Prehistoria
Fue en el sur del país donde se descubrieron los restos de presencia humana más antiguos, con los yacimientos Neolíticos (de 10.000 a 1.000 años antes de nuestra era) de Cakran (entre Fier y Vlora) y en las marismas de Maliq (cerca de Korça). Estas poblaciones podrían ser originarias de Anatolia. Al final del Neolítico emergen los ilirios. La cultura iliria es muy desconocida y a menudo objeto de recortes precipitados por parte de los historiadores locales que, como consecuencia de años de propaganda comunista, consideran a los albaneses de hoy descendientes directos de los ilirios. Por supuesto, la historia es mucho más compleja que eso.
Antigüedad
A partir del siglo VII a. C., se crean colonias griegas en la zona costera. La fundación de Dyrrhacheion (la actual Durrësi) está fechada en el 627 a. C., y le siguió la de Apollonia (cerca de Fier). Estos importantes asentamientos permitían a los griegos tener una vía de acceso al Adriático y comerciar con el interior del país. El contacto con la civilización griega permite el desarrollo de la cultura iliria del siglo II a. C. El dominio de la reina Teuta (región de Shkrodra) se desarrolla a partir de mediados del siglo V a. C. La mitad sur del país está dominada por las tribus griegas o grecoilirias de los molosses, los thesprotiens y los chaoniens. En el siglo III a. C., el rey de los molosses, Pirrhus, constituye un poderoso reino que se extiende al sur de Albania, el Peloponeso, Macedonia y Sicilia. Esta política expansionista acabará provocando la intervención de Roma. Tras una conquista difícil, todo el territorio actual de Albania, integrado en la vasta provincia romana de Macedonia, pasa al control de Roma en el siglo II a. C. Se desarrollan ciudades grecorromanas, como la aristocrática Apollonia y la comercial Dyrrachium. Se crean ciudades de paso, como Scampirus (Elbasani), en la Via Egnatia, que une a Dyrrachium con Bizancio. La difusión del cristianismo es relativamente rápida y parece haber venido especialmente de Macedonia, evangelizada por el apóstol Pablo. Al dividirse el Imperio Romano, en el 395 de nuestra era, la mayor parte del territorio albanés está bajo la autoridad de Bizancio.
Edad Media
El Imperio bizantino va a prosperar, pero va a tener que convivir con la llegada de grandes olas migratorias e incursiones lideradas por los hunos, lombardos, gépidos y ávaros. A partir del 580, los eslavos se establecen en la región. Terminan derrocando a la administración bizantina e imponiendo su propio sistema basado en zonas autoadministradas. La autoridad bizantina se restablece a principios del siglo IX, pero fue disputada durante casi un siglo y medio por el Imperio Búlgaro. Una organización de tipo feudal se crea bajo la dominación eslava, con la emergencia de líderes de tribus que se convierten en dinastías encargadas de funciones militares. Entre 1081 y 1107, los normandos establecidos en el sur de Italia intentan invadir Iliria en cuatro ocasiones, desembarcando en las costas jónica y adriática. El debilitamiento del Imperio bizantino viene acompañado de la aparición de los estados feudales serbios y del Principado de Arbëria (1190-1255), considerada el primer estado albanés. En la segunda mitad del siglo XIII, los angevinos liderados por Carlos I de Sicilia, hijo del rey de Francia Luis VIII, establecen el reino de Albania. La instauración de una jerarquía feudal de tipo occidental es mal aceptada por los señores locales. Y, después del fracaso del largo asedio de Berati (1281) frente a los bizantinos, Carlos de Anjou se ve obligado a abandonar el país en 1286. Sin embargo, los angevinos regresan en 1304, encabezados por el nieto de Carlos de Anjou, que deja una amplia autonomía a los señores locales. A mediados del siglo XIV, el vasto imperio serbio de Esteban Uroš IV Dušan incluye Albania y pone fin a la presencia bizantina en la región. Cuando Stefan Dušan murió en 1355, se conforman dos grandes principados: el del clan albanés de los Thopia en Durrësi y el del clan serbio de Balša en Shkodra. Su rivalidad conduce a la guerra a partir de 1382. En primer lugar, aliado de Venecia, Karl Thopia acaba pidiendo ayuda a los otomanos que derrotan a los señores serbios aliados con Balša durante la batalla de Savra (entre Berati y Dürresi) el 18 de septiembre de 1385. Así comienza la invasión otomana de Albania.