Jorge Castelo

Tratado general de fútbol


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y realiza desde el punto de vista motor (en el menor tiempo posible) la solución considerada óptima. Así, los comportamientos motores desarrollados por los jugadores en respuesta a los cambios permanentes de las situaciones competitivas requieren de ellos «una aptitud en la decisión que sea objetiva, racional y creativa, y una aptitud de ejecución física, técnico-táctica y psicológica que resulte lo más eficaz posible» (Queiroz, 1986).

      6. La acción técnico-táctica debe «jugar» con la incertidumbre. Cada acción técnica porta un sentido y, consiguientemente, un significado para los demás jugadores (compañeros y adversarios), y está siempre en función del contexto situacional en el cual está integrada. Bajo estas circunstancias, en la secuencia de juego se observan dos aspectos complementarios:

      A. Las actitudes y los comportamientos técnico-tácticos son hasta cierto punto imprevisibles, lo que significa que cada situación establece una rápida sucesión de acontecimientos caracterizados por la «incertidumbre», que está determinada por las acciones y reacciones de otros jugadores, que intentan resolver eficazmente la situación del juego. Se establece en este contexto un margen de imprevisibilidad en correspondencia con las actitudes, elecciones y decisiones que se toman en cada momento dependiendo de aquello que cada jugador observa de la situación.

      B. Gran parte de las acciones de los jugadores consiste en «jugar» con la incertidumbre inducida por sus comportamientos. En este sentido se busca, por un lado, anular la incertidumbre hacia los propios compañeros y, por otro, aumentar la incertidumbre hacia los adversarios. Se trata de un medio humano repleto de reflexión táctica, decisión y anticipación. Eigen y Winkler (1989) citan que «en los juegos de estrategia el transcurso de cada juego es históricamente único en virtud de un gran número de posibilidades de elección. La aleatoriedad de la trayectoria tiene su origen en la incertidumbre asociada a la ignorancia recíproca de la estrategia escogida por cada uno de los participantes en el juego».

      IMPORTANCIA

      La importancia de los factores de juego se expresa durante el desarrollo del mismo, en el que todos los jugadores buscan resolver eficaz y adaptadamente (a través de los comportamientos técnico-tácticos) las situaciones momentáneas del juego en función de los diversos contextos que encierra cada situación. Las referidas acciones técnicotácticas son la consecuencia de un proceso mental y de una ejecución motora que se establece a partir de un largo número de posibilidades de respuesta (elección múltiple). Los factores de juego fundamentan y soportan la racionalidad y especificidad del juego del fútbol; se consideran uno de los factores básicos del carácter complejo de la estructura del rendimiento de los jugadores. En el fútbol, cuyo ambiente es variable y transitorio, la acción técnica es un medio para alcanzar un fin, es decir, la consecuencia de la utilización de esta o aquella acción motora determina la eficacia de la acción del jugador o, dicho en otras palabras, su éxito. Bajo estas circunstancias, lo que realmente se pone en evidencia en la ejecución motora no es propiamente la belleza, innovación o dificultad de la acción de un pase o de un remate, por ejemplo, sino el objetivo (estratégico) que se busca con su ejecución (la continuidad del proceso ofensivo o la concreción del objetivo del juego, el gol, respectivamente). La ejecución de cualquier procedimiento técnico tiene que atender a la contextualización de la situación, caracterizada por su variabilidad, transitoriedad y aleatoriedad en una constante búsqueda de la adaptación a las circunstancias del ambiente («técnica situacional», según Mesquita, 2001). En la dinámica del contexto del ambiente, el jugador debe, por un lado, dominar eficazmente los procedimientos técnicos de base del fútbol y, por el otro, adecuar uno (dentro de un vasto número de opciones) para elaborar la respuesta a la situación de juego; el jugador ha de estar buscando consistencia permanentemente ante la necesidad de accionar lo inesperado en un contexto en el que predomina precisamente la inconsistencia, lo que obliga a no perder nunca de vista que la preparación deportiva no tiene que apuntar sólo a la adquisición mecánica de los automatismos técnicos, sino también buscar la adaptación constante a las perturbaciones que las situaciones del juego imponen permanentemente.

      OBJETIVO

      Los factores de juego tienen como objetivo fundamental adecuar eficazmente las respuestas técnico-tácticas de los jugadores en función de las situaciones del juego y en conformidad con los respectivos principios (generales y específicos). La acción técnico-táctica debe admitir la coexistencia de tres dimensiones:

      1. La eficiencia, que presupone la realización correcta de la acción en el ámbito de la precisión, seguridad y economía.

      2. La eficacia, que refleja la búsqueda del rendimiento en el ámbito táctico y estratégico.

      3. La adaptabilidad, en el sentido de ajustar la acción al contexto de la situación.

      NIVELES

      Los niveles de los factores de juego se fundamentan esencialmente en los diferentes niveles de formación y rendimiento de un equipo y se reflejan, dependiendo de las situaciones del juego, en la organización básica y compleja, que se asienta en las acciones que buscan:

      1. La ejecución de un conjunto de procedimientos técnico-tácticos que objetiven de inmediato la solución a las situaciones del juego.

      2. Una coherencia en el movimiento y en la ocupación racional del espacio de juego.

      3. Una resolución temporal de las situaciones tácticas del juego.

      4. Las soluciones estereotipadas de las partes fijas del juego.

      CONCEPTO

      Son la elección y ejecución conscientes por parte de los jugadores (tanto en ataque como en defensa) del complejo de procedimientos técnico-tácticos con el objetivo de solucionar las situaciones del juego.

      OBJETIVOS

      La acción (comportamiento y procedimientos) técnica individual no es un objetivo es sí, sino un medio para alcanzar una capacidad, que se debe dimensionar con los constantes cambios en las situaciones (movimientos de los compañeros y de los adversarios) del juego: intención táctica. En otras palabras, la intención táctica es el fin, en cuanto que la técnica es un medio, y no puede concebirse un medio independientemente del fin al que se destina.

      SUPERFICIES CORPORALES DE CONTACTO CON EL BALÓN

      Se denomina «superficies de contacto» a las partes del cuerpo que entran voluntariamente en contacto con el balón. Podemos establecer dos aspectos fundamentales respecto a la superficie de contacto con el balón:

      1. Cuanto mayor es, mayor resulta la precisión de la acción.

      2. Cuanto menor es, menor es la potencia que se puede imprimir al balón.

      CLASIFICACIÓN

      En el fútbol podemos dividir los comportamientos técnico-tácticos individuales en función de las fases del juego:

      1. Acciones individuales ofensivas (con o sin balón). Las acciones técnico-tácticas con balón pueden subdividirse en las que tienen como objetivo la conservación/progresión del balón (recepción, protección y conducción del balón, dribling, finta y simulaciones) y las que pretenden la comunicación/finalización (pase y remate).

      2. Acciones individuales defensivas. Buscan