7. Dificulta o imposibilita al equipo adversario el contraataque o el ataque rápido inmediatamente después de la recuperación del balón, ya que hay un gran número de jugadores por detrás de la línea del balón para mantener un rígido y eficaz equilibrio defensivo.
Los aspectos desfavorables del contraataque son los siguientes:
1. Existe la posibilidad de observar constantes y rápidas pérdidas de posesión del balón debido a la elevada velocidad de ejecución técnico-táctica, así como a una falta individual que puede comprometer de inmediato la continuidad del proceso ofensivo y crear situaciones difíciles de solucionar.
2. Hay un elevado carácter individualizado de las acciones, ya que en casi todas las situaciones de juego los jugadores se encuentran en igualdad o en inferioridad numérica. De ahí la necesidad de que los jugadores, además de ser rápidos, deban tener elevados niveles de eficacia en situaciones de 1 × 1 y 1x 2.
3. Disminuye la cohesión y aumenta la permeabilidad de la organización ofensiva porque no existe una mutua cobertura en las situaciones de juego, lo que imposibilita que se juegue en un bloque homogéneo y debilita el espíritu y la solidaridad entre los jugadores.
4. Contribuye a un rápido desgaste físico de los jugadores sobre los que recae fundamentalmente el desarrollo del ataque del equipo, obligándolos a reaccionar constantemente ante las situaciones de juego.
5. Se necesita utilizar métodos defensivos en los que se produzca una gran concentración de jugadores cerca de su propia portería, lo que determina mayor peligrosidad en la recuperación del balón debido a la distancia a la que se encuentra de su portería; además cuando el equipo sale hacia el contraataque, se observa su estiramiento en términos de profundidad (parece que se encuentra «roto»), lo que disminuye la cohesión y homogeneidad del equipo.
6. Impone un elevado espíritu de sacrificio y paciencia; sin estos atributos difícilmente habrá un tirador así en este método ofensivo.
• El ataque rápido
Las características fundamentales del ataque rápido son las mismas que las referidas para el contraataque; la diferencia se establece fundamentalmente porque el contraataque busca asegurar las condiciones más favorables para preparar la fase de finalización antes de que se organice de forma eficaz la defensa contraria, mientras que el ataque rápido tiene que preparar la fase de finalización con el equipo adversario ya organizado eficazmente en su método defensivo. Así, se observan los mismos presupuestos referidos para el contraataque, especialmente respecto a la rápida transición de la zona de recuperación del balón a las zonas predominantes de finalización, con una preparación más tardía y laboriosa de la etapa de creación y de finalización. Las ventajas y los inconvenientes de este método ofensivo son fundamentalmente los mismos que los del contraataque.
• El ataque posicional
Esta forma de organización ofensiva se caracteriza por los siguientes aspectos:
1. Se eleva el tiempo de elaboración de la fase de desarrollo del proceso ofensivo, en el que la mayor o menor velocidad de transición de la zona de recuperación de la posesión del balón a las zonas predominantes de finalización es siempre consecuencia del nivel de organización del equipo en proceso ofensivo y del equipo en receso defensivo.
2. Presupone la utilización de un gran número de jugadores y acciones técnico-tácticas para concretar los objetivos del ataque. En este sentido, el equipo juega constantemente con una organización que evidencia un bloque homogéneo y compacto por las permanentes acciones de cobertura ofensiva, especialmente las de los jugadores que intervienen directamente sobre el balón.
3. Se impone que las actitudes y los comportamientos individuales y colectivos de los jugadores en las situaciones momentáneas de juego se resuelvan por el lado donde hay más seguridad, fundamentalmente en el desarrollo del proceso ofensivo, siendo preferibles las acciones «de más», es decir, que no resuelvan eficazmente la situación de juego, a realizar otras que puedan provocar la pérdida del balón rápidamente.
4. Se crean constantemente las condiciones más favorables, en términos de tiempo, espacio y número, para una simple, eficaz y segura respuesta táctica en función de las situaciones de juego.
5. Se establece un constante equilibrio dinámico en la organización del método ofensivo debido a la utilización de acciones técnico-tácticas de compensación y permuta en la búsqueda permanente de una ocupación racional del espacio de juego.
6. Se posibilita la aplicación de métodos defensivos presionantes que evidencien la preocupación por la recuperación del balón en zonas lejanas de la propia portería y que disminuyan la profundidad del proceso ofensivo adversario. En resumen, quitar parte de iniciativa al adversario cuando éste se encuentre en posesión del balón.
Los aspectos favorables del ataque posicional son los siguientes:
1. Posibilita que la organización ofensiva refleje continuamente un bloque homogéneo y compacto.
2. Disminuye la posibilidad de perder el balón de forma rápida al optar por soluciones tácticas por el lado donde hay más seguridad.
3. Establece que las faltas individuales se puedan corregir rápidamente por los compañeros debido a la continua ejecución de acciones de cobertura ofensiva, estableciendo de esta forma un elevado grado de solidaridad.
4. Proporciona una mejor división de los esfuerzos producidos por el equipo, no existiendo una sobrecarga de algunos jugadores en detrimento de otros.
5. Permite muchas situaciones de superioridad numérica en el centro del juego ofensivo por el desplazamiento de uno o más jugadores hacia un cierto espacio vital de juego.
6. Puede determinar, debido al tiempo que dura normalmente este método ofensivo, que los adversarios entren en crisis de pensamiento táctico. Consecuentemente, juzgarán incorrectamente las situaciones de juego y optarán por soluciones tácticas de elevado riesgo en su intento de recuperar el balón.
Los aspectos desfavorables del ataque posicional son los siguientes:
1. Posibilita, debido al tiempo necesario para la fase de desarrollo del ataque, que el equipo adversario pueda establecer una organización defensiva consistente y homogénea en función de la evolución del proceso ofensivo.
2. Implica por parte de los jugadores atacantes una percepción y lectura constantes de las situaciones de juego y una anticipación de las acciones técnico-tácticas de los defensas.
3. Requiere una ejecución constante de acciones que buscan el reequilibrio de la organización del equipo (compensaciones-permutas) durante la fase ofensiva.
4. Aporta perspectiva a la solución táctica de las situaciones de juego por el lado donde hay más seguridad; de ahí