sobre la que se piensa que es la más sensible a la influencia del cánnabis. «En teoría, puede reducir la placa y los beta-amiloides … del cerebro que pueden conducir a la enfermedad de Alzheimer».
Entonces, ¿deberían preocuparse los usuarios de cánnabis por estar intercambiando una forma de sueño profundo por otra? Después de todo, el propósito del sueño mor es aún objeto de debate: algunos suscriben la idea de que el sueño mor regula los neurotransmisores y la temperatura corporal, mientras que otros piensan que ayuda al cerebro a formar nuevos recuerdos. Si bien menos sueño mor puede significar soñar menos, los investigadores no están seguros de que las perturbaciones del sueño mor conlleven problemas para los usuarios.13 Tradicionalmente, se pensaba que los productos con una prevalencia de thc eran útiles para inducir el sueño, pero los científicos han aprendido ahora que el cbd también puede ser valioso, si bien algunos resultados resultan contradictorios. El cbd, un compuesto no intoxicante del cánnabis, tiene beneficios médicos significativos y en realidad puede contrarrestar el «colocón» que los usuarios sienten cuando consumen thc. Una de las primeras evaluaciones sobre la eficacia del cbd se centró en su uso por parte de voluntarios sanos, insomnes y pacientes con epilepsia, y concluyó que tenía propiedades como sedante, anticonvulsivo y antinflamatorio.14 Este hallazgo ha sido corroborado por varios estudios posteriores, que también concluyeron que, si bien el cbd contrarresta la euforia causada por el thc, también potencia los efectos sedantes de este haciéndolos más fuertes.
Antes de diseccionar el cbd y sus efectos en el sueño, detengámonos de nuevo en las interacciones entre el thc y el cbd. Los científicos teorizan que estos y docenas de otros cannabinoides del cánnabis tienen efectos complementarios entre ellos, y crean una sinergia de interacciones a la que se denomina el efecto séquito. Esta sinergia implica que la mejor medicina cannábica es la que emplea todas las partes de la planta. En definitiva, es el supuesto clásico de que el todo —es decir, el cánnabis— es mayor que la suma de sus partes, es decir, el thc y el cbd.
Si consultamos estudios más recientes que han examinado la eficacia del cbd a nivel superficial, en realidad podríamos concluir que promueve el estado de vigilia. Pero si nos zambullimos en los datos, veremos que los efectos del cbd son bifásicos, lo cual significa que en dosis bajas el cbd actúa como estimulante y en dosis altas como sedante. Por ejemplo, cuando, en un estudio de 2004, a los voluntarios se les administraron dosis bajas de cbd —solo 15 miligramos por día antes de acostarse— esto les hacía estar más alerta.15 Pero en el estudio que mencionamos con anterioridad, en el que a los sujetos se les administraron dosis de cbd de 40, 80 y 160 miligramos al día, se incrementó el tiempo de sueño y las interrupciones en el sueño eran menos frecuentes.16
La ciencia en torno al cánnabis y los trastornos del sueño está un poco más matizada. Dada la habilidad del thc para ayudar a las personas a dormirse más rápido, los investigadores están de acuerdo en que tiene potencial para los que sufren insomnio. Y, si bien las pesadillas en pacientes con trastorno por estrés postraumático (tept) no son técnicamente un trastorno del sueño, hay estudios que muestran que el thc sintético puede reducir significativamente estas pesadillas.17 Los pacientes con apnea del sueño también podrías beneficiarse del uso de thc.18 La narcolepsia, por otra parte, puede ser tratada mejor usando el cannabinoide cbd debido a su habilidad para inducir el estado de vigilia.19
el uso de cánnabis para dormir
Más allá de nuestros conocimientos sobre los efectos del thc y el cbd en el sueño, hay unas pocas ideas sobre qué clases de cánnabis funcionan mejor, algo que los usuarios de cánnabis a menudo debaten. Pero antes de entrar en los detalles, debes considerar tu patrón de sueño y decidir lo que tiene que cambiar: ¿tienes problemas conciliando el sueño o manteniéndote dormido? La respuesta a esta pregunta condicionará el mejor curso de acción a seguir.
Pongamos que tienes dificultades para dormirte y estás interesado en probar el cánnabis fumado o vaporizado. La persona que te atienda en un dispensario de cánnabis casi siempre sugerirá que el cánnabis categorizado como de variedad índica en vez de sativa te servirá como ayuda para dormir pero, a medida que empezamos a entender cómo nos afectan otros compuestos dentro de la planta, estas clasificaciones se vuelven secundarias frente a los perfiles de cannabinoides y terpenos, que son un listado de la cantidad de distintos cannabinoides y terpenos (los compuestos aromáticos en el cánnabis que le otorgan su olor característico) en una cierta variedad o medicina. Si quieres saber exactamente los que se encuentran en tu cánnabis, pregunta a la persona que te atiende sobre los perfiles de cannabinoides y terpenos. Un buen dispensario debe ser transparente con sus miembros. Tres variedades nocturnas populares son God’s Gift, Northern Lights y Death Bubba. Se trata de variedades de predominancia índica que priman las cualidades del thc para inducir el sueño, y además contienen mirceno, un terpeno que se cree que también lo favorece.
Dado el estado de la investigación, sabemos que lo que puede resultar útil para un usuario novel que busca dormirse más rápido acaso no funcione para un usuario veterano: se ha demostrado que las dosis bajas de thc tienen un efecto sedante eficaz pero, para las personas con una mayor tolerancia, puede necesitarse una dosis enormemente diferente para obtener el mismo efecto. Mientras algunos usuarios apuestan por los descansos de los productos con thc para evitar el desarrollo de una tolerancia al principal compuesto de la planta, otros prefieren una mezcla de productos en la predomine el thc o el cbd.
Puede que una persona que no haya usado el cánnabis encuentre que los productos en los que predomina el cbd y que contienen una dosis baja de thc son una mejor opción, siempre teniendo en cuenta no solo que las dosis bajas de cbd pueden conducir al estado de vigilia sino también que el cbd puede potenciar el efecto sedativo del thc. Una buena elección sería una variedad como la acdc o una tintura con una alta proporción de cbd respecto al thc.
Dado que la forma más rápida de suministrar cannabinoides al cuerpo es fumando o vaporizando el cánnabis, estos se consideran los mejores métodos de consumo si lo que buscas es algo que induzca el sueño. Pero si tu problema es mantenerte dormido y no conciliar el sueño, deberías plantearte los productos por vía oral como las tinturas y las cápsulas. (Los productos comestibles también son una opción, pero debes tener cuidado con las opciones con mucho azúcar, pues tendrán un efecto adverso en tu sueño.) Tardan más en hacer efecto, pero este dura más y puede manifestarse de una forma distinta a la euforia causada por simplemente fumar o vaporizar: si bien fumar puede hacerte sentir un poco embriagado, notarás los efectos de un comestible en todo tu cuerpo. De ahí que un paciente que se despierte por las noches por un dolor crónico pueda encontrar mayor alivio en un producto comestible que en uno que se tenga que fumar. Dado que los cannabinoides como el thc y el cbd son liposolubles, lo mejor es tomarlos con un tentempié generoso, si bien puede que un exceso de comida retrase el momento en que empieces a notar los efectos. En Hellomd, Solomon y sus colegas les dicen a sus pacientes que lleven un diario nocturno donde se recoja la última comida del día, cuándo se acuestan, cuándo se duermen, qué productos y cannabinoides están utilizando, y cuánto tiempo duermen. Recomiendan mantener el diario hasta encontrar una dosis que funcione consistentemente.
1. «Largest Consumer Sleep Study Ever Released at CES 2017», Sleepscore Labs, última modificación el 6 de enero de 2017, sleepscore.com/news/largest-consumer-sleep-study-ever-released-ces-2017
2. Jean-Philippe Chaput, Suzy L. Wong, e Isabelle Michaud, «Duration and Quality of Sleep among Canadians Aged 18 to 79», Statistics Canada Health Reports 28, no. 9 (Septiembre 2017): 28-33, www150.statcan.gc.ca/n1/en/pub/82-003-x/2017009/article/54857-eng.pdf?st=uwK_j36y
3. Lawrence Epstein et al., «Improving Sleep: A Guide to a Good Night’s Rest», Harvard Medical School (2010): 3-8 (véase: health.harvard.edu/staying-healthy/improving-sleep-a-guide-to-a-good-nights-rest).