casos he tenido en cuenta para ese ordenamiento los nombres de pila o el apodo, porque ha sido por ellos como han sido conocidos a lo largo de sus trayectorias. Estas excepciones han correspondido a Carlos Dante y a José Ricardo, quienes utilizaban sus respectivos nombres y prescindieron del apellido, y a Charlo, a quien siempre se lo identificó por este apodo.
El desfile lo iniciará el violinista Mario Abramovich y lo ha de finalizar el también ejecutante del violín Roberto Zerrillo, aquel músico uruguayo que, vaya ironías del destino, manifestaba en un reportaje realizado en 1935 que por culpa del abecedario él «estaba último en casi todas las listas».
No puedo cerrar esta presentación sin agradecer a mi amigo y colega de profesión Raúl Suffriti, el prólogo que ha escrito para este libro, un honor que no es fácil agradecer con palabras.
Raúl, presidente del Ateneo Carlos Gardel de Santa Fe, es un hombre que ha desarrollado y sigue haciéndolo, múltiples actividades en el quehacer cultural, social, político y gremial de Santa Fe. Se trata de una auténtica personalidad de la ciudad, más allá que su modestia y su bajo perfil no hayan permitido dar la trascendencia que merece toda la obra que día a día lleva adelante.
Al finalizar la presentación de mis libros sobre temas contables, es habitual que exprese mi aspiración de que el contenido del mismo «resulte útil para mis colegas profesionales, docentes y alumnos de los cursos avanzados de las Facultades de Ciencias Económicas». En este caso en cambio, mi aspiración es más sencilla: deseo tan solo que mi trabajo guste a los que tienen «el corazón envuelto en tangos», como gráficamente expresa el estribillo de José María Suñé que precede a esta presentación.
Carlos Federico Torres
Santa Fe, 28 de julio de 2012
Biografías
1. Abramovich, Mario
Violinista y compositor nacido en Buenos Aires el 31 de octubre de 1926. Inició sus estudios de violín cuando tenía seis años de edad, y concluida la escuela primaria comenzó a trabajar en una fábrica de guantes.
A los quince años, recomendado por el bandoneonísta Ciriaco Ortiz, ingresó a la orquesta de Nicolás D’Alessandro, cuyo primer bandoneón era Gabriel Clausi, agrupación que actuaba en el cabaret Marabú. Disuelta esta orquesta no mucho tiempo después de la incorporación de Abramovich, en 1943 ingresó a la orquesta Howard-Landi, binomio formado por el pianista Juan Carlos Howard y el cantor Mario Landi, cuyos arreglos realizaban Argentino Galván e Ismael Spitalnik. Con ella actuó en Radio El Mundo y nuevamente en el Marabú.
Luego pasó a formar parte de la orquesta que dirigía Argentino Galván en Radio Belgrano, en la que cantaban Carlos Vidal, quien poco después fuese exitoso cantor de Domingo Federico, y las hermanas Arce.
También por entonces participó en la orquesta de Ebe Bedrune, a la que se conocía como La Mujer del Tango, en la que Abramovich oficiaba de segundo violín, siendo Bernardo Werner quien ocupaba el primer lugar de la fila.
En la segunda mitad de la década del cuarenta la actividad de Abramovich fue realmente muy intensa, integrando en forma simultánea alrededor de una docena de orquestas, entre ellas las de Manuel Buzón, Pedro Laurenz, Francisco Rotundo, Edgardo Donato, Carlos Demaría y Lorenzo Barbero, además de presentarse en las tres grandes cadenas radiales de entonces, las que encabezaban las Radios El Mundo, Belgrano y Splendid, y de sumarse en diversas oportunidades como refuerzo en las grabaciones de las orquestas de Aníbal Troilo, Osvaldo Fresedo y Juan D’Arienzo.
En 1950, cuando el bandoneonísta Héctor Varela se desvinculó de esta última orquesta para dirigir su propio conjunto, Abramovich lo acompañó como primer violín de una fila de cinco, la que también integraba Roberto Guisado, quien simultáneamente seguía formando parte de la orquesta de Carlos Di Sarli, director con el que se desempeñaba desde noviembre del año 1929.
Abramovich a quien Varela le confiaba la misión de coordinar la fila de violines en los ensayos que esa parte de la formación realizaba por separado del resto de la orquesta, permaneció en ésta hasta el año 1956.
Simultáneamente a su pertenencia a la formación del As del Tango, como se denominaba a Varela, participó en la formación que desde 1953 dirigió el bandoneonísta Ángel Domínguez para acompañar al cantor Roberto Chanel, cuando el nuevo director y el cantor abandonaron la agrupación de Florindo Sassone.
Chanel y la orquesta que lo acompañaba grabaron para el sello rca Víctor un total de diez temas, seis de ellos cantados por el inolvidable Turco y cuatro en forma instrumental. Cuando en 1955 el ex cantor de Pugliese se retiró del conjunto, los músicos siguieron grabando siempre para el mencionado sello y con la dirección de Domínguez, actividad que se prolongó hasta 1959.
En la primera mitad de la década del sesenta, Abramovich reforzó la fila de violines de la orquesta de Alberto Di Paulo en las presentaciones que ésta hizo en las radios Belgrano y Splendid hasta el año 1966.
Formó parte también a comienzos de esa década de la orquesta de Jorge Caldara y luego integró la de Florindo Sassone, en la que se encontraba trabajando en el año 1963 cuando se incorporó a través de un concurso a la Orquesta Filarmónica del Teatro Colón, conjuntamente con Enrique Mario Francini. En ella permaneció hasta el año 1977, cuando sus compromisos con el Sexteto Mayor, al que ingresó en reemplazo de Reynaldo Nichele desde poco después de su fundación en 1973, le impidieron seguir cumpliendo sus obligaciones en la Filarmónica.
Durante su permanencia en la orquesta del teatro Colón, participó asimismo en ocasiones como violinista agregado en la Orquesta Estable de ese Coliseo.
Todavía manteniendo su puesto en la orquesta Filarmónica, reingresó a la orquesta de Héctor Varela, en la que estuvo hasta producirse su ya recordada incorporación al flamante Sexteto Mayor en el año 1973.
En 1975 fue uno de los catorce solistas invitados para participar en la producción de Ben Molar titulada Los 14 de Julio de Caro, en la que cada uno de ellos participaba en uno de los temas.
En su extensa participación en el Sexteto Mayor, sin dudas una de las mejores expresiones del género en las últimas décadas del siglo veinte, compartió el dúo de violinistas primero con Fernando Suárez Paz y luego con Mauricio Misé y Eduardo Walczak.
Simultáneamente a su participación en el Sexteto, en 1978 integró como primer violinista la orquesta que bajo la dirección de José Libertella, uno de los codirectores del Sexteto, realizó una gira de cuatro meses de duración por Japón, presentándose en 57 ciudades de ese país. Este conjunto había sido formado por Libertella con la finalidad específica de concretar dichas presentaciones.
Componían esa orquesta Eduardo Malagüarnera, Juan Scaffino, Germán Ojeda y Adolfo Hess quienes conformaban con Abramovich la fila de violinistas, Luís Stazzo, Jorge Ricciardi y Lito Gentiluomo en bandoneones, Juan Mazzadi en piano y Enrique Kicho Díaz en contrabajo, desempeñándose Libertella al frente de la misma.
Como integrante del Sexteto, Abramovich ha realizado innumerables giras por el exterior. La primera de ellas fue en ocasión de la presentación del conjunto en París en el año 1983 formando parte del elenco de Tango Argentino, espectáculo que se mantuvo durante nueve años en cartel con extraordinario suceso en la capital francesa y también en Broadway.
Otra importante actuación en el exterior fue la concretada en el exitoso musical presentado en Estados Unidos bajo el título de Tango Pasión.
Por otra parte, ha participado en la grabación de más de un centenar de temas, tarea que comenzó en el mismo año de fundación del conjunto.
El Sexteto, y en él Abramovich, actuó con muy pocas modificaciones en su formación hasta la repentina muerte de José Libertella, uno de sus fundadores y directores, ocurrida el 8 de diciembre de 2004 en París, ciudad en la que se encontraba actuando el Sexteto Mayor.
Retirado de la actividad Luís Stazo, el otro director y fundador, a comienzos de 2005 y fallecido posteriormente el pianista Oscar