Julio Calleja González

Fisiología, entrenamiento y medicina del baloncesto (Bicolor)


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      Recuperación de la fatiga en baloncesto de alto nivel

      (PAUTAS METODOLÓGICAS DE ACTUACIÓN PRE, PERI Y POSCOMPETICIÓN)

       J. Calleja (1), J. Lekue (1), X. Leibar (1), N. Terrados (2)

      (1) Centro de Perfeccionamiento Técnico. Departamento de Cultura. Dirección de Deportes del Gobierno Vasco. Federación Española de Baloncesto.

      (2) Unidad Regional de Medicina Deportiva del Principado de Asturias. Fundación Deportiva Municipal de Avilés. Departamento de Biología funcional de la Universidad de Oviedo.

       1. INTRODUCCIÓN

      Los partidos oficiales de baloncesto comprenden 4 tiempos de 10 min, con una pausa de 15 min entre el segundo cuarto y el tercero, y 1 min entre el primero y el segundo y el tercero y el cuarto (Manual de reglas de baloncesto FIBA, 2005), durante el transcurso de las cuales se suceden acciones en las cuales el 52% de los tiempos de juego oscilan entre 11-40 s, y un 42% de los tiempos de pausa comprendidos entre los 11 y 40 s, en los cuales las acciones son preferentemente cambios, faltas personales, tiempos muertos, balones que salen del campo, etc. (Colli y Faina, 1987; H. Moreno, 1996).

      Las pausas con duración superior a 4 s se corresponden generalmente con tiros libres y tiempos muertos, siendo las duraciones de tiempo de juego superiores a 1 min muy poco frecuentes. El tiempo de juego tiene consecuencias sobre el tiempo de pausa; si el primero aumenta, el segundo también. La única diferencia que se observa en los estudios publicados radica en el porcentaje sobre el tiempo total. Colli y Faina (1987) observaron en sus investigaciones que el 52% de los tiempos de participación oscilaban entre 11 y 40 s. Sin embargo, H. Moreno (1996) determinó que el 72,1% del tiempo total de juego se desarrollaba entre 0 y 40 s.

      Además, el sistema de competición presenta diferentes formatos, bien sea en liga regular, durante una temporada deportiva completa, Copas del Rey (2-3 días con partidos en días seguidos) o sistema play-off, en juego, siempre con la posibilidad de campeonatos internacionales en los que en 21 días se juegan de 6 a 12 partidos.

      Según el tipo de acciones ejecutadas en el juego, el baloncesto es una actividad en la que el requerimiento de velocidad, de acciones de velocidad, velocidad de esprín y resistencia a la velocidad es evidente (Verma et al., 1978). En deportes de conjunto se define como la capacidad necesaria para que la acción se realice a la máxima intensidad (esprines, salidas, arrancadas, paradas), siendo la duración de las acciones muy corta sin la que la fatiga sea un aspecto determinante (Martín Acero, 1998).

      En consecuencia, algunos técnicos interpretan nuestro deporte como una actividad en la cual el origen de la fatiga es de carácter neuromuscular periférico (Bompa, 1995) a pesar de que todavía no se han publicado estudios científicos para determinar con precisión este fenómeno.

      Además, estudios recientes, que se mencionan en otros capítulos de este libro, muestran una gran actividad de la glucólisis en el baloncesto de alto nivel, lo que implicaría un gran uso (y un posible vaciamiento) del glucógeno muscular y hepático.

       2. OBJETIVOS DE LOS MÉTODOS DE RECUPERACIÓN

      Basándose en el origen de la fatiga, los objetivos generales de la aplicación de la metodología de recuperación en el contexto de la competición y/o entrenamiento son los siguientes (Viru, 1995):

      •Normalización de las funciones orgánicas y del equilibrio homeóstatico general.

      •Restablecimiento de los substratos energéticos y sobrecompensación de los mismos.

      •Reconstrucción de elementos celulares y sistemas enzimáticos.

      Junto con los objetivos anteriormente expuestos, deben entenderse asimismo las múltiples circunstancias que los jugadores presentan de forma individual (lesiones, tiempo de participación, viajes, etc.), las posibilidades materiales en cuanto a disponibilidad de los métodos propuestos y los criterios técnicos dispuestos por el entrenador a la hora de plantear otros objetivos parciales.

       3. CLASIFICACIÓN DE LOS MÉTODOS DE RECUPERACIÓN

      En el proceso de clasificación de la metodología de recuperación, los criterios más utilizados se basan en conocer el tipo de fatiga y el mecanismo que la produce para aplicar el método de recuperación adecuado (Fernández-García y Terrados, 2004).

      En función de la cronología temporal se deben diferenciar los métodos a utilizar antes y después de los partidos, así como durante los mismos.

      Desde el punto de vista del tipo de métodos, se diferencian básicamente los métodos fisiológicos, físicos, ergonutricionales y los psicológicos (Terrados, Mora y Padilla, 2004).

      Los métodos fisiológicos comprenden aquellos sistemas basados en las propias capacidades funcionales del deportista y consiste en utilizar estímulos propios del organismo, como son el reestablecimiento del sueño o la actividad física moderada a intensidad baja, entre otros.

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