Un flash de estudio de entre 300 y 500 W/s. Pueden ser de marcas más económicas, pero nuestros fotógrafos recomiendan los B1 o D2 de Profoto 500 W/s, aunque sean caros, porque merecen la pena por calidad de la luz, fácil manejo y duración.
• Una ventana con panel de abeja, bien de 50 x 90 cm u octogonal de 90 a 120 cm
• Un paraguas extragrande XL con difusor
• Un reflector dorado-blanco montado sobre un pie.
Para un equipo más completo añadirían:
• Otro flash de estudio de 300 a 500 W/s
• Otro paraguas extragrande XL
• Una luz de belleza (Beauty Dish) blanco
Si estima que gran número de sesiones se realizarán en exteriores, puede optar por añadir baterías a sus cabezas de flash, ya que algunos modelos sí lo permiten, por ejemplo las B2 de Profoto. Otra solución es adquirir un par de unidades de flashes portátiles TTL compatibles con su cámara y al menos dos modificadores de luz compatibles con ellos, por ejemplo ventana y paraguas mediano.
Otros componentes del equipo
Para fotografiar niños en localizaciones fuera del estudio necesitará una bolsa o mochila que pueda albergar el conjunto de cámaras, objetivos y otros materiales que configuren su equipo para localizaciones. Las bolsas suelen tener menor tamaño y capacidad pero ofrecen la ventaja de tener el equipo muy a mano, en caso de necesitar cambiar de objetivo, por ejemplo. En fotografía de niños ya le indicamos que no va a necesitar un gran número de objetivos, por lo que la opción de una bolsa para un equipo de iniciación o medio es muy aconsejable.
Otros fotógrafos optan por una mochila cuando se desplazan, porque permite albergar un mayor número de accesorios, además del equipo básico, y por supuesto otra cámara de recambio para casos de avería. Cuando ya se encuentra en la localización, la fotógrafa Pepa Valero deja la mochila en una habitación o en el coche y se mueve únicamente con la cámara y el objetivo principal; a veces con uno o dos objetivos dispuestos en una pequeña bolsa de las que pueden colgarse del cinturón por si son necesarios.
Pepa Valero prefiere llevar una mochila diseñada para transportar el equipo fotográfico. Ha configurado su interior para la cámara y cinco objetivos que suele llevar fuera del estudio, dejando una parte importante de su interior para accesorios, complementos y materiales de su kit para emergencias. A la derecha puede apreciarse la maleta con ruedas que usa Alba Soler para transportar su equipo para localizaciones: cuerpo de cámara con un objetivo Sigma 50 mm f/1,4, un objetivo Canon 85 mm f/1,2, otro objetivo Canon 100 mm f/2,8 macro y un flash portátil Profoto A1. La gran cantidad de compartimentos en la tapa superior de la maleta le permiten llevar accesorios fotográficos, así como pequeños elementos para atrezo y complementos de vestuario.
Existen modelos de mochilas de diferentes tamaños y configuraciones, que pueden albergar cómodamente dos cuerpos de cámara, 3 o 4 objetivos, un flash portátil y los complementos necesarios (baterías, tarjetas de memoria, kit de limpieza de objetivos, etc.). Elija un modelo que ofrezca buena protección contra golpes a su equipo, que sea ligero y lo más impermeable posible, o compre una funda de protección para la lluvia.
La maleta fotográfica con ruedas es otra solución muy usada por fotógrafos de niños que realizan gran parte de sus trabajos fuera del estudio. Estas maletas están diseñadas para soportar fuertes impactos, son relativamente ligeras, se transportan cómodamente con sus ruedas y algunos fabricantes las diseñan completamente estancas al agua, polvo y arena. Entre las maletas indestructibles que sobreviven en cualquier circunstancia se encuentran las fabricadas por Pelican y Mantona. No dude en invertir en una maleta fotográfica profesional si va a viajar mucho con ella, porque su espalda y su equipo se lo agradecerán. Alba Soler usa una maleta Tenba, “que aparte de tener ruedas, algo imprescindible para mí, tiene mil compartimentos y la uso como mi oficina portátil además de mochila para la cámara. Llevo de todo lo que uno se pueda imaginar: tijeras de podar, hilo de coser, recibos, contratos, crema de manos, colorete, pintalabios, etc. El interior se puede personalizar moviendo los separadores para ajustarlo al equipo que lleve. Además, cuenta con varios bolsillos transparentes que revelan su contenido y son muy útiles para llevar las tarjetas de memoria, las baterías y cualquier otra cosa necesaria durante la sesión”.
Manuel González usa una maleta con ruedas específicamente diseñada para fotógrafos de la marca Vanguard, donde puede llevar cómodamente todos sus objetivos favoritos, más dos cuerpos de cámara y gran número de otros accesorios.
CONSEJO
Al realizar fotografías en estudio, o en la propia casa si son padres o madres aficionadas, no hay problema en disponer de un gran número de elementos para incorporar en las escenas o ayudarle en las pequeñas tareas. Sin embargo, al fotografiar en localizaciones fuera del estudio acarrear un gran volumen y peso en equipo puede convertirle en un porteador más que en un fotógrafo, perjudicándole en la movilidad para cambiar de localización y, sobre todo, incrementando el cansancio físico que reducirá sustancialmente su creatividad. Para Alba Soler “curiosamente en exteriores una de mis herramientas imprescindibles son unas tijeras de podar que llevo siempre en la maleta. Antes de empezar, recorro la escena y elimino todo lo que pueda distraer, sobre todo ramas secas que por su color pajizo sé que atraerán más la luz y aparecerán brillantes en la foto. Otro elemento imprescindible es un kit que llevo siempre en el coche con todo tipo de cosas que puedan ser de utilidad, tijeras, maquillaje, hilo de coser, ganchitos del pelo, imperdibles, etc. El hilo de coser me ha salvado más de una sesión de comunión en la que se había caído un botón de la chaqueta del traje”.
Después de sus primeras sesiones analice cuales son los accesorios no fotográficos realmente necesarios y redúzcalos al mínimo imprescindible. A continuación le indicamos algunos elementos útiles para sus primeras localizaciones:
• Kit básico de maquillaje y peluquería: polvos de maquillaje mate y barras de labios para pequeños retoques de maquillaje. Peine y cepillo para el pelo, cintas y gomas, bote de espray con agua y otro con laca para situaciones de pelos rebeldes.
• Pequeños elementos de atrezo: lápices, globos, cartulinas y telas de colores, etc.
• Juguetes y otros objetos para entretener a los niños, como peluches, muñecas, silbatos, coches, pequeños instrumentos musicales, etc.
• Elementos para fijar cosas: adhesivo instantáneo, cinta adhesiva tipo ‘americana’, alfileres e imperdibles.
• Útiles para eliminar elementos o reducir su presencia en la escena: tijeras, visillos y telas ligeras que no ocupan sitio en la maleta pero pueden ayudarnos al colocarlas sobre muebles y objetos no deseados, etc.
Equipo humano
En el estudio los escenarios y la iluminación se controlan más fácilmente y deberían estar ya dispuestos cuando llegan los padres y el niño. Aunque realice algunos cambios en la iluminación y en el atrezo, puede prescindir de ayudante para estas sesiones. De hecho, Manuel González trabaja solo en estudio todas las sesiones, exceptuando las de comuniones en las que le ayuda su hermana debido a la mayor complejidad