American College of Sports Medicine

Manual ACSM para el entrenador personal (Color)


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y, en la actualidad, están llegando a la edad de la jubilación; probablemente ahora tengan tiempo y deseos de continuar ejercitándose a partir de los 70 años de edad y en años sucesivos (16). La esperanza de vida también ha aumentado, hasta alcanzar un promedio de 78,2 años (9). Por otro lado, un creciente número de sectores laborales reconoce en la actualidad las múltiples ventajas relacionadas con los costes que los programas de promoción de la salud y la forma física reportan a sus trabajadores (6). El actual aumento de la dependencia de las nuevas tecnologías, tanto en las oficinas como en los hogares, ha dado lugar a un radical incremento de las actividades de tipo sedentario, como, por ejemplo, las derivadas del trabajo con ordenadores. Este aumento del sedentarismo lleva aparejado un incremento de la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares (11).

      Las personas de edad avanzada y los adultos en edad laboral no son los únicos grupos de potenciales clientes para los entrenadores personales. La cada vez mayor preocupación por la obesidad infantil y la reducción de los programas de educación física en los colegios también contribuyen a un aumento de la demanda de profesionales de la forma física en este sector. Los entrenadores personales son contratados con creciente frecuencia para trabajar con niños en entornos extraescolares, como los gimnasios. Ante el aumento del interés por la forma física, se prevé que el número de gimnasios dedicados específicamente al control del peso en la población infantil y a la adscripción a clubes deportivos y de promoción de la salud aumente con regularidad en un futuro próximo (13,14).

      SECTOR DEL ACONDICIONAMIENTO FÍSICO: PERSPECTIVA GENERAL

      Es interesante reseñar que, aunque la población mantiene en la actualidad una actividad física menor que en cualquier otro momento, el sector de los centros dedicados a la promoción de la salud nunca ha estado «en mejor forma». Analicemos la siguiente información referida a EE. UU. y proporcionada por la International Health, Racquet & Sportsclub Association (IHRSA), que actúa a nivel comercial en el sector de la salud y la forma física (13):

      Según el Bureau of Labor Statistics del U.S. Department of Labor, las perspectivas laborales en esta profesión presentan una proyección de crecimiento «muy superior a la media» de otras ocupaciones para el período comprendido entre 2008 y 2018.

Número de gimnasios en EE. UU.29.750
Número de personas adscritas a gimnasios45,3 millones
Ingresos totales de la industria del acondicionamiento físico en 200919.500 millones de dólares
Número de entrenadores de acondicionamiento físico/instructores de ejercicios aeróbicos en EE. UU.261.000
Número previsto de entrenadores de acondicionamiento físico/instructores aeróbicos en EE. UU. en 2018337.900

      Adaptado de Centers for Disease Control and Prevention Web site [Internet]. U.S. physical activity statistics, 2007. Atlanta (GA): Centers for Disease Control and Prevention; [citado el 21 de mayo de 2012]. Disponible en: http://www.cdc.gov/nccdphp/dnpa/physical/stats/index.htm.

      Aunque estas cifras pueden parecer espectaculares, solo el 14,6% de la población está actualmente adscrita a algún gimnasio o centro deportivo (19). Además, la mayoría de los estadounidenses realiza una cantidad inadecuada de actividad física y ejercicio. Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), en 2007 (tabla 1.1.), más de la mitad de la población estadounidense mantenía un nivel de actividad física insuficiente o era completamente inactiva, disminuyendo los niveles de dicha actividad con la edad (8). Los informes de los CDC indicaban que en el área sudoriental de EE. UU. se dedicaba el menor tiempo a las actividades de ocio y se registraban las tasas más elevadas de obesidad y diabetes (figs. 1.1 y 1.2).

      Una elevada proporción de la población puede beneficiarse de la implicación en algún tipo de actividad física regular como parte de su estilo de vida habitual, con independencia de que acuda a un gimnasio o pertenezca a un club deportivo. El posicionamiento de los entrenadores personales es el idóneo para influir en la mejora de la salud pública en este contexto. A medida que se mantenga la expansión del sector del acondicionamiento físico y la promoción de la salud, se incrementará la demanda de profesionales de la forma física, altamente cualificados y oportunamente titulados para satisfacer las necesidades del sector (17).

      FIGURA 1.1. Prevalencia porcentual de la obesidad (índice de masa corporal ≥ 30) en estadounidenses adultos en 2010. Los datos mostrados en estos mapas se obtuvieron del Behavioral Risk Factor Surveillance System (BRFSS) de los CDC. Cada año, los departamentos de salud de los estados aplican técnicas estandarizadas para recabar datos a través de series de entrevistas telefónicas estandarizadas a personas adultas. Las estimaciones de prevalencia generadas para elaborar los mapas varían ligeramente en relación con las generadas para los estados por el BRFSS, ya que en ambos casos se emplean métodos analíticos algo diferentes. Tomado de la página web de los CDC [Internet]. Atlanta (GA): CDC, U.S. obesity trends 1985–2010; [citado el 2 de abril de 2011]. Disponible en: http://www.cdc.gov/nccdphp/dnpa/obesity/trend/maps.

      FIGURA 1.2. Estimaciones para 2008 de inactividad física por condados. Tomado de la página web [Internet] de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Atlanta (GA): CDC, U.S. leisure-time physical inactivity by U.S. County 2008; [citado el 9 de marzo de 2011]. Disponible en: http://www.cdc.gov/Features/dsPhysicalInactivity.

      A pesar del crecimiento de la industria del acondicionamiento físico y de las cada vez más pujantes oportunidades de mejorar la propia forma física, las elevadas tasas de inactividad continúan arraigadas entre los estadounidenses, ya que, como se ha dicho, apenas la mitad de la población del país satisface las necesidades recomendadas en lo que respecta a ejercicio físico (8). En la enseñanza pública se tiende a recortar, cuando no a eliminar, las clases de educación física. En la enseñanza primaria, solo en tres estados (Alabama, Florida y Luisiana) se requiere que los centros escolares cumplan con las indicaciones recomendadas a nivel nacional de 150 min semanales de educación física. Por otro lado, apenas el 18% de los estados cumple con el requerimiento a los centros de enseñanza primaria de dar a los niños un tiempo de recreo diario. Para el primer ciclo de secundaria, solo en tres estados (Alabama, Montana y Utah) se solicita a las escuelas que cumplan con la recomendación de 225 min semanales de educación física, en tanto que en apenas cinco (Illinois, Iowa, Massachusetts, Nuevo México y Vermont) determinan pautas de educación física durante el ciclo completo, desde preescolar hasta el final de la enseñanza secundaria (15).

      A pesar del crecimiento de la industria del acondicionamiento físico y las crecientes oportunidades de mejora de la forma física, las tasas de inactividad registradas entre los estadounidenses no han cambiado, en realidad, en los últimos 20 años.

      Los costes de la asistencia sanitaria aumentan exponencialmente mientras el ámbito médico continúa centrándose más en el tratamiento que en la prevención. El tamaño de las raciones en los restaurantes es cada vez mayor y, según constatan los CDC, la obesidad se ha convertido en un problema en todos los estados del país. En 2010, en ninguno de ellos se alcanzó un porcentaje de población obesa inferior al 20%. Los datos de ese año también indican que al menos el 30% de los adultos de 12 estados eran obesos (v. fig. 1.1). Se trata de un cambio significativo con respecto al año 2000, en el que en ningún estado se alcanzaba ese