David N. Steele

Romanos


Скачать книгу

target="_blank" rel="nofollow" href="#ulink_91bea4e3-ac73-5594-b1c3-b9695b9ce2ba">NOTA núm. 6 EL PECADO INHERENTE.

       VII. LOS JUSTIFICADOS, NO OBSTANTE ESTAR AFLIGIDOS POR EL PECADO Y EL QUEBRANTO MIENTRAS PERMANECEN EN ESTE MUNDO, ESTÁN, SIN EMBARGO, SEGUROS “EN CRISTO”. PARA AQUELLOS QUE SON POSESIÓN DEL ESPÍRITU SANTO LA SALVACIÓN ES CIERTA Y SEGURA, PORQUE LA OBRA DEL ESPÍRITU EN ELLOS ES LA PRUEBA DE QUE HAN SIDO PREDESTINADOS PARA LA GLORIA ETERNA. NADA PUEDE SEPARARLES DEL AMOR DE DIOS. 8:1-39.

       Nota núm. 7

       Nota núm. 8

       SEGUNDA PARTE LA EXCLUSIÓN DE LOS JUDÍOS Y LA INCLUSIÓN DE LOS GENTILES COMO PUEBLO DE DIOS. Capítulos 9-11.

       VIII. LA RAZÓN FINAL DE LA EXCLUSIÓN DE ISRAEL Y LA SALVACIÓN DE LOS GENTILES ES LA SOBERANA ELECCIÓN DE DIOS. 9:1-29.

       IX. LA CAUSA INMEDIATA DE LA EXCLUSIÓN DE ISRAEL Y LA DE LA INCLUSIÓN DE LOS GENTILES PARA SALVACIÓN FUE LA DIFERENTE MANERA EN QUE AMBOS RESPONDIERON AL EVANGELIO (las buenas nuevas de la justificación por la fe en Jesucristo). 9:30-10-21.

       NOTA núm. 9 LA FE SALVADORA

       NOTA núm. 10 LA CONDICIÓN DE AQUELLOS QUE NUNCA HAN OÍDO EL EVANGELIO

       X. LA EXCLUSIÓN DE LOS JUDÍOS EN CUANTO AL NÚMERO, NO ES TOTAL; EN CUANTO AL TIEMPO, NO ES FINAL. 11.1-36.

       Nota núm. 11 EL ISRAEL FÍSICO Y EL ISRAEL ESPIRITUAL EN SU RELACIÓN CON LOS PACTOS DIVINOS.

       TERCERA PARTE EXHORTACIONES PRÁCTICAS Y ENCARGOS PERSONALES DIRIGIDOS A LOS SANTOS EN ROMA. Capítulos 12-16

       XI. EXHORTACIONES PRÁCTICAS. 12:1-15:13.

       Nota núm. 12 LA LIBERTAD CRISTIANA.

       XII. ENCARGOS PERSONALES. 15:14-16:23.

       XIII DOXOLOGÍA FINAL. 16:25-27.

       APÉNDICE A SANTIAGO Y PABLO SOBRE LA JUSTIFICACIÓN

       APÉNDICE B ¿DESCRIBE ROMANOS 7:14-25 LA EXPERIENCIA DE PABLO ANTES O DESPUÉS DE SU CONVERSIÓN?

       APÉNDICE C EL SIGNIFICADO DE “A LOS QUE ANTES CONOCIÓ”, EN ROMANOS 8:29

       Otros Títulos Publicados por Publicaciones Faro de Gracia

      La segunda mitad del presente siglo XX está atravesando por momentos de depresión, no depresión financiera, sino depresión espiritual. En lo eclesiástico, para nadie es un secreto la existencia de una creciente y extendida apostasía. La mayor parte de la literatura que se publica, que se recomienda, o que se hace circular por las grandes denominaciones religiosas, está socavando, a veces con ataques abiertos, la veracidad de la Palabra de Dios: la Biblia. Esto, en cierto modo, es fácil de conseguir puesto que una gran mayoría de los miembros de las iglesias poseen un conocimiento muy limitado de la Biblia y no se preocupan ni se molestan seriamente en investigar si la Biblia es o no la Verdad.

      Fuera de la iglesia visible no solamente existe una creciente indiferencia hacia lo espiritual y hacia las verdades divinas, sino que hay también grupos organizados que intentan borrar y eliminar toda idea de3 Dios de la vida nacional de los pueblos, tratando de usar los gobiernos o poderes gubernamentales para acabar con el Cristianismo.

      En el otro extremo están las denominaciones pequeñas y las congregaciones independientes que ponen la Biblia como base y norma de su existencia. Estas no son tan ignorantes, bíblicamente hablando, como lo son aquéllas; sin embargo, su nivel de conocimientos no supera ni, desafortunadamente, iguala al de los inmediatos seguidores de Lutero, Calvino, Knox, ni al de los puritanos del siglo XVII. Naturalmente, en esto, como en todo, hay excepciones que no hacen sino confirmar la regla general. Algunos grupos pequeños se concentran en el estudio de la Biblia, pero la realidad es que en ello hay más de leche para niños que de alimento sólido necesario para el desarrollo y vigor cristianos. Es ésta una época de depresión religiosa y de debilidad espiritual.

      Como primer paso para remediar esta situación, aparte del intensivo estudio del Evangelio según San Juan, no hay nada más provechoso que una serie de sermones o discusiones sobre la epístola que el apóstol Pablo dirigió a los romanos. Todo ministro o pastor que quiera fortalecer su rebaño no encontrará nada, ni hará nada mejor, que administrar dosis masivas de Romanos.

      Algunos objetan que la epístola es demasiado profunda, demasiado difícil y sobre todo, demasiado teológica. Sin embargo, es teología lo que el mundo necesita, porque el mundo necesita de Dios. El objeto que se estudia en la teología es Dios de la misma forma que el objeto que se estudia en botánica es la vida de las plantas Naturalmente que el estudio de Dios entraña muchas y lógicas dificultades; pero Romanos no fue demasiado difícil o demasiado teológica para el Espíritu Santo cuando inspiró a Pablo para que la escribiera y la enviara a los cristianos de Roma.

      Estos cristianos generalmente procedían de las clases más bajas de la sociedad romana. Muchos eran esclavos y posiblemente había entre ellos quienes no sabrían leer ni escribir, pero todos ellos podían, y así lo hicieron, estudiar la carta que Pablo les había enviado.

      Ciertamente existen dificultades. Algunos pasajes, como el de Romanos 5:12-21 son muy difíciles, pero precisamente por esto es por lo que Pablo esquematizó su contenido de manera tan lógica que cualquier persona mediamente instruida puede, con toda facilidad, aprender y comprender el bosquejo de la epístola. Y es por esta misma razón el que el cristiano del siglo XXI no tenga excusa, pues el mensaje de Romanos es el mensaje de Dios para todos.

      Este mensaje es justamente lo que necesita una época actual tan debilitada Cada versículo es una píldora de vitaminas concentradas prescritas para combatir y curar el raquitismo espiritual modernista.

      El presente libro ha sido confeccionado con gran cuidado por sus autores,. Sin duda que hay errores en él. Los autores no pretenden aparecer como apóstoles inspirados; sin embargo, no han escatimado tiempo ni trabajo para, con concienzuda atención al detalle, en forma y en contenido, lograr una obra que responda a nuestras necesidades.

      No es un bosquejo escueto, ni tampoco demasiado largo ni corto, sino justamente lo que se necesita para obtener una serie de sermones o de lecciones para varios meses de estudio bíblico.

      Hay otra observación que hacer con respeto a la dificultad de aprender el mensaje de Romanos. Una vieja historia nos habla de una carga que proporciona más fuerza al hombre que la soporta, de tal manera que cuanto más pesada es la carga más fácil resulta llevarla. Dios ha impuesto al hombre la carga