llevó a cabo por este tiempo en Espira, y Calvino, aprovechándose de la ocasión, publicó un tratado breve titulado La Necesidad de Reformar la Iglesia. Desconozco si alguna obra sobre el tema, se ha publicado en nuestro tiempo que sea más conmovedora o sólida como ésta.1

      El valor principal de este tratado es que de una manera concisa manifiesta las disputas principales de la Reforma protestante. ¿Cuáles fueron los principales motivos para quejarse y que causaron que los protestantes demandaran la Reforma? ¿Qué asuntos fueron necesarios para separarse completamente de Roma? ¿Qué medidas fueron esenciales para lograr una reforma genuina? Calvino trata estas preguntas, declarando al principio, «Yo sólo deseo mostrar cuán justas y necesarias fueron las causas que nos forzaron a los cambios por los cuales somos acusados».

      Por supuesto, las diferencias entre los papistas y los protestantes produjeron una lucha colosal sobre la doctrina de la justificación. La respuesta de Calvino a Sadoleto ilustra este conflicto hasta cierto punto recalcada,2 así como en las porciones más importantes de La Necesidad de Reformar la Iglesia. No obstante, la batalla sobre la doctrina de la justificación no fue la única lucha entre los Reformadores y Roma. Calvino declara el alcance más amplio de la Reforma: la necesidad de restaurar la doctrina y la práctica bíblica con respecto a los medios apropiados de adoración, la correcta administración de los sacramentos y el gobierno de la iglesia. Él escribe:

      Si se pregunta, entonces, por qué cosas principalmente la religión cristiana tiene una existencia firme entre nosotros y mantiene su verdad, se verá que las siguientes dos no sólo ocupan el lugar principal, sino que