Carlos Alejandro Armenta

El director como persona


Скачать книгу

este centro de investigación y, en un segundo momento, volver al pasado para conocer el camino que se ha recorrido para llegar a este punto.

      ANTECEDENTES REMOTOS

      En los ochenta, el Dr. Carlos Llano participaba con regularidad en las actividades que la Dirección de Formación Integral ofrecía a participantes y egresados del IPADE; en esos eventos abordaba, desde una perspectiva filosófica, cuestiones humanas fundamentales. Aquellas sesiones despertaron el interés por el estudio del hombre e inspiraron el proyecto de investigación De Homine. La antropología filosófica fue, desde el primer momento, la disciplina rectora de este proyecto.

      El proyecto estaba animado por el deseo de saber para ayudar y enseñar; había una intención clara de vincular ciencia, experiencia y docencia. Es posible que el Dr. Llano no haya sido consciente de la influencia que tuvo en el nacimiento de esta iniciativa. El mes de diciembre de 1987 es una fecha señalada en el inicio de la nueva aventura. A partir de ese momento comenzó un periodo de veinte años de estudio ininterrumpido sobre el hombre. Un tema llevaba a otro y las piezas iban encajando unas con otras. Fue una etapa de intensa formación académica en la que el acento estaba puesto en la adquisición de la ciencia.

      Durante esos años, el proyecto De Homine creció fuera del IPADE, pero se mantenía vinculado por diversos cauces a la institución. El trabajo fuera de la escuela de negocios permitió ampliar la reflexión a otros ámbitos de la actividad humana (personal, familiar, profesional, académico y gubernamental).

      EL ÁREA DE FILOSOFÍA Y EMPRESA

      El proyecto De Homine retornó al IPADE en 2008 y se incorporó a los trabajos del área de Filosofía y Empresa. Los profesores Arturo Picos y Ramón Ibarra, directores del área durante esos años, hicieron suyo el proyecto y lo impulsaron con entusiasmo y eficacia.

      El área de Filosofía y Empresa había sido creada trece años atrás, en 1995, con el fin de resolver de forma estable y orgánica la integración de la ética en el plan de estudios de los distintos programas del IPADE. El profesor Carlos Rossell fue su primer director.

      Por aquel entonces, el profesor Arturo Picos había introducido un curso de Antropología Filosófica en el programa MEDE (full time MBA). Fue así como el proyecto De Homine se sumó a lo que ya estaba en marcha.

      El retorno al IPADE significó un reencuentro con el método del caso y fortaleció el propósito inicial de vincular ciencia, experiencia y docencia. El ambiente del área de Filosofía y Empresa era un terreno fértil para la actividad creativa. Fue un intenso periodo de desarrollo de contenidos y nuevas sesiones. El tamaño del área favoreció el clima de innovación y de trabajo colaborativo.

      El equipo estaba integrado por los profesores Arturo Picos, Ramón Ibarra, Luis Felipe Martí, Jorge Merodio, Marco Iván Escotto, Franchi Raúl Martínez y Alejandro Armenta. Los profesores Carlos Rossell y Miguel Ochoa también formaban parte del grupo, el primero en calidad de profesor emérito y el segundo de profesor decano.

      Poco a poco se fueron trazando tres líneas de trabajo bien diferenciadas y, al mismo tiempo, estrechamente relacionadas entre sí:

      • Generación de contenidos centrados en el director como persona (antropología filosófica).

      • Trabajo conjunto con otras áreas académicas (Filosofía y Empresa).

      • Ética de la empresa (Business Ethics).

      Los contenidos desarrollados comenzaron a introducirse en el aula de forma gradual. Los cauces principales fueron los programas regulares y los programas In Company. En los primeros se seguía la lógica de “dar poco a muchos” y en los segundos la de “dar mucho a pocos”.

      El MEDEX fue la punta de lanza en los programas regulares; después vino el MEDE y más tarde los programas de perfeccionamiento. El crecimiento gradual permitió formar y consolidar el equipo de profesores que impartían las nuevas sesiones. Los programas In Company jugaron un papel importante en el desarrollo de nuevos contenidos, debido a que había empresas que solicitaban expresamente un programa centrado en el director como persona; en poco tiempo se ofrecieron cinco ediciones del mismo.

      El trabajo en el aula mostró con claridad que la investigación sobre el director como persona era un asunto relevante: la docencia le señalaba el camino a la investigación. Fueron años en los que el área de Filosofía y Empresa vivió una etapa de rápido crecimiento interno.

      Poco después vino la participación en eventos internacionales. El primero fue la reunión Internacional de Profesores del área de Managing People in Organizations del IESE y sus escuelas asociadas; en Perú, Arturo Picos presentó uno de los casos desarrollados por el área y su nota pedagógica. A partir de ese momento, profesores de otras escuelas comenzaron a solicitar material del área de Filosofía y Empresa. Más tarde vinieron otros eventos:

      • 25.ª Conferencia anual de EBEN (IESE, Barcelona 2012).

      • Tercer Coloquio sobre Humanismo Cristiano en Economía y Negocios (Washington D. C., 2012).

      • Seminario de Antropología Filosófica y Perfección Humana en las Organizaciones (Pontificia Università della Santa Croce, Roma, 2013).

      La presentación de lo que se estaba haciendo en el área de Filosofía y Empresa despertó el interés de profesores de otras escuelas de negocios. Mirar hacia el exterior ayudó a entender mejor lo que se estaba haciendo dentro del IPADE. La presencia de la filosofía en una escuela de negocios era el factor clave que explicaba los resultados.

      FUSIÓN CON EL ÁREA DE FACTOR HUMANO

      El crecimiento del área de Filosofía y Empresa comenzó a demandar más espacios para ofrecer los contenidos que se estaban desarrollando. Surgió el dilema de si convenía dejarla crecer o fusionarla con el área de Factor Humano. Se optó por la fusión tomando en cuenta que Factor Humano ha sido un área emblemática desde la fundación del IPADE. La fusión también convenía para promover la integración de los contenidos y perspectivas de estudio de las dos áreas. Fue así como se puso en marcha un diálogo fecundo entre las perspectivas psicológica y filosófica que predominaban, respectivamente, en las áreas de Factor Humano y Filosofía y Empresa.

      CREACIÓN DEL CIFE

      La integración de las dos áreas fue acompañada de la creación del Centro de Investigación de Filosofía y Empresa (CIFE) en la primavera de 2014. Se erigió con el propósito de impulsar la investigación y la generación de contenidos que realizaba el área de Filosofía y Empresa.

      La actividad del CIFE coincide con una línea de investigación que el IPADE considera estratégica debido a su relación con los valores fundacionales de la institución. El nuevo centro de investigación comenzaba su actividad sobre la base del proyecto de investiga-ción De Homine.

      La actividad del CIFE se guía por la convicción de que el hombre es el autor, centro y fin de la acción directiva y de toda la vida económica y social. Poner al hombre en el centro exige una visión recta e íntegra del ser humano. Por este motivo se eligió a la antropología filosófica como la ciencia rectora que sustenta todos los trabajos del CIFE. La elección de la perspectiva filosófica se hizo con intención de abordar las cuestiones humanas desde el punto de vista más amplio posible, y con el anhelo de encontrar el fundamento último del conocimiento.

      Los objetivos del CIFE se derivan de la convicción fundamental que lo anima y de la perspectiva de estudio que informa su trabajo:

      • Identificar y estudiar con profundidad las cuestiones humanas que conciernen al director de empresa.

      • Promover espacios de reflexión y diálogo con los actores principales de los temas de estudio.

      • Propiciar el diálogo interdisciplinario con las diferentes áreas académicas, centros de investigación