American College of Sports Medicine

Manual ACSM para el entrenador personal (Color)


Скачать книгу

mayor tasa de obesidad, con un 29,4%, en el medio oeste el porcentaje es del 28,7%, en el noreste es del 24,9%, y en el oeste la tasa es del 24,1% (7,8).

      De acuerdo con el sondeo más reciente de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), aproximadamente el 34% de los adultos y el 17% de la población con edades comprendidas entre los 2 y los 19 años de EE. UU. son obesos. Si el sobrepeso se incluye en las estadísticas, los sorprendentes porcentajes se elevan al 68% de los estadounidenses adultos, el 33% de los niños de entre 6 y 11 años y casi el 34% de los adolescentes de entre 12 y 19 años, considerados obesos o con sobrepeso (15). Para la población infantil este porcentaje es tres veces mayor que el que se registraba en 1963 y el doble del correspondiente a los años ochenta (7). Según la American Heart Association, la obesidad infantil es en la actualidad la principal preocupación sanitaria entre los padres de EE. UU., incluso por delante del consumo de drogas ilegales o de tabaco (5). Con tanto por hacer en lo que respecta al actual estado de salud de la población estadounidense, parece llegado el momento de que los entrenadores personales más altamente cualificados (con la cooperación de los profesionales de la salud) se pongan a la cabeza del movimiento destinado a conseguir un país más sano. La participación en la actividad física puede mejorar la calidad de vida, al reducir los factores de riesgo asociados a la morbilidad y la mortalidad. En definitiva, una de las funciones del entrenador personal se centra en la promoción y la motivación para que las personas sean más activas.

      ÁMBITO DE LA PRÁCTICA DEL ENTRENADOR PERSONAL

      Como se ha indicado, la profesión del entrenador personal se encuentra en rápida evolución y las oportunidades de empleo en el sector son cada vez más diversificadas y se encuentran en continua expansión. Pero ¿qué es en realidad lo que hace un entrenador personal? Dependiendo del contexto en el que trabajen, los entrenadores pueden desplegar una amplia gama de actividades, entre las que cabe citar las siguientes:

      • Localización de potenciales clientes y entrevista con ellos para determinar su disposición a la práctica de ejercicio y la realización de actividad física. Ello requiere, a veces, ponerse en contacto con el equipo sanitario que se ocupa de la salud de los clientes (en especial si tienen necesidades especiales), integrado por médicos, profesionales de enfermería, dietistas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otros.

      • Realización de pruebas o evaluaciones de la forma física (en función de las necesidades) para determinar el nivel de forma física de la persona con la que se va a trabajar.

      • Ayuda a los clientes a definir objetivos realistas, modificarlos según sea necesario y aportar la debida motivación para el cumplimento del programa establecido.

      • Desarrollo de pautas y programas de ejercicio (a los que en ocasiones se hace referencia como «prescripción de ejercicio») que sean seguidos por los clientes, con modificación de los mismos en virtud de la progresión y los objetivos planteados.

      • Demostración de técnicas específicas e instrucciones sobre las mismas para la realización segura y eficaz de los diferentes movimientos de los ejercicios.

      • Aportación de técnicas de ejercicio o programas de entrenamiento específicos seguros y eficaces, y establecimiento de pautas sobre los ejercicios que pudieran estar contraindicados.

      • Supervisión o «atención» cuando el cliente está realizando los movimientos del ejercicio.

      • Mantenimiento de un registro de los progresos de cada cliente o, en su caso, de la falta de ellos, en lo que respecta a la prescripción de ejercicio.

      • Respuesta fiable y precisa a las preguntas de los clientes sobre salud y forma física.

      • Instrucción de los pacientes en relación con la salud y la forma física, y estímulo para que se conviertan en practicantes de ejercicio independientes (siempre que se cuente con la pertinente autorización médica para que así sea).

      También pueden asignarse otras responsabilidades no directamente relacionadas con los clientes. Entre ellas se cuentan los trabajos administrativos, el mantenimiento del equipo, y la limpieza del equipo y las instalaciones, cuando sea oportuno.

      Numerosos entrenadores personales también obtienen titulaciones especializadas complementarias en áreas como el kickboxing, la mejora física en enfermos de cáncer, el yoga, el ejercicio acuático, el asesoramiento sobre bienestar, el ciclismo en bicicleta estática o la actividad física inclusiva (fig. 1.3). Tales especialidades no deben confundirse con las titulaciones «fundamentales» o primarias, como la de entrenador personal titulado por el ACSM. Las titulaciones de especialidad adicionales pueden resultar útiles y permiten que los entrenadores desplieguen una gama de responsabilidades más amplia, como las clases de ejercicio en grupo.

      Numerosos entrenadores personales también obtienen titulaciones especializadas complementarias en áreas como el kickboxing, la mejora física en enfermos de cáncer, el yoga, el ejercicio acuático, el asesoramiento sobre bienestar, el ciclismo en bicicleta estática o la actividad física inclusiva.

      FIGURA 1.3. Entrenador trabajando con una persona con discapacidad física.

       Titulaciones

      El ACSM ofrece en la actualidad tres titulaciones de especialidad, con otras en preparación para trabajos futuros (tabla 1.2 para más información). Estas titulaciones adicionales contribuyen a la formación continuada de los entrenadores y les proporcionan la oportunidad de adquirir nuevas capacidades y ampliar su potencial base de clientes, al ofrecer una mayor diversidad.

      ENTRENADOR TITULADO EN ACTIVIDAD FÍSICA INCLUSIVA POR EL ACSM/NCPAD

      El entrenador titulado en actividad física inclusiva por el ACSM/NCPAD (CIFT, del inglés Certified Inclusive Fitness Trainer) es un profesional del acondicionamiento físico que valora, desarrolla y aplica programas de ejercicio individualizados para personas con discapacidad física, sensitiva o cognitiva, que están sanas o que cuentan con autorización médica para realizar actividad física de manera independiente. Además del conocimiento de la fisiología del ejercicio y de las pruebas y programas de ejercicio, un CIFT cuenta con conocimientos sobre diseño de instalaciones inclusivas y sobre la concienciación con respecto a la integración social de las personas con discapacidades, así como sobre la Americans with Disabilities Act (ADA).

      Además, los CIFT del ACSM/CNPAD pueden enseñar y dirigir métodos de ejercicio seguros, eficaces y adaptados; redactar recomendaciones sobre ejercicios; conocer las precauciones y contraindicaciones de los ejercicios para las personas con discapacidades; aplicar las directrices actuales establecidas por la ADA en cuanto a política de instalaciones recreativas (U.S. Access Board Guidelines) y las pautas sobre diseño de instalaciones accesibles, y emplear las técnicas de motivación y las correspondientes instrucciones impartidas a personas con discapacidad, de modo que puedan abordar y mantener estilos de vida saludables.

      ENTRENADOR TITULADO EN EJERCICIO PARA PACIENTES CON CÁNCER POR EL ACSM/ACS

      El entrenador titulado en ejercicio para pacientes con cáncer por el ACSM/ACS (CET, del inglés Certified Cancer Exercise Trainer) es un profesional del acondicionamiento físico que entrena a hombres y mujeres con diagnóstico reciente de cáncer y que aún no han comenzado el tratamiento, están siendo tratados o ya han concluido dicho tratamiento, o bien que son supervivientes que experimentan efectos crónicos o tardíos de la enfermedad o el tratamiento, y que están aparentemente sanos o padecen una enfermedad cardiovascular estable conocida, con bajo riesgo de complicaciones al realizar ejercicios intensos o no presentan contraindicaciones relativas ni absolutas para realizar esos ejercicios. Por otra parte, los CET llevan a cabo evaluaciones adecuadas del estado físico y realizan recomendaciones, demostrando un conocimiento básico del diagnóstico del cáncer, así como de las intervenciones quirúrgicas, los tratamientos, los síntomas y los efectos secundarios relacionados