Jorge Sáiz Serrano

Caballeros del rey


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y con un dócil papa (Eugenio IV) en contra del conde Francesco Sforza y granjeándose por ello la abierta hostilidad de Venecia y Florencia. Esa política llevaría al rey a intervenir entre 1442 y 1445 en la marca de Ancona combatiendo a Sforza, su principal rival, pero también en la Toscana entre 1446 y 1448. La movilización de sus ejércitos entre 1443 y 1448 siempre obedecería a la misma pauta, acorde con la corta duración de las propias campañas bélicas. Durante la primavera preparativos financieros y pagos de soldada (acorriment e imprestanza), despliegue de tropas en campaña durante el verano e inicios del otoño y acuartelamiento de los efectivos a lo largo del invierno, aunque manteniendo operativas tropas en la frontera norte e incluso enviando contingentes expedicionarios a Génova, a Milán y a Roma en apoyo de sus respectivos aliados en esos estados, la facción genovesa de los Adorni, el duque de Milán Filippo Maria Visconti y el papa Eugenio IV.

      Entre 1443 y 1445, para las expediciones a la marca de Ancona contra Sforza, el grueso de las fuerzas contratadas se desplegaba en campañas no más de seis o siete meses (generalmente de mayo-junio a octubre-noviembre), aunque al finalizar las mismas durante los meses invernales, al tiempo que la mayoría de las fuerzas se retiraba a las principales ciudades reales (Nápoles, Capua, etc.), siempre se acantonaban contingentes considerables en la frontera norte (en los Abruzos) o en la propia marca de Ancona, al mando de nobles cortesanos o de capitanes y condottieri locales regularizados al servicio del rey. Solamente para la movilización del ejército real que finalizó en el fallido asedio de la localidad costera de Piombino (agosto de 1448), en la Toscana, el grueso del ejército real estuvo desplegado durante cerca de dos años, desde noviembre de 1446 a septiembre de 1448, desde su partida hacia el norte y acuartelamiento invernal cerca de Roma, en Tívoli, hasta su movilización hacia la Toscana. Ahora bien, las tropas que intervinieron en esa campaña comenzaron a ser contratadas a partir de la febrero de 1446, mientras que ese año el rey disponía en activo cuantiosas fuerzas en la marca de Ancona y enviaba al duque de Milán un nutrido contingente de apoyo.