de la mayor parte de los judíos ya había sido predicha por los profetas en la antigüedad. Después de haber establecido que la elección soberana de Dios es la eterna y definitiva razón por la que los individuos son o no son objeto de la misericordia divina, Pablo explica que la causa inmediata de la justificación del hombre es el hecho de su fe en Jesucristo. Aquellos que creen en Cristo son salvos, y aquellos que no creen son perdidos, cualquiera que sea su raza. Para cerrar esta sección, el apóstol pone de manifiesto que la exclusión de Israel no es ni total (algunos judíos son salvos) ni final (Dios en el futuro mostrará misericordia al pueblo de Israel como nación).
TERCERA PARTE
EXHORTACIONES PRÁCTICAS Y ENCARGOS PERSONALES
DIRIGIDOS A LOS SANTOS EN ROMA
(Capítulos 12-16)
La tercera parte está primordialmente dedicada a dar instrucciones prácticas a los creyentes. El apóstol señala sus deberes para con Dios y Su Iglesia; para con los demás hermanos y el mundo, y para con las autoridades civiles. Les exhorta a amarse los unos a los otros y a vivir en la luz que les da el hecho de que su salvación está más próxima que cuando creyeron. Después les instruye sobre la forma en que deben comportarse en asuntos que no son malos en sí mismos, indiferentes, pero que pueden escandalizar a los creyentes de fe más débil, y establece varios principios concernientes a la libertad cristiana y al uso de la misma.
Pablo explica sus propios sentimientos y relación para con los santos en Roma, y envía saludos personales a varias personas. Les advierte solemnemente de que no deben contemporizar con falsas doctrinas o con aquellos que las enseñan. Después de esto les envía saludos de sus compañeros. La carta termina con una doxología en la cual el apóstol alaba al Eterno y Omnisciente Dios que dio a conocer el Evangelio de Jesucristo, el cual es ofrecido libre y gratuitamente a todos los hombres, judíos y gentiles.
4. Bosquejo condensado de la carta.
Algunas de las verdaderas enseñadas en Romanos pueden pasar desapercibidas a menos que se comprenda bien la estructura de la carta, y se tenga en cuenta que muchas de las declaraciones de Pablo no pueden ser interpretadas con propiedad si se las separa del argumento general. Una de las reglas básicas de interpretación bíblica es el estudiar cada pasaje a la luz de su contexto. El bosquejo compendiado que sigue a continuación ayudará al lecto r a hacerlo así.
El vocabulario usado en este bosquejo compendiado es básicamente el mismo del bosquejo interpretativo. La diferencia entre ellos es la de que el bosquejo compendiado sólo contiene los encabezamientos principales (números romanos I-XIII) y sus subdivisiones A.B.C. Y el propósito de incluir este bosquejo más abreviado, es el de hacer más accesible al lector la estructura básica de la epístola.
PRIMERA PARTE
LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE Y SUS CONSECUENCIAS
Capítulos 1-8
I. INTRODUCCIÓN A LA CARTA. 1:1-15
A. Pablo se presenta a sí mismo como apóstol escogido para predicar el evangelio de Jesucristo. 1:1-7.
B. Expresa su gratitud a Dios por los santos de Roma, y da a conocer su obligación y deseo ardiente de predicar el evangelio a todos los hombres. 1:8-15.
II. EL TEMA DE LA CARTA. EL EVANGELIO, LAS BUENAS NUEVAS QUE HABLAN DE LA JUSTICIA DE DIOS, QUE ÉL DA GRATUITAMENTE “A TODO AQUEL QUE TIENE FE” (Judíos y Gentiles) 1:16, 17.
Los versículos 16 y 17 contienen las doctrinas esenciales de la carta a los Romanos:
A. La salvación por la fe sola.
B. La libre oferta de salvación a todos los hombres sin distinción.
III. TODOS LOS HOMBRES ESTÁN BAJO EL PODER DEL PECADO, Y CONSECUENTEMENTE CARECEN DE JUSTICIA PROPIA; POR LO TANTO, NADIE SERÁ JUSTIFICADO POR LAS OBRAS DE LA LEY, PUES NADIE LA HA GUARDADO. 1:18-3:20.
A. Los gentiles son pecadores y carecen de justicia personal. 1:18-32.
B. Los judíos son pecadores y carecen de justicia personal. 2:1-3:8.
C. Resumen y conclusión. ― Todos son pecadores y por lo tanto ningún ser humano será justificado ante Dios por las obras de la Ley, pues nadie la ha guardado. 3:9-20.
IV. ESTABLECIMIENTO DE LA JUSTICIA POR LA FE. ―LOS PECADORES SON JUSTIFICADOS POR LA JUSTICIA DE CRISTO QUE LES ES IMPUTADA AL RECIBIRLA POR LA FE. 3:21-5:21.
A. El método evangélico de la justificación por la fe. 3:21-31.
B. El caso de Abraham citado como ejemplo y prueba del método evangélico de la justificación por la fe, y no por las obras. 4:1-25.
C. Algunas bendiciones que se derivan de la justificación por la fe. 5:1-11.
D. El método evangélico de la justificación ilustrado por medio de la comparación entre la obra salvadora de Cristo y la obra condenatoria de Adam. 5:12-21.
V. PABLO MUESTRA LA FALTA DE FUNDAMENTO EN LA OBJECIÓN DE QUE EL SER JUSTIFICADO POR LA FE, Y NO POR MÉRITOS PERSONALES, CONDUCE AL HOMBRE A VIVIR UNA VIDA DE PECADO. POR EL CONTRARIO, LA GRACIA ES LA CAUSA SUPREMA DE OBEDIENCIA CUYO RESULTADO INEVITABLE ES UNA VIDA SANTA. 6:1-7:6.
A. Los justificados por la fe no pueden continuar viviendo en pecado, porque a través de su identificación con Cristo son muertos al pecado.
B. Debido a que los que son justificados por la fe no están bajo la Ley (i.e., salvos por guardar sus mandamientos), sino bajo la gracia (i.e., salvos por la gratuita misericordia de Dios), están llamados a rendirse a Dios como siervos obedientes. 6:12-7:6.
VI. LA FUNCIÓN DE LA LEY ANTES Y DESPUÉS DE LA JUSTIFICACIÓN ES REVELAR Y CONDENAR EL PECADO; PERO NO PRODUCE, NI PUEDE PRODUCIR, SANTIDAD. 7:7-25.
A. Antes de que Pablo fuese convertido (salvo), la Ley le hizo conocer el pecado y esto, a su vez, reconocer que estaba espiritualmente muerto. 7:7-13.
B. Después de su conversión (salvación), Pablo se deleitó en la Ley de Dios y la sirvió con su mente; pero encontró que aún el pecado moraba en él y le forzaba a hacer el mal que, como creyente, odiaba. 7:14-25.
VII. LOS JUSTIFICADOS, NO OBSTANTE VIVIR ATORMENTADOS POR EL PECADO Y POR DIVERSAS AFLICCIONES MIENTRAS PERMANECEN EN ESTE MUNDO, ESTÁN, SIN EMBARGO, SEGUROS “EN CRISTO”. PARA AQUELLOS QUE SON POSESIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, LA SALVACIÓN ES CIERTA Y SEGURA, PORQUE LA OBRA DEL ESPÍRITU EN ELLOS ES LA PUERTA DE QUE HAN SIDO PREDESTINADOS PARA LA GLORIA ETERNA. NADA PUEDE SEPARARLES DEL AMOR DE DIOS. 8:1-39.
A. A través de su identificación con Cristo, los creyentes (no obstante ser pecadores por naturaleza propia), han sido liberados de la Ley y, por lo tanto, no pueden ser condenados. Por esto su salvación es cierta. 8:1-4.
B. Los creyentes son posesión del Espíritu Santo, quien les regenera, les santifica y, en el último día, les resucitará. 8:5-11.
C. Los creyentes (por medio de la adopción) son, en su estado presente, hijos de Dios ym por tanto, co-herederos con Cristo. 8:12-17.
D. Los creyentes, a pesar de que deben sufrir diversas aflicciones mientras permanezcan en esta vida, son sostenidos en medio de ellas por el ánimo y ayuda que les viene de Dios. 8:18-28.
E. Los creyentes tienen asegurada la salvación final porque han sido predestinados para gloria eterna. 8:29-30.
G. El amor de Dios hacia Sus hijos es infinito e inmutable, y ninguna cosa creada podrá separar al creyente de tal amor. 8:35-39.
SEGUNDA PARTE
EXCLUSIÓN TEMPORAL DE LOS JUDÍOS E INCLUSIÓN DE
LOS GENTILES COMO PUEBLO DE DIOS Capítulos 9-11
VIII. LA RAZÓN FINAL DE LA EXCLUSIÓN DE LA MAYOR PARTE DE ISRAEL Y DEL LLAMAMIENTO DE LOS GENTILES PARA SALVACIÓN, ES LA SOBERANA ELECCIÓN DE DIOS. 9:1-29.
A. Antes