Josep Maria Boixareu Vilaplana

Órbitas librescas


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así que tuvimos que rechazar la oferta.

      Entre 1970 y 1971 se publicó la obra en dos volúmenes de Roy, Mecánica4. En 1971, entre otros, se publicaron dos títulos de gran éxito: El amplificador operacional y sus aplicaciones, de Marchais5, y Electrónica, de Bolgert6.

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      3. Catálogo especial para celebrar el Año Internacional del Libro, 1971.

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      4. Entre 1970 y 1971 se publicó la obra en dos volúmenes de Roy, Mecánica.

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      5. El amplificador operacional y sus aplicaciones, de Marchais.

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      6. Electrónica, de Bolgert.

      En el año 1971 Marcombo entró a formar parte del International Group of Scientific, Technical and Medical Publishers, conocido como STM, y del cual formaban parte las editoriales científicas, técnicas y médicas más importantes del mundo. Las únicas editoriales españolas que en aquellos momentos participaban eran Salvat y Aguilar.

      Marcombo entró en contacto con el STM a raíz de un seminario de marketing que dicho grupo organizó en Barcelona, en la sede de Salvat Editores, y en el cual mi padre, JMBG, ofreció la ponencia «Comercio interior del libro técnico y científico».

      Años más tarde, yo mismo —representando a Marcombo en el STM— presenté, en un seminario que también tuvo lugar en Barcelona, una ponencia similar, titulada «Mercado español para libros y revistas científicos, técnicos y médicos»7. Más adelante volveremos a hablar del STM.

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      En el año 1972 se publica el primer libro de arquitectura bajo el sello de Marcombo. Se trata de la obra Acondicionamiento natural y arquitectura, de los autores de origen uruguayo Ernesto y Giorgio Puppo, padre e hijo, ambos arquitectos y muy cuidadosos en la elaboración del contenido y el diseño del libro. Fue una de las primeras obras de esa especialidad que intentó compatibilizar la arquitectura y el medio ambiente. Entre las obras destacables de aquel año está la titulada Circuitos binarios, del profesor Francisco Company.

      En 1973 se editó y se lanzó una obra de electrónica, cuyo título espantó a algunos expertos de la casa, Circuitos electrónicos, discretos e integrados. «¿Cómo se puede vender un libro con ese título?», decían. El libro, de Schillig y Belove, tuvo un gran éxito y se hicieron diversas ediciones y reimpresiones. Un autor ecuatoriano, el ingeniero Salazar, publicó en Marcombo el libro Ingeniería eléctrica experimental. Salazar era una persona de gran prestigio en Ecuador; tuvimos ocasión de comprobarlo —tanto mi padre como yo— en nuestros viajes a aquel país andino.

      Quizá el libro que aquel año marcó un hito fue Sistemas electrónicos digitales, del joven y prometedor ingeniero Enrique Mandado. Era el primer libro que publicaba, y también el primero que se publicaba en español sobre la especialidad. Enrique Mandado, hombre arrebatado que destilaba y destila inteligencia, con conocimientos avanzados sobre este tema y una gran capacidad de esfuerzo, trabajó muy íntimamente con nuestro puntal editorial, el Sr. Ibáñez Morlán, ya citado. El resultado fue un libro del cual se han hecho innumerables ediciones. Cuando termina una edición, Mandado ya prepara la actualización de la siguiente. Esto hace que en la actualidad, después de 47 años, el libro pase de las mil páginas y se haga difícil manejarlo en un solo volumen. Enrique Mandado, que se convirtió en un buen amigo, es uno de aquellos autores que terminan mandando más que el editor —más allá del contenido del libro, que es excelente—. Con Enrique, de raíces gallegas y formado en Barcelona, hicimos una gira para presentar sus libros en México, sobre todo en universidades y politécnicos, con la ayuda de Jöel Juárez, un promotor cualificado de la entonces Editia Mexicana. Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey fueron el eje geográfico de estas presentaciones, que dieron buenos frutos.

      En 1974 se publicó uno de aquellos libros que permitían probar la informática desde la vertiente del hardware, que ya habían empezado a oler los técnicos que miraban hacia el futuro. Se trataba de Cómo funcionan los ordenadores, de Wehring. Ahora es el momento de hablar de la colección de libros, ya puesta en marcha, que pretendía hacer entretenidas las matemáticas, o entretenerse con las matemáticas. El creador y autor de esos pequeños libros de bolsillo para leer en el tranvía fue el físico Mariano Mataix que, a la vez, era el director de la central nuclear de Vandellòs I.

      Era un hombre genial que sabía escribir, con el objetivo de entretener, sobre aquellos temas que a algunos se les atragantaban. Algunos de sus títulos se explican por sí mismos: Cajón de sastre matemático; Divertimentos lógicos y matemáticos; Fácil, menos fácil y difícil; Problemas para no dormir; Droga matemática; El discreto encanto de las matemáticas; La manzana de la discordia o En busca de la solución. Fue también el autor del Diccionario de electrónica, informática y centrales nucleares8.

      En 1975, Marcombo publicó una de aquellas materias que le son poco afines, aunque también es técnica. Se trata de Diseño y cálculo de estructuras pretensadas, del autor venezolano de origen sueco J. Johannson. A mi padre le gustaba publicar obras de autores latinoamericanos y, en este caso, fui yo quien la presentó en Caracas. En plena línea de Marcombo, ese año se publica Introducción al control de procesos por ordenador, del profesor Joaquim Coromines, en colaboración con la entonces Universidad Politécnica de Barcelona. También se publica una nueva obra del profesor Enric Ras, en dos volúmenes, Teoría de líneas eléctricas.

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      8. Libros publicados entre 1972 y 1974.

      Adjunto puede verse el catálogo de 1976, cuyo diseño de portada cambiaba cada año9. Entre los libros publicados aquel año hay un título, Del microprocesador al microordenador, del autor francés Lilen —de quien se tradujeron varios libros más—, que tuvo una acogida notable por parte de los lectores técnicos en español. También se publicó el tercer volumen de la obra Fundamentos de metrología eléctrica, del profesor Karcz, del Politécnico de Barquisimeto (Venezuela), que yo también presenté en su momento en aquella ciudad.

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      De los libros publicados en 1977 podemos escoger un par: Electrónica industrial avanzada, de Morris, y otro de la serie Mundo electrónico, Transductores y medidores electrónicos10. De 1978, Cálculo óptimo de transformadores, del profesor Juan Corrales, de la UPB. De 1979, hay que destacar las obras de dos grandes autores de la casa: el profesor Enric Ras, con una obra trabajada, Análisis de Fourier y cálculo operacional aplicados a la electrotecnia; y el libro de Enrique Mandado, que ya era profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales de Vigo, titulado Procesadores programables. El microprocesador. De autores propios se publica Electrónica y automática industriales, de la serie Mundo electrónico. De las traducciones, hay que destacar el libro Instalaciones frigoríficas, de Rapin11.

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      10. Libros publicados entre 1975 y 1977.

      Aunque aquí no hablamos de ellas directamente, a lo largo de los años setenta y ochenta Marcombo y Boixareu