Francesc Cardona

Historia de la Brujería


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de las dos mujeres y el párroco

      Había una vez dos meigas que se metían siempre para salir a hacer sus correrías por el agujero de una cerradura y por la chimenea. El párroco las visitaba todas las noches y siempre a cierta hora le decían que se marchase. Picado por la curiosidad, un día se escondió en cuanto le dijeron que se fuera y observó como se desnudaban y bien untaditas, su doble se escapaba por la chimenea.

      El sacerdote decidió imitarlas. Por el camino sintieron sed (por lo visto, los espíritus también la sentían) y se metieron en una bodega. Allí se hartaron de vino hasta tal punto que cuando quisieron salir solamente lo hizo la primera, la segunda quedó atascada en medio del canuto de la chimenea, mientras el cura desde a bajo se desgañitaba a gritos:

      ¡Ay Jesús, comadre, que culo tiene, por culpa de

      él, nos van a descubrir!

      No sabemos lo que pasó. Existe una variante en San Mauro (A Coruña), en que el hombre no es un sacerdote, sino un vecino quien pide que un párroco les esconxure (exorcismo o conjuro contra las prácticas brujeriles).

      Esconxuro da Quiemada de Foz

      (Conjuro de la Queimada de Foz)

      Lume, lume, lume

      lume espallado ó vento

      lume de cara ó mar

      lume de cara a montaña,

      lume que me has de alumar

      Por Brate, pai de Breogán

      arde a queimada despois do serán

      Bardos que se inspiran alén das nubes

      Druidas que rezan de xenollos nas lubres

      Rapaza espida das Penas da Salsa

      co peine de ouro bótalo cabelo a espalda.

      Prombiña branca que representas a morte

      apareces noi camiño cando chega a noite.

      Rama de fruncho posta polo San Xoán

      cacharela que de noite no chan.

      Lume de entre as tebras

      que as meigas contigo levas

      Xarope de meu contento

      bulen as meigas no meu pensamento.

      Rebrincan as mozas

      e xurden as fadas

      ledas de que fuxan

      as meigas malas

      Erguede ben o cazo

      Para remexela queimada,

      Escádelle ben o alcohol

      que non lle quede nada

      Tede coidado co limón

      que non vos pingüe ó caer

      coas chamas da lumeirada

      as roupas vos pode arder

      Lume espallado ó vento

      lume de cara ó mar.

      lume de cara a montaña

      lume que me has de alumar

      Lume que abres as tebras

      lume que as meigas contigo levas.

      Aguardente de festa enxebre,

      non hai galego que non te celebre.

      Aguardente das ledicias,

      Faime na gorxa as túas caricias.

      Fuxide meigas da cachola de trapo

      fuxide co vento que ahí vos ben baco

      Pola augardente do vagazo

      feita con agarimona alquitara

      bebe desta queimada

      e non deixedes nada

      Por Brito e por Brigo

      polos Baluros e Tuba de Oretón,

      bótadele un grolo de queimada

      e non vos fagades remolóns.

      Meigas fóra.

      Meigas fóra

      e bebede desta queimada

      que xa vai sendo hora.

      Fuego, fuego, fuego

      fuego esparcido al viento,

      fuego de cara al mar,

      fuego de cara a la montaña

      fuego que me has de alumbrar.

      Por Brate, padre de Breogán

      arde la queimada después del atardecer.

      Bardos que se inspiran allende las nubes,

      Druidas que rezan de rodillas en las lubres.

      Muchacha desnuda de las Penas da Salsa

      con el peine de oro te echas el pelo atrás.

      Palomita blanca que representas a la muerte,

      apareces en el camino cuando llega la noche.

      Rama de hinojo puesta por San Juan

      hoguera que arde de noche en el suelo.

      Fuego de entre las tinieblas

      que las meigas contigo te llevas.

      Jarabe de mi contento;

      bullen las meigas en mi pensamiento.

      Retozan las chicas

      y emergen las hadas

      alegres de que huyan

      las meigas malas.

      Levantad bien el cazo

      para remover la queimada

      sacadle bien el alcohol

      que no le quede nada.

      Tened cuidado con el limón

      que no gotee al caer

      con las llamas de la lumbrada

      la ropa os puede arder.

      Fuego esparcido al viento,

      fuego de cara al mar,

      fuego de cara a la montaña,

      fuego que me has de alumbrar.

      Fuego que abres las tinieblas,

      fuego que las meigas contigo te llevas.

      Aguardiente de la fiesta popular,

      no hay gallego que no te celebre.

      Aguardiente de las delicias,

      hazme en la garganta tus caricias.

      Huid meigas de la cabeza de trapo,

      huid con el viento que ahí llega baco.

      Por el aguardiente del orujo

      hecha con cariño en la alquitara

      bebe de esta queimada

      y no dejéis nada.

      Por Brito y por Brigo,

      por los Baluros y Tuba de Oretón,

      echadle un trago a esta queimada

      y no os hagáis los remolones.

      Meigas fuera.

      Meigas fuera

      y bebed de esta queimada

      que ya va siendo hora.

      Maleficios de las meigas

      La meiga es auxiliar del demonio