Carme Tulon Arfelis

Cantar y Hablar


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técnica vocal que propongo es de una gran flexibilidad, lo que permite adaptarse a cualquier estilo, dando la forma vocal deseada sin dejar de trabajar el resonador bucal, que será, en todo momento, el referente que permitirá al cantante una gran seguridad vocal.

      1 Remito al lector a mi obra “LA VOZ, técnica vocal para la rehabilitación en las disfonías funcionales”. Editorial Paidotribo, 2.000.

       3. Bases de anatomía y fisiología de la voz

      Los mecanismos mediante los cuales se produce la voz son muy complejos y van más allá del objetivo de esta obra; no obstante, el lector que se acerque a ella debe tener unos conocimientos mínimos que le faciliten su comprensión. Por ello hablaré tan sólo de aquellos elementos más directamente implicados que permitan una visión global del funcionamiento vocal.

      Consciente de la dificultad que la terminología médica entraña para el profano en la materia, trataré de evitarla en lo posible y para los casos en que su uso sea inevitable, al final de la obra, el lector encontrará una tabla terminológica que le facilitará la comprensión.

      Como adelanto éstas son las definiciones de anatomía y fisiología.

       Anatomía: estudia la estructura del cuerpo. Descubre cómo es el cuerpo.

       Fisiología: estudia el funcionamiento del organismo.

      En cualquier estudio anatómico, se considera el cuerpo humano en “posición anatómica”, que sitúa al individuo de pie con los brazos a lo largo del cuerpo y las puntas de los pies ligeramente separadas.

      Hay diversos planos o cortes utilizados para estudiar mejor los órganos corporales (fig. 1).

      A. Plano medio: es un plano vertical que divide el cuerpo en dos mitades, izquierda y derecha.

      b. Plano frontal: también vertical y perpendicular al anterior, divide el cuerpo en dos partes, anterior y posterior.

      C. Plano horizontal: perpendicular a los dos anteriores, divide el cuerpo en dos partes, superior o craneal, e inferior o caudal.

      Figura 1. Posición anatómica: A, plano medio; B, plano frontal; C, plano horizontal.

      También se emplean los términos interno, que indica que está situado en el interior del cuerpo, y externo, que indica lo contrario, o sea, que está situado fuera del cuerpo.

      El sistema nervioso es el principal sistema de control del organismo. Todas las acciones del cuerpo humano se encuentran bajo este control.

      El estudio del sistema nervioso es de una gran complejidad y dificultad de comprensión. No aporta información de índole práctica para el cantante, de manera que no entraré en este tema.

      El aparato fonador se compone básicamente de tres partes: un fuelle, que le suministra aire (los pulmones); un vibrador, que proporciona la frecuencia fundamental o primer sonido (la laringe), y las cavidades de resonancia (espacios vacíos de la vía respiratoria), que son las encargadas de modificar este sonido.

      Si observamos estos tres elementos, veremos que la voz se comporta como un instrumento de viento (que lo es). Tiene aire circulante, tiene un vibrador y un tubo para amplificar.

      Vamos a comparar, por ejemplo, la voz con un clarinete. El primer elemento es alguien que sopla, que proporciona el aire (en la voz, esta función la hacen los pulmones). El segundo elemento es un vibrador, que en el clarinete es la caña que se encuentra en la boquilla (en la voz, esta función la realizan las cuerdas vocales situadas dentro de la laringe), y, finalmente, el tubo que modifica y amplifica el sonido (en la voz, las cavidades de resonancia).

      El aparato respiratorio se compone de dos partes esenciales: la vía respiratoria alta, formada por la nariz, las fosas nasales, la boca, la faringe y la laringe, y la vía respiratoria baja, que está formada por la tráquea, los bronquios y los pulmones. La mayor parte de la vía respiratoria baja se halla dentro de la cavidad torácica, la cual gracias, a su estructura, le sirve de protección.

      En la nariz se hallan las fosas nasales, que son dos cavidades separadas por un tabique. En su parte superior se localiza el órgano olfatorio. La parte inferior forma la zona más elevada de la vía respiratoria. Se prolonga hacia delante en las cavidades o conductos nasales, y por detrás, se comunica con la nasofaringe a través de unos orificios denominados coanas. Las fosas nasales cumplen con la función resonadora de los sonidos de su naturaleza, /m/n/ñ/ (sonidos nasales). Están cubiertas por una mucosa y se comunican con un elevado número de celdillas o cavidades neumáticas que constituyen los senos paranasales; estos senos nos van a ayudar en las sensaciones propioceptivas de la resonancia.

      Los senos paranasales son pequeños agujeros excavados en el interior de los huesos de la cara y más o menos cercanos a la nariz.

      La faringe es un conducto irregular musculomembranoso, que se extiende verticalmente, por delante de la columna cervical y por detrás de las fosas nasales, de la cavidad bucal y de la laringe.

      Se divide en tres niveles que son, de arriba abajo: nasofaringe, orofaringe y laringofaringe.

      En la porción de la nasofaringe se abren los orificios de la trompa auditiva de Eustaquio; esta trompa se comunica con el oído medio y equilibra su presión aérea. El exceso de presión de una resonancia vocal a este nivel puede abrir la trompa y llegar al oído medio; esta anomalía provoca sensación de picor en los tímpanos.

      En su parte inferior se encuentra el velo palatino, de donde “cuelga” la úvula o campanilla. El velo del paladar es el encargado de cerrar el conducto faríngeo; actúa pues, como una válvula; en el habla o en el canto cierra el conducto para producir los sonidos orales y lo abre para producir los sonidos nasales. También se cierra completamente para la deglución, evitando que accedan a la nariz partículas alimenticias.

      La porción orofaríngea se comunica por delante con la cavidad bucal.

      En la porción laringofaríngea encontramos, en su cara anterior, la epiglotis, que pertenece ya a la estructura de la laringe y se describirá con ella.

      En el techo de la boca distinguimos, en su porción anterior, el paladar óseo, y en su porción posterior, el paladar blando, el cual continúa con el velo palatino. Las paredes laterales están formadas por los dientes y las mejillas, y la parte más anterior, por los incisivos y los labios. En el suelo de la boca encontramos la lengua, órgano muscular, extraordinariamente móvil y que por su inserción en el hueso hioides está relacionada íntimamente con la movilidad de la laringe. En la boca se articulan los sonidos orales de la palabra y el canto.

      La boca es el principal resonador de la voz hablada y cantada.

      La faringolaringe continúa hacia abajo, compartiendo estructuras con la laringe.

      La dimensión vertical de la faringe varía de forma voluntaria e involuntaria, para adaptarse a las demandas resonanciales del cantante. Así, ésta puede alargarse, estrecharse, elevarse y descender merced a la participación ordenada de los músculos constrictores de la faringe, la retropulsión de la lengua, los movimientos de inclinación de la cabeza (flexoextensión), movimientos de elevación y descenso de la laringe, movimiento de la mandíbula y con el grado de tensión de los músculos suprahioideos e infrahioideos.

      Podemos comprender ahora la importancia de un buen equilibrio en las tensiones musculares ante la adaptabilidad de la faringe.